#126-.Te acompaña al doctor/dentista

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TOM: Cuando te encontrabas acompañando a Tom en una de sus giras por USA tuviste unos fuertes dolores de muela, no te quedó otra que ir al dentista, por supuesto Tom te acompañó. El doctor aún no llegaba y estaban ambos dentro de la consulta. "¿Sra. Parker?" te atoraste al oír la forma en que te llamó la secretaria. "Puede pasar a la sala, el doctor llegara en unos minutos" asentiste y entraste. "Tom, no creo que puedas estar aquí..." "¿Por qué? No haré nada malo, me sentaré en esa silla a mirar todo..." negaste con la cabeza, sabías que el dentista terminaría sacándolo. "Mira cuantas cosas tenemos aquí señora Parker..." bromeó acercándose a una mesita que estaba junto a la silla donde tendrías que sentarte luego. "'No toques nada Tom!" "¡No voy a tocar nada!" se giró y se escuchó un fuerte estruendo, había botado con su chaqueta una de las bandejas que contenían muchas extrañas herramientas. Te pusiste de pie de inmediato. "¡Te dije que no tocaras nada!" comenzaron a recoger todo. "¡Pero si no toqué nada!" estaban poniendo todo en su lugar y alguien entró "¿Qué sucede?" perfecto, era el doctor. "Yo... lo siento, mi novio chocó con la mesita y aventó todo al suelo..." el doctor arrugó su frente. "¿Quién se atiende?" "Yo..." respondíste. "Perfecto... señor, ¿puede salir?" se dirigió a Tom quien abrió la boca. "¿Por qué?" "Porque dudo que la señorita tenga menos de 18... sólo los menores de edad pueden ser acompañados por un adulto". Se te escapó una risita y a Tom no le quedó de otra que salir. "Lo siento doc. Es algo torpe y distraído..." no respondió, tomó el auricular "Karen, tráeme un set completo esterilizado por favor..." y colgó. "Lo siento, en verdad..." "¿qué la trae por aquí?" le explicaste todo y procedió a revisarte en cuanto la chica llegó con todo. "Tienes una pequeña inflamación... necesitaremos radiografías para descartar algo más" asentiste. "No es nada grave, pero te daré unas medicinas para el dolor y para que baje la inflamación" te dio la receta, te despediste y saliste. Tom estaba sentado en la sala de esperas viendo una revista. "¿Todo bien?" asentiste y le diste el papel. "Tengo que comprar algunas medicinas solamente... y hacerme unas radiografías, pero eso lo haré en UK, no quiero volver aquí... podrían arrasarte por daños a la consulta" "muy graciosa... muy graciosa..." se acercaba una Tantrum Alert... reíste. Le diste un beso en la mejilla y lo sacaste de ahí antes de que hiciera más destrozos.
SIVA: hace algunos días habías ido a jugar Vóley con tus amigas y al hacer un remache tu muñeca se había torcido, te dolía pero no querías darle importancia, ya que muchas veces te habías torcido ya sea el tobillo o la mano. Estabas con Siva en casa como siempre tú estabas con tu mano resentida pero podías hacer cosas, estabas leyendo en la cama y en eso aparece Siva, te saca el libro de las manos y te empieza a besar, tú te reíste, conocías a tu hombre y sabias que no solo quería unos besos, empezaste a hacerle un hueco, el te empezó a besar y acariciar la espalda en eso aprieta tu mano con su abdomen y tú te quejas de dolor "AAAH Siva" "T/N ¿estás bien amor?" "si, en que estábamos" dijiste restándole importancia, el te sonrió y volvió a besarte, estaban muy concentrados en lo que hacían, querías sacarle el chaleco a tu novio y tu mano se paralizo, empujaste suavemente a Siva y dijiste "Aaag señor, amor espérame" fuiste al baño y te aplicaste una crema antiinflamatoria para calmar el dolor, sentiste que tocaban la puerta y era tu novio "amor ya me tienes preocupado con tu mano, vamos toma tus cosas que iremos al médico" "no amor, no será necesario, ya estoy bien " "déjame ver" tu novio tomo tu mano y te la movió, tu apretaste los labios para aguantarte el dolor, el te miro feo y dijo "no hay escusas T/N , iremos al médico" tu suspiraste y te pusiste los zapatos, te subiste al auto y el manejo, "sigo diciendo que no es necesario" el sonrió "amor cierra a boca" tu lo miraste y no dijiste nada más. Cuando llegaron a la clínica esperaste que el médico te atendiera, te pidieron una radiografía y efectivamente te habías lesionado uno de los ligamentos, el doctor te dijo que tendrías que usar yeso así que tuviste que ir a ponértelo, te dolió demasiado, pero Siva estuvo a tu lado siempre, acariciando tus hombros y calmándote, cuando ya te habían puesto el Yeso el doctor dijo "ok niña debes hacer reposo, no debes hacer fuerza y si sientes algún dolor te inyectaremos un antiinflamatorio" tu odiabas las agujas así que dijiste "so se preocupe doctor que eso no pasara, muchas gracias" tomaste tus cosas y saliste rápido del lugar, Siva te agarro y te abrazo por detrás "ves que no era tan terrible" seguiste caminando pero dijiste "era algo innecesario Siva" el te detuvo en seco y te dijo "T/N cuando se trate de tu salud nada será innecesario me oyes" tu sonreíste y acariciaste con tu mano buena la mejilla de Siva "lo sé amor, ahora vamos que quiero dormir un rato" el sonrió y te dijo "oh no amor, llegaremos a terminar lo que iniciamos" tu reíste y te subiste al auto ansiosa de lo que pasaría al llegar a casa.
