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Conway miro con detenimiento al rubio, el cual parecía querer evitar su mirada a a toda costa, distrayendose con sus alrededores. Volvió su vista hacia la carretera, jugando con la yema de sus dedos que sostenían con firmeza volante. Estaban en un coche, hundidos en un intenso silenció desde que había ido a recoger a su hijo.
Piso el freno al ver cómo el semáforo había cambiado a rojo, miro de reojo al rubio, era más que obvio que algo le pasaba al menor y trataba de buscar en su mente la mejor forma de preguntarle. Después de todo, debía mejorar su relación cómo padre e hijo.
- Eh...
- ¿Cómo estuvo su día de descanso Conway? -. Pregunto rápidamente Gustabo, intentando formular una sonrisa en su lastimado rostro. Intento de todo esa mañana de ocultar sus heridas, pero lo único que le delataba eran los puntos en su frente.
Lo cual trato de arreglar desacomodando un poco su cabello.
- Mejor que a ti podría decir -. Murmuró grave, volteado ligeramente para ver al menor -. ¿Desde cuándo usas maquillaje?, ¿Se te pegaron hábitos de Horacio o que cojones? -.
Por un momento la mente del oji-azul quedó en blanco, paso saliva, el nombre de Horacio lo había escuchado en las últimas palabras de Gustabo pero jamás llegó a saber más de él. De hecho, rezaba por no encontrarselo en un futuro.
Por lo visto ese tal Horacio sabía más de Gustabo, que su propio padre.
- Para nada, solo quería darle un poco de brillo a mi rostro -.
- Ajá -. Soltó indiferente el de lentes oscuros, arrancando el coche al ver la luz verde.
- Es encerio, tanto atracó y trabajo me consume, necesito mantener mi tipo ¿Sabe? -.
- No será que... -. Musito con un tono serio, que hizo que Gustabo mirara atento al mayor -. ¿Haces esto por el comisario?
- ¿Por Gordon? -. Murmuró atónito ante aquella insinuación, bajo la mirada evitando los ojos frívolos de su padre.
- Tu mismo lo has dicho.
- Hombre... N-no, no -. Jugueteo con sus manos, acariciando su nuca tratando de disimular los nervios -. Además, ¿Por qué querría hacer eso? ¿Que ganaría?
- No lo sé, explícamelo tu -. Gustabo bufó ante aquella respuesta -. Desde que fuimos al casino os he notado raros.
- Es solo su imaginación, si lo que le preocupa si es que tengo una mala relación con el comisario, de una vez le digo que no es así -.
- Mh.
Conway detuvo el vehículo frente a la comisaría, siendo él el que bajo primero seguido de Gustabo, ambos adentrándose al edificio y entrar en servicio.
- ¿Cual es el plan de hoy? -. Pregunto el rubio sosteniendo su gafete y ponérselo. Abriendo la armería para buscar la reglamentaria.
