Only You. (Borrador)

Prólogo

Me gusta ver a mi presa clamar por piedad,que me pida que me detenga y no los haga sufrir más,pero eso solo consigue que mi morbo aumente y lo disfrute como ninguna otra cosa. Me encanta tener el poder de decidir si viven o mueren, pero para su desgracia ninguno vive.

-Por favor ya no más! Mátame de una vez pero para! -No entiendo porque siempre es lo mismo,es el estúpido cliché de asesino-víctima y Ahg! odio tanto eso.

-¿Crees que yo soy de las que tiene piedad? Uhu uhu,no,no lo soy. Quiero que supliques para que te mate. -Le dije de forma tranquila. Sabía que no le quedaba mucho tiempo,pues llevaba varias horas desangrándose en la misma posición.
Cuando se disponía a hablar le hice la señal general del silencio.

-Te lo voy a preguntar por última vez,y de ti depende si tu muerte es lenta y dolorosa o rápida. !¿Cuál es la ubicación del principal laboratorio?!-Le pregunté de forma no tan amable esta vez. Necesitaba encontrar ese maldito lugar. Tenía cuentas pendientes con el líder de dicha organización,pero se me estaba haciendo difícil saber quién era,no tenía ni una puta foto o algo para identificarlo. Así que tenía que empezar a buscar información desde cero.

Este hombre ya era mi cuarta víctima en torturar y no he obtenido nada, solo la dirección de una casa abandonada y eso ya me está desesperado.

- No lo sé,digo la verdad. Esa información no la tengo yo! Se lo juro. Por favor mátame ya. -Escucharlo rogar y verlo llorar me daba una satisfacción que no puedo describir. Es muy parecido a cuando te drogas,que sientes el subidón.

Tomé sus manos y unas tijeras de podar y pude ver el terror en sus ojos. Corté el dedo meñique de su mano derecha,la sangre me cayó en el traje que utilizo para este tipo de trabajos. Si bien me gustaba que mis presas se desangraran,odiaba que su sangre cayera en mi ropa.
Escuchaba como gritaba frenéticamente mientras le cortaba un segundo dedo. Pero ni así dijo nada,tenía razón el no era más que un simple recadero.
Quería seguir cortando más de sus dedos pero el sol estaba por salir y me quedaba sin tiempo. Así que tire la tijera y saque la daga que me acompañaba en todas mis misiones,en un hábil movimiento corte su garganta y la sangre empezó a brotar como si de agua se tratase. Veía con total fascinación como sus ojos iban perdiendo brillo.
Había arrebatado otra vida,me sentía más viva.

Se que muchos pensarán que soy una psicópata o una sociópata, pero la verdad es que me da realmente igual.
Cuando conozcan mi historia sabrán porque soy quien soy. Ángel de día pero la muerte desde la media noche.
LA PUTA MUERTE

n/a: Espero que disfruten mucho de esta historia,así como yo lo hago mientras la escribo.
Recuerden votar y comentar
Con amor🥰