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En medio de la ahora abandonada ciudad de Canterlot, una nube humo completamente negra cubrió por completo el lugar. La misma no se detuvo hasta que llegó al castillo, el cual ya de por sí estaba en un estado muy lamentable. De la nube, Sombra salió caminando a paso lento mientras que se acercaba a la entrada del castillo.

- Qué lamentable - dijo el unicornio - Tal vez la decoración no fuera de mi gusto, pero al menos tenía su encanto. Es una pena que se haya echado a perder

Nuevamente, se adentró en la nube de humo, la cual comenzó a moverse hacia lo más profundo del castillo, hasta llegar a la sala del trono. Allí se encontraban 1 trono y un asiento que, a pesar de ser más pequeño, seguía siendo de la realeza. Sombra salió nuevamente de la nube, para comenzar a observar los vitrales que, a pesar del pasar de los años, seguían en un buen estado.

Aquellos vitrales marcaban los eventos más importantes en la historia de Equestria, por mencionar algunos: cuando las Guardianas de la Amistad derrotaron a Nightmare Moon y a Discord; cuando 2 unicornios, un cambiante reformado y Discord derrotaron a la Reina Chrysalis; cuando Twilight se convirtió en la gobernante de Equestria, entre otros.

No obstante, hubo un vitral que no solo llamó su atención, sino que también le llenó de rabia: en este, las 6 ponis que más odiaba en todo el mundo estaban encerrándole en aquel cristal, derrotándolo supuestamente de forma definitiva. Cargó un potente rayo que atravesó aquel vitral y lo destruyó por completo, descargando así su ira sobre las ponis.

- Puede que ya no estés más entre los vivos, Sparkle - escupió Sombra con odio - Pero mi odio hacia tu simple existencia nunca va a cesar. Y ahora que estás fuera, Equestria será mía...

Comenzó a reírse como loco mientras que se dirigía hacia la nube y esta se volvía a transportar fuera del castillo, para salir por completo de Canterlot y buscar de una buena vez a los nuevos Guardianes, a los cuales no imaginaba como la gran cosa porque, según Tyler, no eran rivales para él, por ende no había motivo alguno para preocuparse.

De vuelta en Bahía Yeguamar...

Sunny se encontraba en el desayunador cabizbaja con la mirada perdida. Hitch le sirvió un vaso de agua, el cual ella ni siquiera tocó, lo cual preocupó al sheriff bastante.

- No quiero presionarte, pero... si lo sueltas ahora, te sentirás mejor más pronto - dijo Hitch con voz suave

Sunny no contestó, pero por fin tomó el vaso con agua y bebió de él para luego mirar a Hitch con tristeza.

- Y-Yo... he tenido... l-la misma pesadilla desde hace semanas - comenzó a explicar la pony, con voz quebradiza - Y... l-lo que ocurre e-es... e-es...

Sunny volvió a quebrar en llanto, y Hitch la acercó a él para dejarle llorar sobre su hombro. Al sheriff le partía el alma ver a la terrestre en ese estado, si por él fuera, no preguntaba nada, pero sabía que mientras más se lo guardase, más daño le haría.

- Descuida, Sunny - dijo suavemente el terrestre para calmarla - Estoy aquí, solo déjalo salir cuando lo necesites

La pony siguió llorando durante un rato, hasta que finalmente se detuvo. Luego se separó lentamente y continuó con su relato.

- E-En esa pesadilla... - se limpió los mocos - E-El pueblo está en llamas de un momento a otro... t-todos están...

Hitch supo de inmediato a qué se refería antes de poder siquiera pronunciar la palabra, y miró con horror a la pony como reacción.

- L-Luego yo vengo a este lugar y... u-ustedes también...

- Sunny, eso es espantoso... Debiste decirlo desde la primera vez que pasó, guardarte cosas como estas solo te harán daño...

My Little Pony: El Renacer de SombraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora