Como Ícaro... cerca del sol

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Fue difícil la decisión, todos le agradecimos a Clark que él estuviera dispuesto a recibir otro disparo, pero ya era suficiente, ya habían pasado días, y no podíamos seguir extendiendo la decisión, sabíamos lo que eso significaba, sabíamos que ya no podíamos seguir a jugar a ser dios y decisión quien vive y quien muere, porque sin duda no teníamos la menor idea si Superman soportaría una agresión más de tal calibre, fue la propia Alex que luego de verlo y conversa con él por horas se negó a dañarlo una vez más, no sabía si estar de acuerdo o no, pero en realidad tampoco sabría si esto funcionaría mucho más. Estábamos en otra situación en este instante, intentando calcular y calcular hasta el mínimo detalle cómo poder hacer una extracción lo más limpia y rápida posible, y además había otra situación que temía, como el cuerpo de Kara reaccionaría una vez descongelada, si realmente su cuerpo resistiría tal trauma, si Clark podía sacarla de la hipotermia en segundos, era impensado poder practicar esa técnica con alguien, bien sabíamos que ningún humano lo podría tolerar, no teníamos más opciones, era solo apostar al destino, el maldito destino que nos tenía en sus manos, ya no podíamos hacer mucho más, o la salvamos, o la perdíamos para siempre.

Estaba todo preparado en la habitación con radiación solar, todo el instrumental, todos mentalízanos, solo faltaba que uno de nosotros se animará y nos obligará a comenzar, esta vez no era yo, no podía, no me sentía ajena a Kara como con Clark, tenía mis sentimientos más que involucrado en todo esto, y tenía tanto miedo que ni siquiera podía hablar sin que un nudo se atragantara en mi garganta, no era capaz de ordenar nada, sabía que en su minuto sabría cómo actuar, pero ahora, era incapaz. - Por Amor a Rao...- interrumpió mis pensamiento Clark al entrar en primer lugar, ya era hora de actuar, mire a Alex y ambas tomamos aire al mismo tiempo, afirmamos con la cabeza y seguimos juntos a un par de personas más para colocarnos al rededor de un enorme cubo de hielo, Clark nos hizo un gesto con las manos para que nos alejáramos y comenzó a derretirlo con sus ojos x fue rápido y milimétrico, el hielo se convirtió en agua en cuestión de segundos y ninguna rayo pasó por la piel de ella, le colocaron unos sensores para poder monitorizaras temperatura, presión y ritmo cardiaco, una parte estaba echa, ahora venían dos más, una era que su cuerpo volviera a vivir, y el otro Es que se mantuviese con vida, y si Rao es grande, que no tuviese secuelas. Le colocaron como una cabina portátil solar sobre su cuerpo a más de 100 grado Celsius y medida que su cuerpo comenzaba a calentarse y el sensor subía la temperatura el calor irradiado por la cabina iba disminuyendo, el color de su piel volvía a colocarse rosada, pero brillaba de un color verde tan intenso, tanto que tuvimos que sacar a Clark de la habitación, sus labios volvían a estar rosados, y sus signos vitales volvía a elevarse, su temperatura está en 34 grados cuando comenzó a convulsionar, Alex instintivamente quiso tocarla - No hasta que esté en 37 grados Alex... te vas a quemar - le dije sosteniéndola del brazo, la temperatura de la cabina estaba sobre los 50 grados, algo imposible de tocar para un humano, solo fueron unos 30 segundos más y la temperatura de ella era la indicada, quitaron rápidamente la cabina y era hora, Kara estaba semi desnuda sobre la camilla,  antes de congelarla deben haberle arrancado toda su ropa intentando salvarla, por más que mire no encontré el orificio de entrada, fue Alex quien marcó una zona - Allí... estoy segura- me apunto, se puso al lado mío sosteniendo con fuerza el arma, nos volvimos a mirar una segunda vez y respiramos hondo, tragando saliva y afirmando con la cabeza, yo apreté el gatillo y la fuerza de la pistola esta vez no me hizo retroceder, Entre la fuerza de Alex y toda la energía que tenía en esta situación nada me movería de lugar, fueron minutos en que el arma estuvo extrayendo Kriptonita, nunca sabré si era porque apuntábamos al lugar equivocado o lo encrustado que estaba esa piedra en su corazón, ella despertó gritando, un grito mucho más desgarrador que el que había lanzado hace días Clark, nos distrajo ese ruido y caímos al piso con Alex, cuando nos levantamos la camilla estaba Vacía, ya está hecho, Clark entro tan rápido que solo dejo una aureola de velocidad y tras el, todo el instrumental en el piso, Alex me miro y  quiso esbozar una sonrisa  -  30 minutos Lena...- le sonreí de vuelta y le afirme con la cabeza, no queríamos tardar más que eso, teníamos la esperanza que fuese suficiente, ya solo nos quedaba esperar, esperar que ella y Clark volvieran, y esperar con toda la esperanza posible que ella estuviese bien.

Tardaron horas en llegar, cuando volvieron, Clark no dijo nada, la cubría con su capa, ella parecía estar inconsciente, lo miramos extrañado y él sonrió derramando una lagrima, no dijo nada, camino directo a una sala, y la dejo sobre una camilla, le hizo unas señas a Alex para que se acercara, ellos dos se abrazaron rápida pero afectuosamente, Ella la cubrió con las tapas y se conecto unos electrodos en el pecho, en la cíen y en los dedos, además le midió la temperatura y comenzó a transfundirle la sangre de su primo, tardó unos minutos antes de salir - todos sus signos están normales...- suspiro de alegría abrazándome fuertemente - Gracias Lena... sin ti, no lo hubiésemos logrado...- terminó.

Ya han pasado horas desde que volvieron, aún no ha despertado, pero para nuestra tranquilidad Clark nos contó que ella lo reconoció en el cielo, pero estaba muy desorientada, así que él tampoco le dijo mucho, el propio cansancio de todo está travesía la tenía exhausta, entre unos minutos para poder estar con ella, tenía la esperanza que ella despertara, o pudiese reaccionar a mi voz. Se veía tan indefensa, tan dañaba, tan exhausta se me partió el corazón verla así, pero más que esa situación me había dolido el alma lo qué pasó cuando ella despertó, le tome la mano y ella me la apretó, pero cuando abrió los ojos comenzó a respirar ahogado, sus niveles cardiacos y de presión se dispararon, seguido de eso, esquive, no sé cómo, un rayo que iba directo a mi cara, apenas lo Esquivé porque sentí que toco mi mejilla, seguido de eso entró rápidamente Clark a contenerla y Alex, también descompuesta por la situación - Véte de acá!...- me grito, haciéndome salir espantada de esa sala, los deje dentro a ellos tratando de contener a una Kara completamente desorientada y atemorizada, sus ojos irradiaban miedo al mirarme, y eso me descoloco y destrozo aún más.

A un paso de perderla... a un paso del perdónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora