Alethia

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- quieres dejar de mover la pierna ? - dijo mi amiga poniendo su mano sobre mi pierna la cual no dejaba de mover por los nervios

Alethia- no puedo, si estoy demasiado nerviosa

Denisse- eso se nota de sobra - comenzó a reír - todo va a estar bien

Ale- y ¿si no ? Y ¿si esta vez si es el fin ?

Dian- no lo será - tomo mi mano - y si lo fuera estaremos a tu lado siempre

Nose en que momento Dian y Denisse dejaron de ser dos simples niñas para convertirse en prácticamente mis hermanas.

Nunca antes me había generado tanto nerviosismo el volver al paddock, ni siquiera las veces en que debía toparme incómodamente con la mamá de checo o cuando iniciaría mi trabajo con redBull, en esta ocasión sentía como mis piernas no podían dejar de temblar y como mis manos no dejaban de sudar

Denisse- Bueno, aquí nuestros caminos se separan - dijo al llegar a la hospitalidad de Mercedes - cualquier cosa sabes que puedes llamar

Dian- ¿quieres que vaya contigo?

Ale- yo puedo seguir sola - les sonrí tratando de tranquilizarlas - te veo en un rato para la reunión - dije a la pequeña

Dian- de acuerdo - me dio un abrazo - suerte - igual a ti - dijo a Denisse

Después de unos minutos de desearnos suerte mutuamente entre las tres cada una tomó su camino, Denisse a encontrarse con Russell, Dian a evitar a Lando y yo a enfrentar después de meses a mi aún esposo.

Mi corazón latía a mil por hora, no sé como si quiera me arriesgue a caminar con los dos bebes en brazos cuando sentía estos como gelatina, después de todo lo vivido con Carlos Sainz ¿ como era posible que me sintiera de esa manera? Bueno ... quizá los nervios estaban relacionados a que básicamente teníamos 3 meses sin vernos, no podía dejar de pensar en nosotros, en el, en mi y en cómo fue que llegamos a este incómodo momento.

En una última pelea telefónica después de irme con los bebés le pedí a Carlos el divorcio y como una loca molesta contacté a un abogado para que este le hiciera llegar los papeles del divorcio, aún cuando una parte de mi no quería hacerlo.

Alethia- ¿listos para ver a papá? - dije a ambos niños - por que yo no

Me dirigí al home de Carlos por que queríamos tener un poco de privacidad, salude a algunos empleados de Ferrari quienes aprovechaban para dar algunos cumplidos a los bebés y sobre todo decir lo mucho que habían crecido en este tiempo.

Seguí mi camino y me pare frente a la puerta, inhale fuerte y cuando estaba apunto de tocar la puerta, esta se abrió con el español frente a mi

-Holaa- dijo clavando sus ojos en mi, mientras yo sentía mi corazón latiendo rápidamente

Carola- pa - dijo emocionada estirando sus pequeñas manos hacia este - pa

Carlos- princesa - la tomó en brazos y llenándola de besos - mi Niño - tambien lo tomó - los extrañé demasiado - sus ojos se llenaron de agua - a los tres - me miro

No dije nada, solo lo mire en silencio y es que en realidad no sabía si sería capas de sacar una palabra de mi boca sin comenzar a llorar

Carlos- pasa - abrió paso para mi - y .... ¿Como haz estado?

Alethia- estoy bien - dije mirando al suelo

Carlos- ¿está bien si duermo a los bebes antes de ... hablar sobre eso? - señaló él sobre color amarillo en la mesa

Alethia- si claro - dije clavando mi vista en ellos

No estaba segura sobre qué pasaría hoy, si saldría de aquí con esos papeles firmados poniendo fin a nuestro matrimonio o si seguiríamos en esto, pero si de algo estaba segura era que yo no daría un paso atrás para cumplir mis metas.

Las chicas del paddock Donde viven las historias. Descúbrelo ahora