09 - ♡

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Ya han pasado tres días desde que Manjiro no había vuelto a casa. Ya se sabía que el rubio preferiría estar solo para calmar su enojo.

El primer día es pasable, realmente lo comprende.
El segundo día le pareció un poco alarmante pero al recordar todo lo que le había dicho al chico, se vió obligado a esperar por él.
Pero el tercer día ya era algo que debía de preocuparse e ir a buscarle pero, lamentablemente no contó con el hecho de que luego de hablar a cierto hombre de facciones hermosas y largas pestañas, terminaría dentro de la bañera de su hogar.

El hombre ya había soltado de su largo cabello bicolor, dejando que los humedos mechones de peguen a su cuello. Los besos que daba al hombro del pelinegro eran muestra para calmar el enojo.

Shinichiro estaba con la espalda pegada al torso de su amante, mientras era abrazado.
Ambos sujetos estaban desnudos y mojados, recientemente habían terminado una sesión de sexo rudo, de esos que tanto le encantaba a Wakasa tener el control.

一 Waka... 一menciona el pelinegro al sentir como las manos ajenas se pasean por su cuerpo.

一 ¿Mmh?

一 Cuando te llamé, era con la intención de que me ayudes a ir por Manjiro... ¡No para que metas tu polla en mi culo! 一gritó Shinichiro, sumergiendo su mano en el agua de la tina, tomando el pene de Wakasa y alejarlo de sus glúteos.

El hombre de bellas pestañas se burló un poco por la forma en la que el pelinegro expresó su frustración.
Un poco del agua se desbordó de la tina, a la vez que en el piso del baño se formaban mini charcos.

一 Ya sé, pero estabas tan estresado que pensé que una buena follada con tu novio podría ayudar. 一dijo Wakasa, volviendo a abrazar Shinichiro, pero esta vez dejó su mentón en el espacio del cuello一 Tal vez así evitamos que seas un idiota al momento de abrir la boca.

El pelinegro giró de sus ojos por lo que decía su pareja, aunque debía reconocer que lo de su estrés era realmente cierto, y ahora que había estado jugando con Wakasa en la tina, se sentía un poco mejor.

一 No tienes que recordarme que fuí un idiota. 一pidió Shinichiro, deseando pronto fumar un cigarrillo.

一 En realidad lo eres, sin importar lo que hagas. 一Wakasa dejó un pequeño beso en la mejilla del pelinegro一 ¿Al menos sabes dónde encontraremos a Mikey?

一 Por supuesto, por eso no me volví loco el primer día.

La verdad es que Shinichiro solo tenía un lugar donde estaba la mayor posibilidad de que estuviera su hermano menor, puede que el chico tuviera bastantes conocidos pero cuando se trata de esconderse con alguien de confianza, la única persona que le cruzaba a la cabeza era un joven alto de tatuaje de dragón.
Shinichiro conocía a su sangre, sabiendo que Manjiro estaría en el burdel donde habitaba su amigo, sabiendo también que el chico era alguien que siempre cuidaba de Manjiro.

El hombre de largos cabellos tarareo un poco antes de empujar el cuerpo del hombre de ojos negros, la acción fue para poder alejar un poco de Shinichiro.
一 De acuerdo, entonces ponte algo de ropa o voy a querer cogerte de nuevo.

Shinichiro al escuchar la elegante pero descuidada voz de su pareja, levantó de una ceja ante la idea de otra ronda de sexo, pero recordó lo importante de ahora sobre el tema de su hermano menor, así que revolcarse por segunda vez con Wakasa tendría que quedar pendiente para después.
El pelinegro se levantó de la tina y salió de ella.
Wakasa siguió la acción de su pareja, tomando de sus prendas que había dejado dentro del cesto de ropa que estaba en el baño.

Cada hombre se fue colocando de sus ropas luego de utilizar una toalla para secar de sus cuerpos.

Después de unos veinte minutos.
Wakasa ahora estaba en la sala principal de la casa, esperando del pelinegro para poder salir de una vez en busca de Mikey.

BabySisterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora