Puede que si

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Lo había asumido, había procesado cada sentimiento propio y estaba preparado para cualquier cosa. Hasta para dejar de ser importante para su padre si eso significaba tener la mínima posibilidad de ser parte de algo.

Dejaría las cosas ser.

-¡8cho! ¡A ti te buscaba!- Entro Fargan como si lo hubieran invitado. No sabia por qué traía helado consigo.

-Oh, si, Fargan, pasa.- Dijo con sarcasmo, eso resalto el hecho de que el búho ya estaba sentado sobre su cama.

-Pues que amable.- Ni bien parpadeo ya tenia el pote de helado extendido frente a su cara. -Te traje esto.

Tentador.

-¿Tiene chocolate?- Fargan sonrió.

...

8cho estaba acabando el helado con Fargan sentado frente a él, al parecer tenia algo importante que decirle y aprovecho algo de tiempo para garabatear en su libreta diseños para explosivos más indiscretos, algo extravagante.

8cho se estaba aburriendo de tragar, intercambiar dos palabras y solo ver al búho descartar todo diseño que personalmente le parecieron geniales.

-¿Qué venias a decirme?

No recibió una respuesta rápida, en un momento hasta creyó que no lo había escuchado.

-Me pareció desubicado mencionarlo frente a todos. Note que tenias los ojos un poco aguados durante la reunión de ayer.

Estaba ingiriendo helado y en ese instante pareció atorársele a mitad de la garganta. Tosió y Fargan se le acerco preocupado.

-¿Q-Que? ¿Yo que?

-¿Estabas llorando 8cho?

Él había sido el obvio. Pero sabia que fue discreto con eso, ¿Por qué Fargan estaba al tanto? Aunque estaba frente a él en la mesa… Seria difícil no verlo.

-No estaba llorando. ¿Por qué iba a llorar? Deja de decir estupideces.- Hablaba como si estuviera convencido pero se notaba nervioso.

-Esta bien 8cho, no importa si lloraste o no. Yo solo venia para preguntar como te sentías.- Actuaba preocupado, su mano seguía en su espalda luego de haberle dado algunas palmadas para que pasara el helado.

-Me siento bien. Ya puedes irte. N-no, digo no me refiero a-a..- Hablo igual de nervioso, ¿Porqué pensó que Fargan tomaría eso como que se largara de sus vidas? Le estaba importando mucho.

-Sé lo que te esta pasando. Ser una belleza no significa que sea un idiota.

8cho se tapo la cara. Si, sabia que él sabia. Entonces ese muro que había construido lo más fuerte y alto que pudo se desmoronaba trozo a trozo.

-Yo sé que cuando comenzó todo esto él era tan importante para ti como si hubiera sido tu padre toda tu vida. Yo sé eso… Y no quiero…-Aclaro su garganta, por alguna razón se le hacia un nudo. -No quiero interferir en eso. Es algo demasiado bonito, 8cho.

Con su propio rostro cubierto por sus manos comenzó a sollozar, no quería ser ruidoso, ni quería hacerlo pero ya no pudo aguantarlo.

Fargan lo abrazo, acariciando su espalda permitiendo al pobre desahogarse. Era duro porque él también quería llorar.

-Puedo irme. No me entrometeré más en sus vidas, lo sien..- 8cho apretó la camisa de Fargan entre sus manos, interrumpiéndolo en el momento justo con sus palabras.

-No quiero. ¿Papá te gusta? ¿En verdad te iras si papá te gusta?

-No sé que sea lo mejor para ti, y no lo pensé hasta hace poco.

-¡¿Pero que carajo quieren ustedes?!-Las lagrimas cesaron, solo quedaron sus mejillas húmedas. -¡A mi no podría molestarme menos! ¡Estúpido!

Estaba sorprendido, Fargan por lo de 8cho y este ultimo porque Focus acababa de aparecer por las escaleras.

-8cho… ¡¿Estas llorando?!- Había entrado tranquilo, se exalto al instante al verlo de aquella forma.

-¿Qué haces aquí?

-Yo lo llame. Hace un tiempo… Llego algo tarde.- Dijo soltando a 8cho, sabia que Focus se precipitaría para apretar a su hijo en un abrazo y así fue.

-¡M-Mis tripas!

Fargan sabia, en estos momentos no había lugar para él. Sin hacer mucho ruido salió de aquella casita.

Esos dos necesitaban hablar.
Y todo seria como se diera a ser.

[...]

Habían pasado varios minutos, al principio fueron puros llantos luego explicaciones y actualmente una confrontación a gritos.

-¡Se sincero!

-Ya te lo dije!

-¡No! ¡Nunca dices nada! No puedes asumir que entiendo.

El cuervo suspiro. Era cierto.

-Lo que tenemos es complicado.

-¡Si, ya lo note!

Fargan estaba afuera pero cerca de la casa. Podía escuchar claro el griterío de 8cho.

-…¿Enserio?- Se estaba poniendo un poco rojo, eso era vergonzoso. – Es tan evidente?

-Ponte un puto cartel, papá.

-De todas formas no vamos tan enserio…

-¡¿Y por qué?!

El hombre detrás de la puerta se río, gritaba horrendo.

-E-Eh, p-pues, 8cho, podemos tener la conversación de las parejas cuando sea que la precises pero..

-Solo ve con él y dile que de una buena vez ande contigo, joder.- Ya todo había pasado, su corazón se sentía ligero y solamente volvió a su helado. En cambio Focus podría incendiarse ahora mismo.

-No... Déjalo así.

El búho estaba apunto de entrar hasta que escucho aquello. Si, mejor dejarlo así.

-Como les gusta ser imbéciles, eh.

8cho no entendía, las cosas así eran más fáciles. La normalidad deseada, eso poco que habían conseguido con el tiempo era lo que los hacia ellos, lo que hacia sus días.
Y como si todo finalmente se hubiera dado a comprender, salieron de esa casa para luego encontrarse con Fargan esperando apoyado en la muralla.

Era más fácil ahora.

-¿Ya?- Pregunto. 8cho volteo a ver a Focus, tras una mirada ambos asintieron. El búho sonrió y rodeo con su brazo el cuello de 8cho mientras caminaban hacia adentro, Focus tras ellos tomo la mano extendida de Fargan.

Esto se sentía bien.


El fragil no sé [Farcus]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora