JungKook [kooknam] ✍︎

Capítulo 2

Días atrás, la madre de Jungkook había estado yendo de cuerpo en cuerpo desde que salió del infierno, primero en un hombre de robusta complexión, dijo el nombre de su hijo varias veces, nadie respondía y luego, lo atropelló un camión.

El espíritu de la Diosa siguió avanzando, despertó en otro que estaba en medio de una lluvia de disparos, preguntó por Jungkook y lo volvieron a matar porque ya lo habían asesinado anteriormente. Y así, por otros tres días enteros, hasta que la noche de ese último tercer día, cayó en la mujer que ahora estaba con Jungkook.

Pero esta fue la historia que sucedió un día antes de que la policía descubriera su caso, un día antes de haber llegado a casa de Jungkook, era de noche y comenzó de la siguiente manera:

«Asustada se había levantado de la cama, observó todo a su alrededor, comenzó a gatear por el colchón hasta que llegó al teléfono que sonaba, lo miró con miedo y la voz que salió a través de este, la asustó más, eran unos niños que le decían "hola, mamá". Ella asustada tomó el teléfono y lo metió en un pequeño recipiente de metal que tenía hielo.

Apenas y podía caminar, pero cuando llegó al espejo y se miró, pudo mirar el pica hielo que tenía encajado en su nuca, lo agarró y al hacerlo, la herida cerró rápidamente.

Movió la cabeza y respiró con mayor alivio. Ahora su objetivo era buscar a su hijo».

Miró a Jungkook, quien estaba frente a ella.

—Y así fue que comencé a buscarte, hijo —sonrió la Diosa—. Mira, al menos pude mantener a este saco de carne en una pieza. No ha sido muy sencillo, ¿Sabes? Los machos y hembras alfas de está especie me ven como su cena —hizo una mueca de asco—. ¿Son caníbales aquí? —sólo pudo ver que Jungkook seguía sin decir nada—. Pero al menos di algo. ¿No te da gusto verme? Me disculpo por está forma humana, aunque no sé cómo será la parte lobuna... pero me disculpo de todas maneras, aunque al menos tiene un estupendo trasero.

Jungkook le quitó el destornillador de la mano.

—No es cierto —dijo el alfa.

—Es cierto, está duro. Mira —se volteó y tocó su trasero.