T/N y Rin todavía seguía en Ingrassia, se encontraba bebiendo junto a Mjolmire, mientras que los niños leía mangas.
T/N: Como va el negocio?
Mjolmire: Gracias a ustedes, las Hi-Potion son muy populares, difundimos el rumor por los reinos del oeste, así que esperamos tener aún más demanda.
Rin: Y ganarás mucho dinero, eh, Mjolmire?
Mjolmire: Por supuesto, en eso consiste mi trabajo, no se preocupen, le pagaré a Tempest lo que corresponde.
Rin: Eso no nos preocupa.
Mjolmire: El barón Veryard también se lo agradece, la circulación de Hi-Potion también beneficia a Blumund.
T/N: Firmamos con Blumund un tratado de seguridad, pero no me convence, si otro reino cruzada el bosque y atacará a Blumund, Tempest tendría que hacer de barrera.
Mjolmire: Así es la política.
T/N: Lo se.
Mjolmire: Por otro lado, si alguien intentará invadir Tempest, Blumund tendría que pelear con ustedes, se da y se recibe.
Rin: Nadie va ataca a Tempest.
Mjolmire: Yo no estaría tan seguro, yo considero que Tempest se convertirá en el centro del comercio.
T/N: Dijo lo mismo Dorf.
Mjolmire: Si eso sucede, no todo el mundo estará contento, el reino de Falmuth, por ejemplo.
Rin: “Gazel menciono que no le agradaban su rey, que era muy avaricioso”.
T/N: “No se porque solo por escuchar ese nombre quiero incendiar todo ese reino”.
Mjolmire: Dudo que el peligro sea inminente, pero es mejor ser precavido.
Rin: Si, tienes razón.
Reino de Falmuth
En la sala del castillo de Falmuth se podría ver el rey junto a algunos nobles, un mago y un caballero hablado sobre la economía que sufría el reino.
Rey: Tempest es el reino de los monstruos, no?
Mago: Si, la construcción de esa ciudad redujo el flujo de comerciantes que vienen a Falmuth, la situación económica empeora, pues pueden llegar a Dwargon sin pasar por nuestro reino.
Mago: Es un problema fatal para el reino de Falmuth, si no lo controlamos, los reinos del oeste oída las noticias y ya no podremos hacer nada, hay que abatirlos ya.
Caballero: Pero los monstruos evolucionados son un problema, los humanoides son inteligentes, serán enemigos formidables.
Noble: Sin mencionar el rumor del dragonoid.
Rey: De cuántas fuerzas disponemos ahora mismo?
Caballero: Aproximadamente 17 mil.
Rey: No son suficientes.
???: No sé preocupe, majestad.
Rey: Arzobispo Reyhein, acaso la iglesia tiene un plan?
Reyhein: La Iglesia Occidental prevé someter al reino de los monstruos por ser claros enemigos de Dios.
Rey: ¡Vaya! La iglesia considera a ese reino un enemigo de nuestro Dios?
Reyhein: Esto es debido a que no quiere arriesgarse de que el supuesto dragonoid despierte como un Señor Demonio, como la Señor Demonio Milim, no obstante, aún no ha causado ningún daño.
Reyhein: Para someterlo necesitamos que otro reino nos pidiera ayuda.
Rey: Que otro reino pidiera ayuda, eh? Ya veo, hablado hipotéticamente… que pasaría si nuestros habitantes fueran atacados por Tempest?