— ¡Abatido uno! —.
Se escuchó por la radio, Conway siguió mirando fijamente dentro de la tienda para buscar al último gillipollas que quedaba de ese tiroteo.
— Entraré, Gustabo cúbreme —. Dijo por radio, esperando respuesta pero nunca llegó. Frunció el entrecejo —. ¡Gustabo! ¡Responde joder!
Sus compañeros se quedaron en silencio, temerosos al escuchar al mayor enojado, en esos momentos no querían ser aquel rubio.
¿Cómo era posible que Gustabo pudiera ignorar de esa manera a su padre?, Tremendos cojones ha de tener.— Me cago en su puta madre —. Maldijo, hasta que cayó en cuenta de la situación —. Ese cabron no está en la radio, pero si será anormal.
Gruñó, su hijo desde que habían empezado su jornada como policía en Londres, se le olvidaba estar en la frecuencia de los demás policías, incluso cuando tenían persecuciones.
Se había vuelto un flojo.— ¡Gustabo! —. Grito al verlo cerca de él, escondido en otro patrulla.
— ¿Que pasa? — volteo a ver a su padre extrañado al verlo de mal humor.
Jack suspiró, después lo reprenderia, se sorprendía hasta que punto se le llegaban a olvidar las cosas al rubio.
Le hizo una seña con la cabeza, en dirección a la tienda, el de ojos azules al comprender asíntio.Conway salió de su sitio con cautela, escuchando pasos atrás de él, confirmando que su hijo le estaba cubriendo la espalda.
Con el arma en mano, apunto a todos lados de la tienda atento a cualquier presencia y listo a meterle un tiro al sujetó dentro.El lugar estaba en silencio, solo se podía escuchar a los policías de afuera pidiendo una ambulancia para los abatidos, sus pasos eran suaves y sigilosos, el único sonido ahí era los vidrios rotos al caminar sobre ellos.
— ¡Agh! —.
El sonido de un disparo y escuchar como el rubio se quejaba basto para que todas las alertas de Conway se activarán, volteado bruscamente hacia su hijo.
Quien sostenía su hombro con fuerza, su mano empezaba a mancharse cada vez más de sangre.Tenso la mandíbula al ver la expresión de dolor en Gustabo, busco con la mirada a aquel mal nacido, hasta que lo vio en la parte trasera, apuntandole con una pistola, podía notar que estabas nervioso.
El atracador no podía ni mantener firme el arma.Sin pensarlo, Jack alzo su arma en dirección al atracador, apretando el gatillo varias veces, una, dos, tres balas se incrustaron en el cuerpo del delincuente hasta que cayó al suelo abatido.
— Hijo de la grandísima puta, maldita mierda —. Murmuraban roncó, apretado el gatillo de su arma queriendo acabar con aquel cabron, pero está ya no tenía balas.
— ¡Hey, Conway! ¿¡Que coño hace?! —. Grito Gordon tomando de los brazos al de lentes, pudo notar como la respiración del mayor era agitada.
— ¡Suéltame! —. Hizo un movimiento brusco para soltarse, para volver al cuerpo del atracador.
— ¡Es suficiente!, Gustabo está bien, ahí está su hijo —. Señaló al rubio que miraba la escena atónito, mientras presionaba su herida.
Como si eso fuera un calmante, la respiración de Jack se hacía cada vez más tranquila, volteando a ver al rubio.
Suspiró.— Deberías tener más cuidado anormal, sí te hubieras descuidado más, el tiro hubiera sido en otra parte —. Regañó apretando los dientes, mirando asustado a su hijo, sentimiento que era escondido por sus lentes oscuros.
— E-estan bien —. Musito, estaba atónito por la escena que acaba de presenciar, pasando saliva.
Conway salió de la tienda para pedir una ambulancia y dejar que los demás policías se encargarán de reconocer a los criminales.
— ¿Estás bien, Gus? —. Se acercó Gordon mirándolo preocupado.
— Si, si... ¡No sé preocupe comisario!, Soy cómo un roble —. Sonrió queriendo mostrar los músculos de su brazo pero se detuvo al sentir una punzada de dolor.
David suspiró, esbozando una ligera sonrisa, el aura de Gustabo era demasiado atrayente, tan energético, amable y lleno de vida, era como los típicos chavales que todavía tenían esperanza en el mundo.
Ver aquellos ojos azules llenos de brillo hacían dentro de él un manojo de emociones.— Déjame ver la herida —. Murmuró tomando con suavidad la mano del rubio, retirándola.
Viendo el agujero que se había hecho en el hombro, de este salía sangre manchando su uniforme.De su pantalón saco un pañuelo, acercándolo delicadamente a la herida para empezar a limpiarla.
— La verdad es que me sorprende un poco tu descuido Gus, sabiendo que fuiste parte del FBI —. Miro de reojo al rubio mientras hacia presión.
— Es que no he dormido bien, Gordon, el sueño me atonta —. Se justificó con vergüenza.
— ¿Si estás durmiendo bien? — pregunto de repente dejando mudo a Gustabo.
— Claro...
Era mentira, su mente era un torbellino de pensamiento y recuerdos, de plegarias pidiendo volver a aquella época en Marbella dónde todavía tenía a toda su familia reunida.
Su mente era atormentada por el recuerdo de Gustabo yendo a su celda, y después, él quitándole la vida a un agente del FBI.Bajo la mirada, ¿Cómo podía dormir?, Los ataques de ansiedad se habían hecho más frecuentes estando en su cama y hundido en la oscuridad. Solo sentiá desesperación, el aire le faltaba.
— Ya sabes, cualquier cosa aquí estoy —. Dijo Gordon al ver la mirada perdida de su agente, sonriendole —.
— Gracias, lo sé —.
🍂:;"
ESTÁS LEYENDO
𝐶𝑢𝑖𝑑𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑑𝑒 𝑡𝑖 「𝙶𝚘𝚛𝚍𝚒」
Random➳❲🍂❳❝La idea a simple vista parecía bastante sencilla, pero sobrellevar dos vidas diferentes era realmente agotador y peligroso❞:;