¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- ¿Entonces no quiere comer nada? -. Pregunto Gustabo mirando de reojo a su padre, mientras caminaban hacia el casino.
- Que no cojones, la comida de este país es una puta mierda -.
- Ya pero, en algún momento tendrá que comer -. Rodeó los ojos, el peli-negro siempre dándoselas de chulo.
- Si supieras cuando he aguantado sin comer -. Rio sin ganas.
- Buenos, yo tengo ganas de sushi -.
- ¿Que es eso?, ¿No es esa mierda que comen los Otakus? -. Conway volteo a verlo atráves del vidrio oscuros de sus lentes.
- No necesariamente, he oído que sabe bueno -. Sonrió deteniendose frente a la puerta del casino.
- Nah, pura mierda -.
- Yo lo llevo a comer, yo invito después de esta reunión -. Miro de reojo al mayor antes de abrir la puerta y que ambos pasarán, recibió como respuesta un sonido.
Bajaron las largas escaleras, esquivando a las personas que subían para salir. Buscando con la mirada a sus acompañantes.
- ¿Dónde están estos? -.
Conway paseo sus ojos por todo lo que alcanzaba a ver del casino esperando ver a Gordon o Jimmy, supuestamente se iban a reunir con ellos.
- Ahí -.
Dijo Gustabo llamando la atención del mayor, señalando el bar del casino donde estaban el comisario y Jimmy hablando, avanzaron hacia donde estaban. El mexicano estaba igual que siempre, utilizando ropa de viejo que ni siquiera a Conway con la edad que tiene se atrevería a usar. Mientras que Gordon usaba una camisa de manga larga color vino, con los dos primeros botones desabrochados, y un pantalón negro junto con un cinto que ajustaba su cintura.
- Hombre, hasta que llegan -. Saludo Gordon al ver juntos al padre y el hijo, se levantó de su asiento para saludarlos. Limitandose en un apretón de mano con Conway -. Esto era una salida entre colegas eh, Conway, podría haber dejado la ropa de trabajo.
- A mí tú no me mandas -.
- ¿Usted duerme con las pistoleras o como está la cosa? -. Pregunto el de bigote.
- Exacto Jimmy, yo lo he visto -. Confirmo el rubio.
- Hombre Gustabo, siempre es un gusto verte -. David volteo a ver al rubio con una sonrisa, sorprendiendose al ver un cambio en el menor, ahora la barba la tenía de color negro, no usaba sus habituales lentes. Usaba una playera de manga corta de color morado, junto con unos pantalones militares negros.
Se acercó a él, estirando su mano para saludarlo. Estrecharon manos en un leve apretón, notando que Gustabo usaba guantes oscuros sin dedos.
El rubio debido a la poca distancia entre ambos, a su nariz llegó el aroma a colonia masculina de Gordon, lo que dió un ligero cosquilleo su pecho.
