La tensión se podía palmar en la academia Kuoh, pues dos entidades estaban a punto de disputar un combate que decidiría el futuro del mundo sobrenatural, Kokabiel, todavía sentado en su trono miró a su oponente, un joven castaño que acababa de llegar al campo de batalla
"Desde luego no se ve fuerte, su musculatura parece promedio y no puedo sentir apenas presión de su aura, solo tendría sentido si fuese un demonio recién encarnado..." pensó Kokabiel, evaluando al nuevo combatiente, "...sin embargo hay algo raro en él, si tan solo tuviera mi excalibur..." volvió a pensar apartando la vista del castaño para ver un círculo mágico completamente destruido con unos restos de espadas clavadas en él, "maldito seas Shalba, ¿por qué tuviste que morir antes de completarla?" volviendo la vista a donde estaba, se sorprendió al ver que el castaño ya no estaba ahí, buscándolo con la mirada, se topó con los ojos sorprendidos de la heredera Sitri, que lo miraba atónita
"¿Qué estás mirando heredera Sit-" y en ese momento la realidad lo golpeó, todo su cuerpo se tensó y un escalofrío recorrió sus espalda, esas sensaciones que no sentía desde mucho tiempo, por fin aparecieron, extrañamente unas palabras dichas por su líder hace ya mucho tiempo resonaron en su cabeza
"...recordad que el guerrero más hábil no es el que resalta por un aura poderosa, sino el que es capaz de mezclarse entre una multitud sin ser notado..."
Entonces Kokabiel volvió a la realidad, no sabía cuanto tiempo había estado pensando pero supo que no mucho porque la cara de asombro de la heredera Sitri no había cambiado, pero ¿qué estaba mirando? ¿Su increíble poder? ¿Estaba siendo presa del pánico? ¿Qué podría ser?
Su respuesta llegó como una frase desde detrás de él
"Nunca le quites los ojos de encima a un dragón" escuchó Kokabiel a sus espaldas y antes de poder reaccionar, un fuerte dolor recorrió todo su cuerpo, seguido por una sensación cálida, cuando se quiso dar cuenta, Kokabiel estaba incrustado en el suelo
Lo que el resto vio no fue muy distinto, Kokabiel había apartado la mirada de Issei y este en una fracción de segundo se había puesto detrás de Kokabiel y lo había golpeado directo al suelo
Momentos después, Kokabiel se levantó con mucha dificultad del suelo, su mente estaba procesando todas las nuevas sensaciones que llegaban a él, "La adrenalina corriendo por mis venas, una sensación de peligro continua, esta nostalgia que siento, ES COMO ENTONCES" exclamó mirando al cielo, y durante unos instantes pudo verlo, a su contrincante de pie en su trono, con sus puños en llamas y su cabellera castaña tapado sus ojos, "ERES COMO UN LUCHADOR DE ANTAÑO, ERES LO QUE TANTO HE BUSCADO" exclamó eufórico mientras invocaba cientos de lanzas de luz y las lanzaba contra Issei
Por su parte, Issei saltó del trono y esquivando algunas lanzas de luz en el aire, comenzó a acercarse al cadre, hasta que de repente el cadre apareció detrás de él agarrando una lanza de luz e intentando empalar a Issei, pero este se cubrió con sus brazos y fue mandado directo al suelo
Issei apenas tuvo tiempo para recuperarse, pues justo cuando tocó el suelo, Kokabiel ya estaba listo para empalar a Issei de nuevo , pero el castaño logró esquivarlo justo a tiempo y le golpeó en el rostro como respuesta
Kokabiel retrocedió unos metros por el golpe, cosa que aprovechó Issei para acercarse y golpear repetidamente el cuerpo del cadre, pero este creo más lanzas de luz que obligaron a Issei a alejarse
Seguido de eso, Kokabiel se elevó a los cielos y creó un gran círculo mágico, "kakaka, realmente fue divertido, pero ya es hora de acabar con todo esto"
El círculo mágico de Kokabiel se iluminó y una potente luz cegó a todos en el campo de batalla, Zyra protegió a los demonios creando un domo de tierra que los cubrió, lamentablemente, Issei recibió el ataque de lleno
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El camino del dragón (dxd)
ActionIssei Hyoudou, el hermano menor del Sekiryuutei, vivía una vida tranquila y pacífica alejado de lo sobrenatural, sin embargo, todo cambió cuando su hermano trajo a una chica de cabello carmesí a su casa, desde ahí, el castaño vería como su tan tranq...