Preferences The Wanted en Español

#12-.Él te enseña a conducir

TOM: Tom es uno de esos chicos que no son muy buenos enseñando, sobre todo por que pierde la paciencia, pero esta vez lo habías retado a que te enseñara a manejar. Tom acepto, ya llevaban unos cuantos días con las clases, llego el día de aprender a estacionar el auto. "¿Entendiste cómo hacerlo?" "Sí Tom, tu tranquilo" "¿Qué este tranquilo? La otra vez casi chocamos con un camión y si le pegas al coche de atrás..." "Listo" Mientras Tom daba su sermón tu ya habías estacionado el coche, había sido pan comido para ti. "¿Lo hice bien maestro?" Tom se quedo sorprendido "Eres la mejor alumna, te mereces un premio" Se acerco a ti y te dio un beso.

SIVA: Lo que más amabas de Siva era su enorme paciencia contigo. Era la tercera vez que te enseñaba a como pasar cambios en el auto y tu aún no entendías del todo. "¿Y si cuando yo maneje, tu te encargas de la palanca y yo sólo del manubrio?" dijiste en broma, Siva se quedó viéndote unos segundos y luego soltó una carcajada. "Eres lo que no hay T/N, ¡me encantas!" Reíste también. "Vamos, otra vez... Ponlo en primera" Lo hiciste, y al fin estaba resultando. "Ahora en segunda" y así fue indicándote. "Creo que ya no estoy tan torpe amor"... Detuviste el coche. "¿Algún día ibas a tener que aprender no?" "Supongo que sí" respondiste. Siva se quitó el cinturón para acercarse a ti y te besó tiernamente.

NATHAN: Llevabas algo de tiempo viviendo en Londres, pero el único medio de transporte que tenías era el servicio público o cuando Nathan podía él era prácticamente tu chofer. Te habías hartado de esta situación así que comenzaste a buscar clases de manejo, pero en cuanto se entero Nathan él se ofreció a enseñarte a manejar. "Ahora mete la primera velocidad, acelera despacio, mete segunda, la tercera" "NATHAN" le gritaste "¿Qué? "Más lento, se supone que estoy aprendiendo y no soy una experta pero tú no lo entiendes" Nathan se te quedo viendo y después comenzó a reírse "¿Y ahora qué?" le preguntaste molesta "Nada, solo que te vas a ver muy sexy manejando y gritándole a todo quien se te pare enfrente" "Tonto" lo empujaste un poco pero inmediatamente se acerco a ti y te dio un beso en la mejilla.

JAY: Hace tiempo que querías aprender a manejar, Jay se ofreció. "Esto es el acelerador y ese el freno" te dijo casi burlándose, preferiste ignorarlo. "Ya, perdón, fue una pequeña broma" te iba a abrazar, pero te subiste al auto. Enseguida subió a tu lado. "¿Lo primero que te dije?" Encendiste el auto. Comenzaste lentamente, pasaste primera, luego un poco de velocidad. "Tienes cara de que serás una neurótica al volante", frenaste bruscamente y él se golpeo en la frente. "¿No puedes soportar las bromas?" te preguntó sobándose la frente. "Jay, enserio estoy nerviosa y tú me pones aún más con tus chistes" "Ok, perdón" te abrazó y te besó tiernamente en la frente. "¿Empecemos de nuevo?" asentiste, esta vez sí te ayudo. Luego, al volver se bajaron y se sentaron en la vereda. "Tiene unos raspones" dijo mirando el automóvil. "¿¡Qué, dónde!?" comenzaste a buscar. "Caíste" se río contagiándote.

MAX: Estabas haciendo un curso de manejo, pero aún estabas en las clases teóricas y no querías llegar a las clases prácticas sin ningún previo conocimiento, por lo que Max se ofreció en ayudar. "Entonces, aquí vamos... Ponte el cinturón" te ordenó. "¡Si señor!" respondiste bromista, lograste sacarle una sonrisa. "Bueno, lo básico lo sabes, vamos a poner a prueba lo que has aprendido" Asentiste y nerviosa pusiste el auto en marcha. Era la primera vez que lo hacías, en tu mente recordabas todo lo aprendido en clases y lo ibas poniendo en practica. "Bien, vas bien... ahora si pudieras acelerar un poco, digamos que a 20/h no llegaremos ni a la esquina T/N" Reíste. Max te fue indicando pequeños tips a lo largo del recorrido, a decir verdad estabas muy preparada, pero el se merecía un poco de crédito. "Ahora si usted me lo permite - aparcaste - Voy a agradecerle a mi profesor" Tomaste a Max de la remera y lo acercaste a ti a la vez que le dabas un tierno beso en la mejilla. "Espero que no le agradezcas a nadie más así" exigió de inmediato.