𝗰𝗼𝗹𝗱, 𝖻𝖺𝗇𝗀𝗂𝗇𝗁𝗈. ( adaptación )

salida al parque.

a pesar de que era la segunda vez que estaba frente a la gran casa del señor lee, sus manos aún temblaban dentro de sus bolsillos. quiso culpar al frio, pero, el gran sol que alumbraba el cielo, contradecía completamente su vaga excusa.

con pasos dudosos, se posicionó frente a la puerta, acercando lentamente su mano al timbre, avanzando y retrocediendo sin poder decidir el momento más oportuno para lograrlo.

minho, ya harto de ver con impaciencia cómo su mayor permanecía indeciso, presiono el timbre, ocasionando que el característico sonido de éste resonara por el lugar, sobresaltando a chan.

一 si no lo hacía yo, tú no lo harías nunca. 一 contestó con simpleza, al ver la mirada enojada que le había dado, encogiéndose de hombros para restarle importancia.

la puerta frente a sus ojos fue abierta, dejando ver a jiwoo, con su hermosa sonrisa y cabello recogido en una coleta alta.

一 yuna estaba muy emocionada de verlos, le diré que ya llegaron. ¿gustan pasar o la esperaran aquí? 一 min observó de reojo a su novio, antes de contestar.

一 esperaremos aquí, si no es molestia. 一 la mujer asintió, antes de volver a ingresar a la casa en busca de la niña.

chris dirigió sus manos a su propios cabellos, jalando de estos sin mucha fuerza, tratando de reducir los nervios que sentía.

sólo cuidaría a una niña.

una tierna, linda y dulce niñita.

nada podría salir mal, ¿verdad?

tú puedes.

tú puedes.

chan...

一 tú puedes. 一 habló en voz alta, llamando la atención del chico a su lado, quien levantó una ceja, juguetón.

一 sé que podrás hacerlo, no es tan difícil. 一 el otro lo miró mal otra vez.

一 claro, para ti es muy fácil decirlo, ya tienes el puesto en la familia asegurado. yo aún tengo que ganarlo. 一 sin darle posibilidades de seguir hablando, el menor unió sus labios, dejando a su novio sin palabras y tranquilizándolo con leves caricias en su nuca.

一 ¡minhonnie! 一 la puerta se abrió de golpe, provocando que se separaran del susto. la niña, sin ser consciente de la situación en que se encontraban, se lanzó a abrazar al más bajo.

minho abrió mucho sus ojos, girando su cabeza en todas direcciones, tratando de encontrar alguna respuesta para la repentina muestra de afecto. jiwoo, que lo observaba todo, se aproximó unos pasos, pasando su mano por los cabellos de su pequeña.

一 yuna, será mejor que lo dejes respirar. 一 lo dijo como una clara broma, pero la niña no se lo tomó de esa manera, soltándolo de manera apresurada, el color tomando posesión de su rostro que podría confundirse con un tomate de lo rojo que estaba.

一 lo siento, honnie. ¿es cierto que serás mi hermano? ¿es verdad? 一 los ojos de la menor estaban brillosos, una sonrisa decoraba sus labios y miraba expectante al chico, esperando una respuesta.

éste lo pensó por unos segundos; su padre estaba en una relación con la madre de la pequeña, por lo que, de cierta manera, aunque no compartieran lazos sanguíneos, serían como hermanos.

de todas formas, no era algo que le fuera cómodo de hablar, por lo que sólo asintió, escuchando el tierno chillido de felicidad que yuna soltó.

一 ¡tengo un hermano! ¡siempre quise uno de esos! ahora mis amigas ya no podrán molestarme por ser hija única. 一 siguió diciendo, mientras daba saltitos en su lugar.

chan se aproximó sigilosamente a su novio, abrazándolo por la espalda.

一 tienes una hermana menor ahora. 一 susurró, dejando una pequeña risa al final, lee golpeó su estómago con poca fuerza.

一 cierra la boca, es algo que sabíamos que iba a suceder. 一 iba a voltearse para verlo mejor, pero, una vez más, la más chiquita de todos irrumpió entre ellos.

一 mami dice que tengo que ser buena contigo, porque honnie te quiere mucho, pero no dejaré que te robes a mi hermanito. 一 al finalizar la oración, se cruzó de brazos, con un puchero en los labios. aquella forma de berrinche, provocó una sonrisa en minho, le recordaba mucho a cierto chico que estaba tras él.

一 jiwoo, ya nos vamos al parque antes de que sea más tarde. 一 min tomó la mano de la menor, mientras se despedían con un movimiento de manos de la madre de ésta.

la fémina los observó desaparecer por la calle, aún algo consternada por lo que había presenciado.

sabía que no era algo por lo que debía emocionarse, pero minho había sonreído y eso no había sido lo que más llamó su atención.

一 minho... tienes la sonrisa de tu madre.