Secret relationship || Kookmin ✔️

Capítulo 4

El sol de Hawai estaba sobre la romántica pareja mientras que ellos paseaban con la arena calientita con hermosa vista del mar.

Jungkook llevó a Jimin a Hawái por su segundo aniversario, al inicio Jungkook quería llevarlo a Tokio, pero se arruinó la sorpresa porque el hotel había llamado a Jimin para confirmar la reservación y ese día en la noche Jimin le preguntó sobre el viaje y Jungkook tuvo que mentir diciendo que era del trabajo, pero a Jimin no le creyó del todo, por esa razón cambió en día de la reservación y ahora irían en el cumpleaños del rubio.

Se podía ver desde distancia la diferencia del tamaño de las manos de la pareja y era muy tierno, mientras que con la mano libre del castaño, él traía las chanclas de ambos para que no se ensuciaran.

Jimin por hacerle una broma al castaño le dió un golpe con la pierna de lado, al hacerlo Jungkook miró a Jimin con una mirada retadora. —¿No lo hiciste,  verdad?. —Jimin solo se rió, el castaño miró su parte trasera y vio que estaba manchado de arena un poco mojada y negó. —Creo que ahora es mi turno.
Jimin se dio cuenta a lo que se refería ups entonces quiso empezar a correr cuando unos brazos tatuados lo abrazaron haciendo que se cayeran al suelo.
—Jungkook. —el rubio rió al notar que su novio empezó a besar su hermosa carita.
Jungkook seguía besándolo y en una de esas Jimin le besó los labios.
—Te amo. —dijo el rubio provocando que ambos se sonrojaron.

Como Jimin estaba encima del pecho de Jeon se quedaron así acostado en la parte seca de la arena mirando el hermoso atardecer que estaba frente a ellos. Luego ambos se miraron y sonrieron contéstanos los dos. Jungkook empuja la espalda de Jimin para que se vuelvan a acostar y eso hace.
—Algún día te pediré matrimonio y nos casaremos aquí, ¿te parece? —dijo mientras le daba un beso en su cabellera y le sobaba la espalda.
Jimin al parecer se le cortó la respiración porque no se movió hasta después de unos segundos se apoyó con sus manos en la arena y lo miró. —¿De verdad te quieres casar conmigo? —cuestionó confundido.
—Obviamente que sí, ¿y tú?
Al escuchar esa respuesta, Jimin sonrió y lo miró con esos hermosos ojos. —Me parece una maravillosa idea, Jeon Jungkook. —le dió un pequeño beso juntando sus narices con ternura.
—Un día de estos serás Jeon Jimin.

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Jimin sonrió triste al recordar ese hermoso momento.
Su recuerdo favorito entre los dos.
Y ambos lo sabían.

Después de la noche anterior Jimin aún seguía triste por lo sucedido, solo quería decirle que lo sentía y quería que todo volviera a la normalidad.
Cosa que no se podía.

Cuando despertó quería abrazar a su novio y cuando giró la estirar el brazo se dio cuenta que no había nadie a lado suyo. Suspiró y se levantó de la cama para salir de la habitación con camino a la cocina y ver donde está Jungkook.
Al llegar pudo darse cuenta que no llegó anoche.

<<Seguramente se quedó en su oficina.>>

Hizo su café de las mañanas cuando escucha una notificación de su celular escuchándose en la habitación, va por el lugar donde proviene el sonido y contesta la llamada de su mellizo.
—¿Hola? —saluda Jimin confuso, su hermano nunca lo llamaba en las mañanas.
—¡Jimin! ¿Qué estás haciendo? —La voz de Tae se notaba se escuchaba con preocupación.
—¿Tae, todo bien? ¿Qué tienes, tienes algún problema? —Jimin se preocupó.
—¿Tienes el celular a la mano?
—¿Cómo te estoy hablando? —dijo con obviedad, rodando los ojos.
—Estupido. —se dijo Tae a él mismo haciendo que se le saliera a Jimin una risa forzada.
—¿Qué pasó? Me estás empezando a asustar.
—Hay una noticia que salió y es sobre...Jungkook.
Jimin se sorprendió al escuchar ese nombre. —¿Qué pasó con Jungkook, él está bien, tiene algo, le pasó algo? —la preocupación se escuchó en la voz de Jimin.
No importaba si estaba peleado de todas formas Jimin se iba a preocupar con Jungkook.
—No es nada de eso, tal vez es una noticia que no te gustará del todo, pero prefiero decirte antes de que alguien con mala intención te lo diga.
Jimin no supo responder al instante entonces dijo lo primero que se le vino a la boca. —Mmm...gracias por decirme.
—¿Tienes alguna red social?
Negó, —Mm..no. Borré todas las aplicaciones que tuvieran que ver con noticias y personas.