Capítulo 1: La mansión de las estaciones

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Hola... ¿hay alguien? ¿Sí? Bienvenide. No, no, cariño no, no te has topado esta historia sólo por coincidencia, ¡no!, tampoco es por tus búsquedas cochinas, ¡por supuesto que no! Lo que ha pasado es que los astros se han alineado por fin, el universo ha conspirado para que esta historia se cruzara en tu camino... es más te ha atropellado. ¡Te ha dejado embarrado en el asfalto cual protagonista de isekai! (sólo que tú no vas a transmigrar). Así es, éste encuentro no es casual es porque ¡sólo puede ser predestinado! *lucecitas por todas partes*

Un gusto conocerte yo seré tu narradora *cof cof* sí... no me mires con esos ojos... ¡ay por dios! ¿Por qué siempre me menosprecian? Yo sé que como narrador omnisciente a nadie le importo... pero aquí si importo porque ¿quién crees que va a poner en predicamentos a los protagonistas? ¡Así es yo! ¡Dah! Un narrador con altos estudios en molestar a personajes, en hacer adorables a personajes secundarios para luego matarlos sádicamente... bueno eso último no aplicará esta vez (espero).

Bien, toma asiento, déjame que te cuente lo que sería el prólogo a este caos, para que le encuentres sentido. Te contaré qué son "los días rosas", se trata de un festival que abarca la segunda semana de abril cuando en Dokonimo-city los cerezos están cargados de flores. Durante este festival muchas personas encuentran a su alma gemela. Por azares del destino, y porque el universo odia a las personas, desde varias generaciones atrás se ha implementado el encuentro de almas gemelas, (tu media naraja para que me entiendas, tu otra mitad, tu príncipe/princesa azul) por el alto índice de depresión por soledad que se veía en generaciones pasadas. Para impedir que las personas fueran infelices cada uno tendría una serie de números y símbolos marcados en sus muñecas los cuales coincidirán con los de su alma gemela. Sólo la persona puede ver su propio número y será capaz de ver el código de su alma gemela cuando lo encuentre. ¡Es magia! (aunque cierta persona lo ve como una maldición ¿verdad Kento?).

Maravilloso ¿no? las personas no tienen que preocuparse más por buscar a su otra mitad para amarla ¡ya tienen a alguien predestinado a encontrarlo! Y si no se han topado en la vida las probabilidades de encontrarlo aumentan durante "los días rosas". A su vez hay un periodo de los 16 a los 36 años en el que puedes encontrar a tu media naranja con mucha probabilidad, después de dicho periodo se vuelve difícil pero no imposible. Y es todo lo que tienen que saber... bueno no... también tienen que saber que hay quienes no están felices con este acuerdo de almas gemelas... como Kento Nanami por ejemplo, y no es por presumir pero tengo un mérito (autoproclamado así es) para molestarlo por ser un amarguetas. Así que damas y caballeros, apreciable público... ¡con ustedes él hermoso y sensual protagonista!

🌸

Finales de Marzo. A 16 días de "los días rosas"

Primero se escuchó un click en la habitación parte de aquel mecanismo que iniciaba la rutina. Luego aquel mecanismo encendió una pequeña bocina en un buró de madera de nogal. "Click" de nuevo y aquella melodía dulce parecida a la de una caja musical comenzó a sonar y a aumentar el volumen para cumplir su objetivo: despertar a quien dormía en esa amplia habitación. Para cualquiera el sonido era agradable. Desde las sábanas salió una mano y presionó el botón para apagar la melodía que provenía de aquella bocina.

Él se incorporó por fin. Aun tenía los ojos cerrados pero conocía ese terreno podía meter sus pies en las pantuflas blancas y ponerse de pie para entrar al baño y por fin ver su rostro cansado y su cabello rubio tan despeinado. Bostezó por un momento y comenzó a arreglarse.

Tras trascurrida la primera parte de la rutina ya parecía completamente diferente con su camisa blanca y pantalones de vestir negros, su cabello en su lugar. Finalmente salió de su habitación a una pequeña sala de estar que era dividida del área donde estaba la cama por puertas corredizas de madera. Tomó los lentes circulares que había dejado en su escritorio junto a aquel balcón, los puso y salió por otra puerta. él iba del pasillo hasta las escaleras al vestíbulo de aquella enorme mansión de estilo europeo tan elegante. Del vestíbulo dio vuelta para entrar al comedor y luego a la cocina y comenzó su labor.

Caminos Rosas - Jujutsu KaisenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora