⟨⟨Pequeños Momentos del REN⟩⟩

Se los debo~

Parte II

El día finalmente había terminado, Emma estaba volviendo a su departamento, bostezando un poco, eran casi las 9pm, sí bien sus clases ya terminaron como por medio día, el turno en su trabajo se alargó más de lo esperado.

一¿Quieres un café?

一Cállate Norman, la Monster es mejor

Ambos chicos estaban peleando tras la fémina, quien estaba acariciándose las sienes, por un lado, era entretenido y bastante agradable tener 2 chicos que te cuidaban, pero por el otro, era un fastidio escucharlos pelear entre ellos por absolutamente... Nada.

Norman era bastante sobreprotector con ella, que sí tenía hambre, sí hay algo peligroso, sí necesitaba ayuda, era tierno, pero empalagoso.

Ray era bastante opuesto a su hermano menor, dejaba a Emma a su suerte, a veces la regañaba y a veces trataba de provocarla, pero sabía bien de lo que era capaz la chica, el único lío, era... Bastante frío para demostrar sus sentimientos.

Así que, luego de cerrar la puerta, y ver como ambos seres habían traspasado la misma como sí no existiera, la peliroja dejo escapar un suspiro pesado, cayendo de espaldas al sofá, mientras miraba su teléfono.

一¿Que haces Emma? ¿Algo interesante?

一No... Solo... Quiero ver que han subido mis amigos, oí que Gilda y Don irían a una fiesta, y que Nigel se le declaró a Gillian o algo así

Ray se atragantó con su propia saliva, mientras era visto por su hermano y por Emma, los mismos que estaban confundidos por la reacción.

一¿Estas...?

一¿Bien? Por supuesto jaja, ¿P-Porque no lo estaría?

Mientras el súcubo tosió aclarando su voz, el albino y la pelinaranja alzaron sus hombros un poco, al menos hasta que Emma encendió su televisor, quedandose junto a Norman viendo alguna que otra serie, o así fue por unas cuantas horas, solo para que, casi a la madrugada, la ojiverde despertara en el sofá, con el querubín recostando la cabeza en su regazo, lo que la hizo tener un carmesí en sus mejillas, antes de separarlo con cuidado, dejándolo recostado en el sofá, dispuesta a ir a dormir en su habitación, aunque algo llamo su atención antes.

一¿Estas fumando en mí departamento?

Ray pegó un pequeño salto, mientras, aún en el balcón, volteó a la peliroja, haciéndole unas señas para que se callara, antes de jalarla para afuera y cerrar la puerta de cristal.

一No es dentro de tu departamento, y además, ¿Importa? Soy el lado malo de la moneda, no creo que sea algo nuevo

El demonio dejo escapar una leve risa algo amarga, volviendo a llevar el cigarrillo a su boca, inhalando un poco de aquél humo, antes de soltarlo lentamente en una pequeña nubecilla, sintiendo como la cabeza de la antena cayó en su hombro, dejándolo confuso.

一¿Que est--?

一Fumaba también hace unos años, pero... Ni yo recuerdo como lo deje, aunque, no creo que debas llamarte a ti mismo la parte mala de la moneda, solo... Cada quien tiene lo que nos caracteriza, seas amargado, tierno, difícil, eres... Tú

Emma volteo su mirada esmeralda a quien tenía al lado, el mismo que retiro lentamente el cigarrillo de su boca, antes de hablar nuevamente.

一Es complicado sí todos elijen al albino...

La fémina abrió sus ojos, observando como cada vez que el pelinegro hablaba, el humo salia de su boca, además de que su voz estaba un poco desanimada, narrando como el tener infinidad de poderes y saber usar el libido para su bien, era bastante poco comparado con que siempre era la sombra de su hermano, ya estando cerca al quiebre, la chica abrazo al semi-humano, ocultándose en su pecho, solo para empezar a tomar la palabra.

一Mira, no digo que seas el más perfecto, por razón de que dijiste que me trataste de matar en vidas anteriores

一Touche...

一Pero... Simplemente quiero conocerte también, sí, estuve un rato con tu hermano, pero otra mirada jamás viene mal

La ojiverde sonrió para su contrarío, el mismo que se cubrió la cara riendo levemente, mirando nuevamente al paraje nocturno, solo para volver a inhalar un poco del cigarro, ante la mirada recriminatoria de la antena.

Estaba por hablar, hasta que la misma chica le dio un beso algo lento, haciendo que los ojos violetas del sucubo se abrieran, haciendo que de la impresión soltara aquel tabaco en sus dedos, que terminó cayendo por el balcón, al tiempo que Emma tomaba distancia, abriendo la boca para ambos dejar escapar el humo que compartieron.

一Descansa Ray-Ray~ Y no te mates la cabeza pensando

La antena sonrió de una manera algo provocativa, mientras sus ojos brillaron un poco gracias a la luna, dejando al azabache boquiabierto, observando como la fémina desaparecía por el pasillo, camino a su recámara.

一M-Mi... Cigarro...

Ante la incredulidad de lo que pasó, las alas y cola de Ray volvieron a ser visibles, haciendo que él mismo empezará a dar vueltas tratando de que desaparecieran.

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Ya cuando los rayos de una nueva mañana golpearon los ojos de todos, ambos chicos estaban abriendo sus ojos, Ray sobre el tejado del conjunto de edificios, Norman se levantaba del sofá con algo de saliva cayendo por su boca, y Emma... Tarde para la universidad, como de costumbre, pero... Con un recuerdo bastante agradable de la noche anterior.