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- Es una noche preciosa, ¿no te parece? - dijo Izzy, observando al cielo

- Así es... - respondió Zipp - Pero no tanto como tú - pensó

Las dos ponis se encontraban observando el estrellado cielo nocturno, luego de haber caminado por un rato, hablar de temas aleatorios y bromear entre si. La verdad es que Izzy le pidió esto a Zipp porque tenía pensado confesarse, con la esperanza de ser correspondida con el sentimiento.

- Esta vista contrasta mucho con como eran las cosas en el Bosque de la Herradura - dijo Izzy de pronto - Por culpa de la neblina que lo rodea, me era casi imposible poder ver algo alegre en ese sitio...

- Te comprendo - confesó Zipp - En Altos de Céfiro solo hay vistas a un mar de nubes y, aunque hay cielos nocturnos como este, no se respira tanta paz como en este sitio...

- ¿Sabes que es lo que más me gusta de vivir aquí en Bahía Yeguamar? - preguntó la unicornio, a lo que la pegaso solo negó con la cabeza - Que puedo vivir aquí, contigo...

Zipp se puso completamente roja de golpe, a lo que Izzy tuvo que reaccionar e improvisar algo para no quedar mal, ruborizándose de igual forma en el proceso.

- ¡CONTIGO Y LOS DEMÁS, CLARO! Jejeje... je... je... - trató de corregirse la unicornio - D-Digo, no es que me molestaría vivir solo contigo... ¡NO, ESPERA! ¡¡AGH!!

Izzy ocultó su rostro entre sus cascos por la vergüenza, Zipp se mantuvo estática por un momento, hasta que comenzó a saltar pequeñas risitas que luego se convirtieron en carcajadas. Esta última acción dejó confundida a la unicornio, la cual no sabía si se reía de lo que dijo o de su actitud.

- Izzy, a mí también me alegra poder vivir aquí con mis amigos, pero más en especial contigo porque... bueno... TAL VEZ yo te quiera como algo más que una amiga...

A Izzy le brillaron los ojos tras oír esas palabras, y sin pensarlo dos veces se abalanzó hacia Zipp para envolverla en un abrazo, mientras que esta solo reía y rodaba en el suelo con la unicornio abrazándola con algo de fuerza.

- ¡Oh Zipp! ¡Yo también te quiero de esa forma! - exclamó Izzy - ¡No sabes lo feliz que me haces al decir eso!

Zipp no pudo evitar sonreír, y atraer a la unicornio hacia ella para poder besarla levemente en los labios, un gesto que Izzy correspondió con mucho gusto.

- Ejem... - soltó una tercera voz de pronto

Las dos ponis se separaron de golpe y observaron lentamente en la misma dirección, solo para encontrarse a Sunny y a Hitch completamente boquiabiertos, y a Pipp tomando una foto mientras que le brillaban los ojos. El par de ponis se horrorizó ante la idea del rechazo por parte de sus amigos, pero...

- He visto muchos tipos de declaraciones, pero esto es... wow - dijo Hitch

- Aunque fue bastante tierno, también fue algo... inesperado... - confesó Sunny

Las dos ponis se levantaron apenadas y aún algo angustiadas por lo que sus amigos fueran a decir.

- Entonces... ¿no se les hace raro? - preguntó Zipp - Quiero decir... somos 2... yeguas...

- ¿Y solo por eso debemos odiarlas o algo? - dijo Pipp con sarcasmo - Esto es el siglo XXI, no las vamos a hacer menos solo por algo como esto

- Pipp tiene razón, además, ¡ustedes se ven tan tiernas juntas! - exclamó Sunny

Las dos ponis nuevamente sintieron que se ponían rojas de la vergüenza, aunque ahora también sonreían levemente.

- Bueno - habló Hitch - Íbamos a preguntarles si querían ver una película, pero si quieren algo de privacidad...

My Little Pony: El Renacer de SombraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora