Once: Fiesta P/1

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Las mejillas de Sana se pintaron de un fuerte color carmesí al ver a Tzuyu.

¿Realmente era ella? La bartender que la cuidó aquella noche en el bar. La misma que también había besado en la boca, según su colega Jeongyeon.

Tzuyu intentó formular palabras pero en este momento los nervios se habían apoderado de ella. No hacía más que balbucear como una completa tonta o al menos eso era lo que pensaba.

—Yo... creo que te esperaré en el auto Jihyo —avisó la japonesa haciendo el amago de irse pero siendo detenida por su roomie—. ¿Qué pasa?

—Olvidé que tengo que entregar un documento en dirección, ¿me esperas aquí? No tardaré nada —comentó Jihyo sacando rápidamente una carpeta de su bolso—. Volveré en un momento.

—Jihyo... —Sana se quedó con la palabra en la boca, pues su amiga ya había salido del aula enseguida.

Tzuyu seguía sin poder articular palabra alguna y eso formaba una atmósfera ciertamente incómoda para la japonesa quien carraspeó su garganta con malestar. Lo mejor que podía hacer era huir como solía hacerlo siempre, pero no quería hacerlo sin antes disculparse con aquella chica por haber invadido su espacio personal.

—Lamento mucho lo que pasó en el bar, no recuerdo exactamente lo que pasó esa noche porque bebí de más —dijo Sana haciendo una reverencia a modo de disculpa—. También agradezco que hayas cuidado de mí cuando no estaba en mis cinco sentidos.

La taiwanesa se quedó en silencio por varios segundos que a Sana le parecieron eternos. Eso la hizo pensar que tal vez la menor estaba molesta y no era para menos, aquella chica la había visto en su peor momento y no sólo eso, la había besado. ¿Cuántos años tendría? Claramente era menor, era todavía una estudiante, una universitaria... y no lo había pensado de esa forma pero quizás podría estar en problemas, ¿por qué Jeongyeon no le mencionó el pequeño detalle de que era alguien menor? ¿O quizás si lo hizo? Para ser sinceras, no lo recordaba con exactitud.

—No es... no es nada —le contestó Tzuyu como pudo. No sabía porqué se estaba comportando tan nerviosa frente a ella, normalmente no era así con las personas pero es que... ella era tan bonita y no solo eso, ella había sido su primer beso. No podía simplemente actuar de manera normal, todavía tenía grabada la imagen de ella besándola de manera tierna e inocente, simplemente sería una escena que difícilmente podría borrar de su memoria. Cuando vio que la japonesa estaba a punto de marcharse debido a la tensión del momento, algo en ella hizo click—. Jamás me imaginé que... mi maestra fuese su compañera de apartamento, el mundo es... tan pequeño, ¿verdad?

—Lo es —afirmó Sana tomando el bolso de Jihyo que estaba sobre el escritorio—. Me llevaré las cosas de la profesora Park a mi auto, la esperaré en el estacionamiento.

—Espere... —Tzuyu la detuvo atreviéndose a tomarla del brazo sin ejercer tanta presión. Quería volver a verla, pero ¿cómo lo haría?—. Tengo hmm... un problema y... quisiera saber si usted podría ayudarme.

—¿Qué tipo de problema?

Tzuyu había pensado en inventarse cualquier excusa pero ninguna de las que rondaban en su cabeza era lo suficientemente factible. Tenía que pensar en algo rápido; estaba segura de que no habría otra oportunidad.

—Estoy a punto de liberarme de las últimas materias antes de salir de vacaciones y tengo que hacer horas de servicio social —respondió con voz apenas audible—. La señorita Son me dijo que trabajan en un bufete, ¿cree que puedan aceptarme ahí... para realizar mi servicio?

—Oh... —Sana se quedó pensativa por un par de segundos—. ¿Qué estudias?

—Tecnologías de la información... ya sé que no tiene nada que ver con derecho pero quizás puedan necesitar a algún técnico informático o algo.

SHE LOVES CONTROL • [Michaeng]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora