Cuando deje de estar en la oscuridad, noté que estaba tirada sobre algo frío y duro. Abrí los ojos y vi un cielo azul y despejado de nubes. Al levantarme vi que era el suelo donde había estado tirada y cuando levanté la vista encontré unos enormes muros de piedra que no dejaban ver más allá de ellos.
Tenía tres opciones para elegir por dónde iría. Me dirigí a la derecha y seguí recto. Fui girando a un lado y al otro durante más de veinte minutos cuando empecé a oír pasos. Me escondí detrás de un muro y observé a un ser enorme, me sacaría unas cuatro cabezas más grande que yo, era negro, tenía unos cuernos retorcidos y sus ojos eran dos luces rojas muy brillantes que llegaban a asustar. Se acercó un animal inofensivo que ya antes me había encontrado mientras llegaba hasta ahí y de su pecho salieron unos tentáculos negros que atraparon y absorbieron al animal. Me quedé estupefacta, sin palabras. Contuve la respiración mientras se movía y di gracias a que no se acercó a mi y fue por otro camino.
Cuando dejé de oír pasos volví al camino, atravesé corriendo ese tramo y de repente alguien me atrapó y me pego a él. Intenté desacerme de su agarre pero no lo conseguí, su mano tapaba mi boca y yo na mordí. Pegó un pequeño grito y me fije que era uno de los chicos que había estado conmigo en la casa.
Era el chico del pelo rubio y ojos verdes.
-Lo siento, si hubiera sabido que eras tu...-dije con arrepentimiento.
-...¿no me habrías mordido?- dijo acabando la frase y asentí con mis mejillas encendidas por la vergüenza.-Es igual,¿has visto eso?-preguntó señalando el camino por donde había ido el ser extraño con rostro serio, tal vez con una pizca de temor.
Yo asentí asustada con el rostro pálido, casi transparente.
-Tenemos que salir rápido de aquí, antes de que vuelva.
-Pero,¿y los demás? ¿Y si siguen por ahí solos?¿Y si los encuentra?-pregunté temiendo por sus vidas.
-Lo mejor que podemos hacer es encontrar la salida y entonces iremos a buscarlos.
Vimos las posibilidades que teníamos, eran seis: dos a la derecha, dos a la izquierda, una en frente y por la que habíamos venido.
Elegimos el segundo camino de la derecha y tras perdernos un par de veces encontramos a otro de los chicos, el de ojos azules y pelo castaño.
-¿Cómo me habeís encontrado? Llevo horas perdido dando vueltas sin rumbo. Pensaba...pensaba que no iba a salir de aquí, que no iba a encontraros.-dijo con los ojos húmedos.
-La verdad es que al llegar a esta parte también nos hemos perdido un poco, pero lo mejor será intentar volver sobre nuestros pasos. Espero que no nos perdamos todavía más.-dijo el de los ojos verdes.
Volvimos sobre nuestros pasos y logramos llegar al lugar don de vimos al ser extraño, decidimos no decirle nada al de los ojos azules pues ya estaba suficientemente asustado.
Cuando debatíamos que caminos coger, encontramos a otro de los chicos que vino por un camino totalmente diferente a los nuestros, el chico de pelo castaño oscuro y ojos miel nos habló muy agitado que había oído ruidos extraños.
Solo quedaban dos caminos por los que no habíamos ido, un de ellos por el que había ido el monstruo así que na decisión estaba muy clara.
Seguimos el camino recto, aunque me preocupé por si el chico de los ojos castaños se encontraba con la atroz criatura, decidí no decir nada.
Tras avanzar un buen trocho, llegamos a un largo pasillo lleno de flores por las paredes, unas eran azules y otras rosas.
-Mirad, hay algo allí.-señaló uno de ellos. En medio del pasillo había algo tirado en el suelo, cuando fijé mejor la vista pude apreciar que era el último chico. Y también pude observar que el pasillo estaba lleno de un fino polvo callendo por todo él.
Até cabos y supuse que era venenoso así que no me paré a pensar y corrí hacia él todo lo rápido que pude. Al llegar junto a él vi que estaba consciente pero muy débil. Lo ayudé a levantarse, pasé su brazo por encima de mi cuello y me di toda la prisa que podía para que el venenoso polvo no me afectase y nos quedaramos tirados los dos.
Mis fosas nasales empezaban a sentir el polvo entrar en mis pulmones.
'Ahora no, me queda tan poco para llegar' pensé mientrasi vista se nublaba poco a poco hasta ser incapaz de visualizar nada. A pesar de ello seguí andando y cuando topé con los chicos supe que estábamos a salvo, de momento.
Recobre la vista tras cinco o diez minutos y nos enfrentamos a nuestros problemas. No podíamos cruzar el pasillo sin que nos afectara el polvo y el chico de los ojos castaños no se había puesto bien, pues el veneno lo había afectado demasiado. Teníamos que encontrar un antídoto y rápido.
Entonces me di cuenta, mis ojos se posaron en las flores con mucho detalle. Las rosas echaban el polvo venenoso y las azules no. De inmediato arranqué una flor con tallo incluido y separé el tallo de la flor.
-Toma, come esto. Es el antídoto.-hablé muy convencida.
Ellos me miraron extrañados como si no estuvieran muy convencidos.
ESTÁS LEYENDO
Atrapados
Mystery / ThrillerUna mansión, cinco jóvenes, un mes y treinta puertas. Cada puerta tiene un reto y una respuesta a sus preguntas: "¿Dónde están? ","¿Por qué están allí?", "¿Por qué ellos?" ¿Conseguirán pasar todos los retos?¿Y qué pasará al finalizarlos todos? Pues...