Prólogo

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Sentía como las lágrimas se acumulaban lentamente en mis ojos amenazando con derramarse prontamente. Nuestra relación no había sido perfecta, y aun así no necesitaba que fuera perfecta, necesitaba que fuera nuestra. En poco tiempo, habíamos construido algo sin igual, y ahora todo parece irse a la basura por un estúpido mal entendido.

—Si no tienes nada más que decir me largo —vi la decisión en su rostro. Se iría y lo perdería para siempre—. No me necesitas más.

Esa última frase causo electricidad en mi cerebro, entendí que todo esto no había sido por los motivos que creía tanto yo como Damián.

—Tienes razón no te necesito —comencé a decir mientras sentía el rostro mojado—, realmente creo que nunca lo hice.

—¿Entonces solo fui un pasatiempo de vacaciones? Sabiendo todo lo que siento por ti, eres cruel.

—No te necesito Damián, pero eso no significa que no te quiera en vida.

—No estoy entendiendo.

—No te necesito para vivir, pero quiero vivir contigo —con la mayor valentía tome su mano, entrelazando sus dedos con los míos—. Porque te amo y si me dejas explicar todo, sé que lo entenderás.

Hizo un movimiento con la cabeza dándome a entender que podía proceder a mi explicación, ¿por dónde debería empezar? Pues creo que desde el principio. 

Cuando el sol brille de nuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora