Capítulo 3

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Ella estaba bailando bajo la luna, en la oscuridad de los pensamientos que te llevan a la inexistencia, estaba bailando y lo disfrutaba, se veía como deslizaba los pasos al compás del silencio, no hacía ruido, y no ocupaba espacio, era tan diminuta pero tan grande al mismo tiempo, era elocuente y tan lejano a la realidad, estaba sonriente, con la misma sonrisa con la que siempre sonrió, ella bailaba mientras sonreía a la vida, mientras disfrutaba lo que le quedaba y lo que intentaba sanar.

Ella vivía.

Vestía con el uniforme del instituto, así fue la última vez que la vi, pero le sentaba tan bien que parecía que fuese vestida de gala. Mientras bailaba noté un deseo en su mirada, pedía piedad, sanaba rencor, pedía perdón y rogaba por amor.

Mientras bailaba sonriente, logré divisar en la oscuridad algo peculiar en su sonrisa, como siempre, venía decorada de dos lagunas en sus mejillas, estaban tan sonrojadas que parecían de lava, opacando su nariz chata que intentaba no sobre salir.

Mientras bailaba, también noté como hacía pequeños saltitos con sus pies, parecían de alegría, tanta alegría consumida en un ser te contagiaba euforia, te invitaba a bailar; te seducía tan tenue que no notabas cuando te hacía sonrojar, era adorable y tan elegante al mismo tiempo, te hacia saltar también.

Desperté.

Desperté, y me di cuenta que tal vez, solo tal vez, las mejores personas son las que mueren, porque no merecen vivir en este mundo, son demasiado para él. Me di cuenta que aquella sonrisa se desvanecía de mi mente poco a poco, y ese era mi miedo, mi mayor miedo era olvidar su sonrisa, olvidarla a ella, olvidar los momentos y la felicidad que me dio en su momento, mi miedo permanecía constante cada que recordaba que esta posibilidad podría aumentar con el tiempo.

Me di cuenta también, que sus pies ahora ya no brincaban, tampoco se movían al compás del silencio y tampoco ya no tenía dos lagunas que adornaban su sonrisa.

Quizá porque ya no podía sonreír. Ella ya no podía vivir.



Ella vivía.

Nicole Flores. 2003 - 2022

No muerasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora