Another Love [Hyunlix] [✓]

XII

Finalmente Lia se fue a su casa y yo volví a subir a mi habitación. Mi abuela aún dormía, así que aproveché y me fuí al balcón de mi cuarto para tomar un rato el aire y dejar que este invada cada poro de mi delicada piel y entre delicadamente como una fina melodía. 

Me senté en un rincón de este, el rincón donde mejor se veía una de las ventanas de la casa de los Hwang. En esos momentos en los que desconecté de mi realidad, en los que me transporté en una totalmente diferete, dejando que la fina melodía que tocaba la brisa del exterior fuera la que mandaba, vi una silueta en la ventana. Era Hyunjin. También apareció la silueta de una mujer medianamente alta y cabello largo y castaño. Parecian discutir. Hyunjin estaba nervioso. Le temblaban las manos y la chica no dejaba de repetirle algo preocupada. ¿Que estaría pasando? Nunca había visto así a Hyunjin. Lo siguiente que vi fue como el rubio apartó a la chica y salió de la habitación. La castaña le siguó. La curiosidad se apoderó de mi haciendo que me levantara y me asomara mejor, pero esta vez para ver en dirección a la calle. Vi como Hyunjin salía y cogía su bicicleta llorando. La chica le gritaba "Jinnie, todo estará bien, vuelve porfavor"  ¿Que estaba pasando? Bajé rápidamente intentando poder alcanzar a Hyunjin pero cuando bajé el ya se había ido, en cambio la chica castaña de antes aún estaba en la puerta de su casa, así que decidí ir a hablar con ella.

- ¿Hola? - le pregunté viendo que estaba a punto de llorar

- Oh, hola, perdón ¿te conozco? - preguntó ella pasandose los dedos por debajo de los ojos limpiandose las lágrimas y con una muestra de confusión. La verdad es que tenía un gran parecido a Hyunjin, pero demasiado.

- Soy Lee Felix, ... - me pensé un rato la respuesta - amigo de Hyunjin. 

- Oh, así que tu eres Felix - dijo la chica - yo soy Yeji, soy la hermana menor de Hyunjin.

Ahora entiendo el parecido.

- ¿Que le pasa a Hyunjin? - creo que fui demasiado directo con la pregunta pero estaba preocupado, esto no se veía a menudo, o al menos en un chico tan alegre como lo era Hyunjin - ¿Es por lo de vuestra abuela?

- ¿Abuela? - Yeji me pregunto confundida, como si no supiera de lo que estaba hablando.

- Si, Hyunjin me dijo que faltaba tanto porque vuestra abuela estaba ingresada en el hospital, que estaba enferma.

- ¿Que...? - Yeji hizo una cara de conusión, otra vez, su expresión parecía de no saber de lo que estaba hablando, y si era cierto que ella era hermana de Hyunjin deberían tener la misma abuela - Oh..... Nuestra abuela... - dijo finalmente, parecía que no sabía de lo que hablaba. 

Finalmente nos despedimos y ella entró en su casa y yo a la mía. Me parecía extraño pero no le di mucha importancia, tampoco le iba a preguntar a Hyunjin que le pasaba, no quería que supiera que lo vi todo, así que dejaría correr este echo y si salía el tema ya hablaría, pero tampoco quería ser una molestia para Hyunjin.

(...)

Hoy era el último día de instituto antes de las vacaciones de verano, la verdad és que había pasado muy rápido. Tal vez es porque yo llegue a mitad de curso, pero igualmente se ha pasado rápido. 

Salí de casa y me esperé a Hyunjin, desde que llegué siempre ibamos juntos, excepto esos día en los que desaparecía. 

Al llegar el lo vi sin su bicicleta, me pareció extraño ya que siempre iba con ella, sabía que algo le pasaba y eso me hacía sentir mal. 

El camino hacia el instituto fue corto, estubimos todo el camino hablando de lo que haríamos en verano, con el grupo, con la família. Yo nunca hacía nada con la família, al menos no de momento. 

(...)

Las clases acabaron y nos desearon un feliz verano, yo lo único que deseaba ara llegar ya a mi casa. Fui con Hyunjin de camino, la verdad es que estaba un poco serio, llevaba tiempo queriendo saber que le pasaba, porque desaparecía por dias. El me dijo que fue por lo de su abuela, pero después de hablar con su hermana creo que hay algo mas.

- ¿Esta noche haces algo? - Me preguntó el rubio sin despegar la mirada del largo camino que teníamos delante.

- En teoría dormir, mis padres siempre me obligan a ir a dormir a las 22:00 - le contesté mirandolo. El seguía sin despegar su mirada del largo camino.

- Felix - esta vez se giró. Sus ojos transparentaban tristeza. Si, definitivamente no estaba bien - ¿Tu de verdad vives o sobrevives? - esta pregunta chocó contra mi como mil cuchillos. ¿A que venía?

- Supongo que trato de sobrevivir - le contesté apartando la mirada y posandola en el cielo azul que descansaba justo encima de nuestras cabezas.

- Pues esta noche no te duermas - dijo girandose y cogiendome las manos. El me miró a los ojos mientras yo me perdía en el marrón de los suyos - esta noche, a las 00:00 en tu patio, se que puedes bajar por la ventana, yo te dejaré una escalera. Te enseñaré a vivir la vida, pecas. 

Sin darme cuenta ya estabamos en nuestras casas, el simplemente se fue sin decir ni una palabra más. Lo vi travesar la puerta de su casa como si de las puertas al cielo se trataran. 

Al entrar sentí un enorme peso sobre mis hombros. Mis padres estaban en el salón con una mujer y una chica de mi edad, tenía el pelo largo y castaño, un castaño precioso, no iba a mentir.

- Felix, ven aquí - dijo mi padre con su semblante serio de siempre. Mi abuela no estaba por allí, seguramente había salido a comprar la comida para la semana. Yo por si acaso no pregunté y obedecí como si fuera un perrito que tiene que hacer caso a sus amos si no quiere acabar en la calle, o mucho peor, que sus amos se cabreen con el. 

Me senté en una silla vacía que estaba entre mis padres. No voy a mentir, tenía miedo, mucho miedo. No solían venir invitados a casa, a menos que sea para una reunión de mis padres, pero en esas ocasiones me obligaban a encerrarme en mi cuarto y no salir hasta al cabo de una hora de que los invitados se hayan ido, por si acaso según ellos.

- Esta es Lalisa Park, y estos son sus padres Jihoon Park y Sana Park - les presentó mi madre.

- Es un placer señores Park - saludé formalmente agachando la cabeza mientras tenía las manos en mis muslos. Quería preguntarles a mis padres que que pintaba yo allí, se que si lo digo si que me repugniarían toda la vida, así que mejor callé.

- Bien, Felix, Lalisa aún no sabe la noticia tampoco, así que será algo nuevo para los dos. Tanto tus padres como nosotros somos conscientes de que aún tenéis 16 años, pero contra antes esté hecho mejor - me paralizé ante las palabras de la señora Park, aún no había dicho nada pero si era lo que yo creía que sería... - vamos a casaros.