el almuerzo.

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era increíble cómo el tiempo al lado de chan pasaba tan rápido. casi sin notarlo, los recesos se acababan mientras su hyung a su lado sólo hablaba sobre su día y se empeñaba en hacerle preguntas para conocerlo mejor.

no sabía si había tomado una buena decisión al permitir que ese chico pasara tanto tiempo a su lado.

en ese momento, estaba sentado en su habitual lugar para comer, su vista, al igual que el día que se conocieron, estaba pegada a sus alimentos.

estaba esperando que el dueño de sus pensamientos hiciera su aparición.

llevaba una semana con chan pegado a él como si fuera goma de mascar, pero lo toleraba, al contrario de sus reacciones con todos los otros seres vivos, el contacto con él no le resultaba desagradable.

en aquellos pocos días, habían establecido una rutina, la cual constaba de minho saliendo de sus clases. y luego estaba el mayor, que los buscaba por todos lados y se quedaba a su lado todo el tiempo que pudiese.

pero algo le resultaba sumamente extraño ese día, chris estaba tardando más de lo normal.

las preguntas comenzaron a azotar su mente.

¿le habría ocurrido algo?

¿por qué se estaba retrasando de esa manera?

antes de que pudiera seguir atormentándose con tantas dudas, su celular en su bolsillo vibró, notificándole un nuevo mensaje.

mi hermoso mejor amigo chan:

¡honnie! espero que no te hayas ido sin mi :(

estaba coordinando un trabajo grupal con unos chicos y voy tarde.

¡espérame! iré a comer contigo ahora.

si minho pudiera sonreír, lo haría. no comprendía cómo chan podía ser tan tierno en algunas ocasiones, o mejor dicho, no entendía cómo es que podía mantener esa actitud todo el tiempo.

está bien, pero apresúrate,
que no tengo todo el día.

sus ojos se dirigieron a la hora, era bastante tarde y ya sólo quedaban unos escasos minutos para que su siguiente clase diera inicio. su mirada continuó vagando hacia la fila de estudiantes, esperando para comprar su almuerzo.

¿debería...?

no perdió más tiempo en pensarlo. muy a su pesar, dejó su comida en la mesa, nadie se atrevería a tocarla y además en la fila tenía muy buena vista de su mesa.

esperaba que su hyung viera lo mucho que se estaba esforzando.

una vez llegó al frente, tomó todo lo que creía que le gustaba a su mayor; la gran mayoría siendo cosas dulces. no dió por finalizada su labor, hasta que la bandeja para chris estuviera repleta de cosas, no le importaba el costo, sólo quería que comiera bien. los últimos días pudo ver cómo estaba perdiendo peso.

volvió a su antiguo lugar y procedió a esperar, chan no tardó mucho en llegar.

一 honnie, qué bien que estas aquí, solo déjame ir a comprar mi almuerzo y vendré en seguida. 一 estuvo a punto de marcharse, pero la mano de su acompañante lo detuvo.

一 no hace falta. tardaste tanto, que te compre tu comida yo mismo. 一 chan bajó la vista, contemplando la bandeja llena de comida y algunos postres.

一 no hacía falta. puedo pagarte, ¿cuánto gastaste en todo esto? 一 el ceño de lee se frunció. ¿pagarle?

一 es un regalo, no tienes que págame nada. sólo siéntate y come 一 el mayor asintió y se sentó, miró dudoso la comida unos minutos sin probar un bocado, todo bajo la atenta mirada de lee 一. ¿qué ocurre? ¿no te gusta la comida que te traje? 一 chan levantó rápidamente la vista hacia su menor.

一 si me gusta, es sólo que... mis amigos me mencionaron hace unos días que mi cuerpo se volvió más rellenito este último tiempo. los postres que trajiste son de mis favoritos, pero tienen muchas calorías y no quiero seguir aumentando mi peso. 一 después de aquella explicación, sólo había una pregunta en la mente de minho: ¿esos malditos que se hacen llamar sus amigos eran la razón de su repentina perdida de peso?

一 hey, no les hagas caso. si disfrutas de comer, házlo, no tienes por qué preocuparte de la opinión de los demás, además... creo que te ves bien sin necesidad de perder peso. 一 las mejillas del menor se colorearon al decir el ultimo comentario.

chris se levantó de su asiento para envolver entre sus brazos a minho. todo lo que sus amigos decían eran malos comentarios hacia su cuerpo, por lo que, escuchar al pelinegro decir eso, lo había conmovido de sobremanera.

antes de despegarse completamente, en un impulso depósito un suave beso en su mejilla, para luego tomar asiento nuevamente y comenzar a comer.

mientras tanto, lee enfrentaba una batalla mental, su mejilla hormigueaba y no sabía a qué se debía esa nueva sensación. su cuerpo reaccionaba de esas maneras sólo con su hyung; los sonrojos, las extrañas sensaciones en su estómago. ¿era eso lo que se sentía tener un amigo?

todo era muy nuevo para él y no estaba seguro de lo que le ocurría. ¿sería alérgico a chan a caso?

𝗰𝗼𝗹𝗱,  𝖻𝖺𝗇𝗀𝗂𝗇𝗁𝗈. ( adaptación )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora