Luz en la oscuridad

"Cambios"

¿Por qué me importa? ¿Qué tiene?- Se preguntaba el Sr, Harrison mientras tomaba su café en su voluminosa biblioteca. La mayor parte de su tiempo, cuando podía estar en su casa, se la pasaba allí.

A lo lejos se escuchaba la voz de su mayordomo que lo saco de sus pensamientos.

-Señor, Señor- Se escuchaba cada vez mas fuerte

-Señor- Vocifero

-¿Qué sucede?- pregunto el Sr. Harrison entre la realidad y los pensamientos

-Señor, disculpe, no me gustaría molestarlo en sus pensamientos, pero llego la señorita Smith...

Flashback

-No quiero estar contigo Bruce. No te quiero más, ya no me atraes...-

-Vete entonces- dijo el sintiendo otra vez esa puñalada en el pecho

-Claro que me iré, y quiero que sepas que nunca te quise.-

-VETE- Grito, tirando una botella al piso

Fin del Flashback

-¿Qué hace ella aquí?- Pregunto entre enojo y asombro

-No lo sé señor, no quiso decirme. Exige verlo-

-Gracias, ya voy-

Él se preparo para bajar esas escaleras que lo han acompañado por años. Esa casa grande y vacía hacían juego con aquél muchacho oscuro y frio. Parecían hecho uno para el otro.

-Bruce- Se escucho

-¿Qué quieres aquí?- Dijo Sr. Harrison con tono frio

-Me da gusto verte-

-Pregunte ¿Qué quieres aquí?_

-Pensé que te alegrías al verme- Dijo caminando hacia el sofá

-No te di permiso de entrar aquí como si fueras la dueña-

-Querido, ven, charlemos-

-No tenemos nada de que hablar tu y yo-

-¿Ya te olvidaste de todo lo que vivimos juntos?- Dijo con ironía y con picardía

-Lo borre todo. Si no fui importante en tu vida, tu no lo serás en la mía- dijo firme.

Ella lo miro fijo. Él era más frio que antes. Incorruptible.

-Mira- dijo ella -En la empresa donde trabajo, estamos buscando años hombre mas ricos del mundo para poder darle un perfil mas importante, entiendes verdad?-

-¿Vienes por dinero?-

-En parte, pero más vengo por ti... Se que te gustan los negocios y esto te ayudaría a poder ganar aún más y también a salir un poco de aquí- Dijo ella, mirando la casa con disgusto.

-No me interesa, menos hacer tratos contigo-

-No los harías conmigo, o si...-

-Quiero que te retires de mi casa-

-Querido, mira te dejare el número de Ricardo Marino. Habla con él, me pidió exclusivamente que te venga a visitar-

Él frunció el ceño. Ricardo Marino había sido su compañero de universidad. En cuanto la señorita Smith se retiro de la propiedad, el Señor Harrison sintió alivio y también dolor.

Ese día Elizabeth se preparo como de costumbre, ese día ella se sentía rara. A pesar que durmió bien, no podía sacarse al Sr. Harrison de la mente. Al igual que él, ella pensaba en por que no lo podía sacar de su mente, lo había conocido la noche anterior. Le llamaba la atención, él era el misterio mismo.