17. Halloween

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Era aquella una mañana relativamente tranquila, o al menos eso es lo que los vecinos del ya viejo Hugo Walker, quien a pesar de ser las ocho de la mañana, una hora en la que ya la mayoría de la gente está levantada, pero para los que descansaban en la comodidad de sus camas no fue el mejor despertar el escuchar a Metalocalypse: Dethklok, muchos despertaron asustados, mucho más por la letra de la canción Aweken, ¡Canciones del diablo! Era lo que pensaban la mayoría de la gente cuando pasaban por la antigua casa Myers y escuchaban la música metal que le gustaba oir al actual dueño de la vivienda. En el interior de la casa, Hugo se movía como loco a la par de la música, saltando y sacudiendo su semilargo cabello negro de un lado a otro, como un adolescente en un concierto de heavy metal, pero él era feliz haciendo eso mientras preparaba su desayuno y le servía su comida a Clark, y es que para él no hay mañana perfecta sin algo de música, y mejor si eran de ese género tan violento e increíble que le gustaba mucho, a pesar de que en múltiples ocasiones la gente lo criticaba por sus gustos tan ❝extravagantes❞.

Terminando de desayunar tuvo que hacerse esa trenza que sostenía su cabello, no le gustaba contárselo, pero tampoco lo quería tan largo, con tenerlo a la altura de los hombros estaba bien, no hay porque exagerar. Cogió su teléfono móvil, cerró la puerta y antes de subir a la bicicleta se colocó los auriculares reproduciendo la canción anteriormente mencionada, si la estaba volviendo a escuchar, ¿y que? Así le gustaba a él. Andando por las calles de Haddonfield en su bicicleta, llegó al trabajo, aquella fue una jornada relativamente corta, había pedido trabajar el turno doble en la mañana y parte de la tarde, para así cuando la noche llegase poder irse a celebrar Halloween en compañía de Clark, saliendo a pedir algunos dulces para finalmente ir algún bar con el que se tope y beber varias copas-Te notas emocionado-dijo de pronto, Cindy McLuhan, una de sus compañeras, mientras ambos terminaban de llenar algunos papeles- ¿Tienes algo planeado para esta noche?

-Creeme que sí-confirmo sonriente, bajando el volumen a la música, apenas si había escuchado lo dicho por la dama- ¿Y tú?

Entre risillas ella respondio-Me enteré que en el bar de Clarence las mujeres que esten disfrazadas van a tener un cincuenta por ciento de descuento-informo emocionada-voy aprovechar con mis amigas e ir allá está noche.

-Que interesante lo tuyo-una descabellada idea surgió en su mente en aquel entonces, pero oirán de ella luego.

-Con Barbara-otra enfermera que era compañera de ambos-, iremos disfrazadas de Hazel y Chacha... Son personajes de unos comics.

El de menor altura tan sólo asintió, formando con su boca una O en comprensión, si ella no le explicaba quienes eran se sentiría más ignorante de lo que ya era, no estaba muy familiarizado con los cómics, en si vida tan sólo había leído algunos de Batman, y por sólo esa razón era que había visto las películas del caballero de la noche-Oooh-murmuro-yo pienso disfrazarme del Joker.

- ¿Por la película que salió la otra vez? -dijo con algo de recelo; él rápidamente negó, había visto dicha película y no habia sido de su agrado.

-Obvio no, querida-exclamo-yo lo haré del que sale en el caballero de la noche, cuando usa el uniforme de enfermera.

La joven no pudo evitar estallar en risas al imaginarse tal escena- ¡Te verás jodidamente increíble!

-Pues ten por seguro que nos encontraremos en el bar del viejo Clarence-aseguro sonriente el hombre.

Cindy, al igual que varios de sus compañeros de trabajo (más que nada los de reciente ingreso), creían que él era un hombre joven, lo cual provocaba que varios trabajadores jóvenes se acercarán a él y establezcan amistad, por otro lado estaban los que eran más veteranos, con los que mantenía una amistad más sólida como lo era con el doctor Alan Warren, lo conocía desde hace diez años, este era como quince años menor que él, aun así eran muy buenos amigos, hasta incluso Warren lo habia invitado a su boda hacia muchos años, y ahora este estaba esperando a su tercer hijo, oh mi error, hace poco se habían enterado que iba a ser niña, y según le había contado Alan, querían llamarla Dev, aunque en su opinión personal, hay nombres mejores que ese.

Suspiro con pesadez.

Habia pasado gran parte de su vida en soledad, mientras que otros a su edad ya eran abuelos, él se mantenía ajeno a todo tipo de relación amoeosa, ya que con la única persona con la que habia hecho una conexión verdaderamente genuina se encontraba encerrado en aquella prisión disfrazada de hospital. Extrañaba a Micheal como no tienen idea, y con aquel doctor negándose a entregarle a Micheal las cartas que a diario le habia escrito, hacia todo tan difícil. No podía superar el ya no tenerlo a su lado, porque cuando amas verdaderamente a alguien, se te es básicamente imposible olvidar a ese alguien, y a alguien como lo era Myers era mucho mas complicado de olvidar como le hubiera gustado, para así dejar de sufrir su ausencia.

La noche llegó, terminando de igual modo su jornada laboral, tenia un malestar en su estomago, era el presentimiento de que iba a volver más tarde esa noche a cumplir con su deber profesional. En cuanto llegó a su hogar se vistiópara la noche, a él y al pequeño Clark, esta noche iba a ser la mejor de las noches, así lo presentía.

[...]

Los monstruos no son reales es lo que te decían tus padres desde pequeño, y cuando creces te das cuenta de que te mintierln, quiza los monstruos no eran como te lo planteaban la televisión y los libros, pero eso no quita el hecho de que sean monstruos, cuando ya tienes la edad suficiente comienzas a darte cuenta de que mas personas en si son los verdaderos montruos, y en esta historia de un amor enfermizo, aquel hombre al que llamaban monstruo había escapado de su hogar, algunos supondrían que iría a terminar con lo que habia iniciado aquel halloween de 1978, pero la verdad era completamente distinta. Aunque no lo parezca a primera vista, aquel asesino de sangre fría, tenia un corazón tal como tu y yo, y tan solo tenia una meta en su cabeza, y esa era volver al único lugar en donde se había sentido que estaba en su hogar, junto aquel muchacho que había hecho palpitar su corazón por un extraño y enfermizo amor, pero en fin de cuentas era amor lo que había experimentado con Hugo, y por cuarenta años tan sólo habia deseado poder regresar junto aquel chico al que amaba. Pero, cuando llego a la cabaña en el bosque, no lo encontró, en su lugar habia una fastidiosa pareja de homosexuales, a los cuales no dudo en matar. En la casa ni por los alrededores de esta, no había rastro de Hugo, y sin tener mas opción, tuvo que ir a la ciudad a buscarlo, porque Micheal haría hasta lo imposible para volver a estar al lado de su chico.

¿Quien es Hugo Walker? ᴹⁱᶜʰᵉᵃˡ ᴹʸᵉʳˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora