El camino del dragón (dxd)

Capítulo 5: Liberación

Issei estaba tranquilo...

Se sentía relajado, no sabía donde estaba ni como había llegado allí, pero le gustaba esa sensación, era como estar flotando en el mar, solo que en vez del mar, Issei se encontraba flotando en un espacio completamente negro, de repente, una potente luz iluminó todo el espacio y antes de que pudiera reaccionar, todo se llenó de potentes llamas carmesí

El castaño se estremeció, las llamas le quemaban la piel y no lo dejaban respirar, sintió como las llamas estaban consumiendo su cuerpo, empezaron por los pies, luego subieron hasta la cintura y ahora estaban por el cuello, solo quedaba su cabeza por quemar, Issei intentó gritar y forcejear para salvarse, pero no surtió efecto

Justo cuando las llamas tocaron su cara, Issei despertó

Issei se encontraba sudando y agitado en el suelo de la cueva, sus escamas rojas ya cubrían su cuello y extrañamente no subían a su cara, Tiamat le había explicado al castaño que el proceso de draconificación es muy variable e inestable y que ni ella misma sabe la razón de su aparente detenimiento

Por otro lado, Tiamat había comenzado a entrenarlo, según ella, para que pudiera vivir libre, como un dragón debe de hacer, los primeros días e incluso semanas de entrenamiento habían sido horribles, Tiamat lo había hecho llevar pesas de hielo que lo hacían cargar dos veces su peso, el primer día no se pudo ni mover después de ponerse las pesas

Levantándose del suelo, Issei miró a su alrededor, aquella cueva era donde él había estado viviendo en los últimos meses, su mirada se detuvo a unos metros de él, Tiamat se encontraba durmiendo en el suelo y temblaba levemente de frio, el castaño ya había notado como ella se acostaba a su lado por las noches y luego se alejaba al amanecer, y sin embargo no le importaba, se sentía apreciado por la dragona, y eso le gustaba, hoy le tocaba a él buscar la comida, y ya sabía como se ponía Tiamat cuando tenía hambre...

Mientras caminaba, los pensamientos de Issei se centraron en los dos últimos meses de su vida, que se podía resumir en 3 cosas: Entrenar, comer y dormir

El entrenamiento de Tiamat fue un infierno las primeras semanas, pero después se acostumbró un poco y el castaño adoró ver la cara de sorpresa que se le quedó a Tiamat cuando esta tuvo que aumentarle el peso de entrenamiento, ahora el castaño carga unas cinco veces su peso y al terminar la rutina de ejercicios diaria apenas se podía mover, pero según él, vale la pena si puede volverse fuerte de ese modo

"mmm, hoy iré por aquí" dijo el castaño abriéndose paso entre la maleza del bosque, "debo encontrar unos frutos rojos , algo de carne..."

El castaño podría haber seguido pensando, pero un siseo a su derecha lo alertó, y se apartó justo a tiempo para esquivar a una serpiente gigante que se lanzó en su dirección

"Eso estuvo cerca..." pensó el castaño viendo como la serpiente se volvía a esconder entre la maleza, y al no escuchar nada más, retomó su camino

Un par de horas después, llegó al final del bosque, allí había un gran lago del que salían pequeños montículos de vegetación y a los lejos, se alzaban unas imponentes montañas, el castaño se maravilló por la vista, y tras unos minutos de apreciar la belleza del lugar, recogió los frutos de un arbusto cercano

"Ahora que tengo los frutos, solo necesito la carne" pensó Issei, preguntándose donde podría encontrar lo que buscaba, tras una pequeña caminata, sus preguntas fueron respondidas por un potente rugido

"RROOAR" sonó a sus espaldas, y al girarse, Issei pudo apreciar como una figura ya conocida

"Oh no, ¿tú otra vez?" pensó viendo como el dragón marrón que lo atacó cuando llegó al bosque salía de entre la maleza