Los motores de los automóviles interrumpieron sus profundos pensamientos, levantó su vista achocolatada, la ciudad se hallaba en su ritmo natural; peatones, autos, cada uno enfocado en su propio destino. Ella suspiró cerrando sus ojos, oprimió la correa de su cartera para recuperar su trayecto por las calles de Magnolia.
Llegó a la estación de tren como acostumbraba hacerlo, le tomó media hora de viaje para llegar al Instituto Fairy Tail, el cual es conocido por tener una diversidad de alumnos excéntricos. Cada día era impredecible, la muchacha abrió la puerta corrediza de golpe con una sonrisa dibujada en su radiante rostro.
—¡Buenos días! —vociferó, emocionada, los jóvenes que se hallaban sentados sonrieron alegremente.
—¡Buenos días, Lucy! —gritó todo el salón, la rubia realizó un gesto caminando a su pupitre; el penúltimo al lado de la ventana del aula, la joven acomodo su cartera de instituto.
—Qué alegría verte muy temprano, Lucy —saludó un muchacho de torso desnudo, Gray Fullbuster
—Buenos días, Gray — respondió la rubia abriendo su bolso.
—Rival del amor, no se quedará con Gray-sama —masculló la joven de cabellos azules ondulados.
—Juvia, no soy tu rival del amor, además Gray es tu novio —le recordó entrecerrando sus ojos, ambos jóvenes se sonrojaron, la rubia emitió una pequeña sonrisa y agarró su cuaderno de matemática para ubicarlo sobre su mesa.
—Así es Juvia, deja de pensar que Lucy se fijaría en alguien como el stipper pervertido —Lucy alzó su cabeza, para encontrarse con unas hebras rosadas, una amplia sonrisa, y destellantes alegres ojos verdes, con su inconfundible bufanda blanca a rayas, frente a ella se encontraba el mismo Natsu Dragneel.
Juvia realizó un puchero, en ocasiones se olvidaba que Lucy había dejado de ser su rival del amor.
—Bueno, ignorare tu ofensa ¿Dónde has estado? —preguntó Gray. El joven pelirosa lo miró fríamente antes de responder.
—Lisanna, quería ir a desayunar a mi casa —indicó lanzando su bolso sobre su mesa.
—Eso es lindo de tu parte —comentó Lucy abriendo su cuaderno para verificar que su tarea este efectivamente culminada.
Juvia contempló el suelo ocultando sus ojos afligidos, ella fue testigo del sufrimiento de Lucy por Natsu; ahora como amigos no podía evitar pensar que Lucy se había enfocado en ocultar sus sentimientos a tal punto de poder dar comentarios sobre la relación de Natsu con Lisanna sin mostrar alguna expresión de sus sentimientos.
Natsu acarició su nuca luego de oír el comentario de su amiga, Gray solo atinó a maldecirlo en un murmullo. Juvia no estaba de acuerdo qué ellos mantuvieran su amistad luego de lo ocurrido, por otro lado, muy en el fondo la peli azul admiraba a Lucy por su fuerza, no cualquiera puede ser amiga de quien se ama. Percibió el gesto de Gray y ambos se levantaron para dejarlos solos.
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Natsu sonreía complacido mientras conversaba con Lucy, lo mismo ocurrió con la rubia, ambos absortos de sus demás compañeros.
—Son tan extraños juntos —indicó Erza apoyada en su pupitre.
—Pero es muy lindo que Lu-chan y mi primito Natsu se lleven muy bien después de todo —expresó contenta cierta joven de pequeña estatura y cabello azul.
—Casi ni parece que el idiota de Salamander la rechazó hace años —acotó Gajeel sentado encima del pupitre de Levy.
—Ya lo dijiste, no le encuentro sentido alguno —mencionó Cana luego de liberar una risotada con una botella de sake en su mano.
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𝐍𝐮𝐧𝐜𝐚 𝐞𝐬 𝐭𝐚𝐫𝐝𝐞
FanficHace años ella optó por confesar sus sentimientos, pero una oportunidad se le fue denegada. El tiempo continuó y Lucy se acopló a ese recorrido, atesorando su amistad con Natsu. ¿Pero es realmente tarde para ambos? *Nalu