JungKook [kooknam] ✍︎

Capítulo 15

¿Et tu Doctor?
↳Parte Uno

Aᴅᴠᴇʀᴛᴇɴᴄɪᴀ: Mención de un tema sensible.

Como casi todas las noches, el Lux estaba de fiesta, pero ahora era un motivo diferente, Jungkook se sentía renacido, así que, todo ese festejo era por su ❝cumpleaños❞. Había gimnastas, bailarines de pole dance, personas con máscaras. Había de casi todo.

Todos estaban disfrazados. Jungkook pasó con otra persona y le saludó con entusiasmo, no sabía quién era, pero no importaba.

Llegó con el cantinero en turno y pidió otro trago, Hoseok iba llegando de entre la gente.

—Hobi —saludó el alfa—. Tú no me has deseado feliz cumpleaños.

—El diablo no tiene cumpleaños —dijo el demonio.

—Pues lo tengo ahora. Cuando quemé mis alas me sentí renacido —Jungkook sonrió—. Celebremos mi renacimiento.

Hoseok rió.

—¿Renaciste? ¿Y cómo quién?

—Como la persona que a mí me plazca. Emocionante, ¿no crees?

Jungkook volteó y divisó a la persona que, inevitablemente, lo hacía feliz últimamente. Sonrió, bebió otro trago de su vaso e hizo un pequeño brindis.

—Por los nuevos comienzos. Feliz cumpleaños a mí.

Hoseok miró detrás de Jungkook.

—Ay, que lindo. Y vino con alguien.

Jungkook no entendió a qué se refería Hoseok, hasta que volteó, divisó a Taehyung entre toda la gente del Lux. No entendió por qué, pero sintió algo quemarle por dentro.
Su lobo gruñó posesivamente. Tenía que controlarse.

Namjoon llegó hasta Jungkook, sonrió en grande.

—Dijiste que sólo serían unos amigos.

A la vista de Jungkook, aquel omega se veía precioso esa noche… y siempre, claro.

—Bueno, las cosas se salieron de control, como a mí me gusta —contestó el alfa.

Taehyung también se presentó. Le extendió a Jungkook un frasco de color verde. Namjoon por su parte ya estaba sirviendo tres tragos.

—Te trajimos un regalo de cumpleaños —mencionó Taehyung.

—Es whisky con pepinillos, es la tradición de cumpleaños de la jefatura —mencionó Namjoon.

Sirvió el jugo en los tres vasos.

—Que adorable, ¿cómo me puedo negar? ¿Me puedo negar?

Taehyung respondió mordaz, pero estaba disfrazado de comentario sarcástico y juguetón que Namjoon no pudo notar por estar distraído dando los tragos.

—Claro que puedes, no esperaríamos menos de ti —el castaño sonrió.

Jungkook estaba por contestar, si fuera por él, hasta iniciaba una pelea, pero, la voz de Namjoon lo distrajo por completo.