NATHAN: Desde hace varios días que te sentías mal, todo empezo con una gripe, después una pequeña tos pero está empeoro y por más que todos insistian en que fueras al doctor tú no querías, no te gustaba ir a hospitales o lugares que se les pareciera. "T/N tienes que ir a ver al doctor cada vez estas peor" te dijo Nath cuando llego a tu casa "No lo haré" comenzaste a toser "No es posible que prefieras sentirte así que ir al doctor. Pareces niña de cinco años" "Nathan no te enojes" "Si no quieres que me enoje vamos al doctor. ¿Qué no entiendes que no me gusta verte así?" después de varios minutos en que Nathan prácticamente te rogo que fueras al doctor te convenció, rápidamente fueron al hospital más cercano "Bien T/N déjame revisarte" ya estaban con el doctor y le habias explicado tus síntomas aunque era Nathan quien decía todo, parecia tu papá "Tendremos que internarte" te dijo el doctor "¿Qué? ¡No!" dijiste alarmada "¿Porqué doctor?" le pregunto Nathan "La gripe que tenía se esta convirtiendo en una bronquitis y no es bueno que ande así por la calle necesita cuidados especiales" Nathan y tú hicieron los trámites necesarios para que te quedaras en el hospital y pronto te asignaron una habitación "No quiero estar aquí" "Tú tuviste la culpa amor, si hubieras venido antes esto no estaría pasando" "Ya no me regañes" Nathan comenzó a reírse y te dio un beso en la frente "¿En la frente?" reprochaste "No quiero que me contagies y terminar en el hospital" le hiciste un puchero "Sí, definitivamente eres una niña de cinco años" dijo riéndose "Pero por lo mismo que eres una niña necesitas que alguien te cuide y yo estaré contigo" le sonreiste y te dio un pequeño beso en los labios, esperabas pronto recuperarte y salir del hospital pero sabías que con los cuidados de Nathan tu estancia en aquel lugar se haría más llevadera.
JAY: hace unos días tus encías se sentían muy incómodas, sentías como si tus dientes se comprimieran, casi no podías comer normalmente. Cierto día almorzabas con tus amigas en la cafetería, de pronto un fuerte dolor en el lado inferior derecho te detuvo, colocaste tu mano sobre tu mejilla. "¿Estás bien?" te preguntó una de tus amigas, asentiste aún adolorida. "¿Segura? No te ves bien" dijo otra. "Todo está bien, se los aseguro" sonreíste levemente. Luego de unos días el dolor persistía, era tanto que las lágrimas salían solas, te daban algunos medicamentos para contrarrestar el malestar, pero era mucho. Al final fuiste al dentista, te hicieron pasar prontamente, revisó un poco, "No te preocupes es normal, está apareciendo el tercer molar" perfecto, las "muelas del juicio" venían en camino, eso era lo que te molestaba tanto. Cuando saliste, te acercaste a recepción pediste hora para la primera extracción. "¡Hola!" Jay irrumpió en tu habitación, estabas tendida en la cama de brazos cruzados, lo que más odiabas era el dentista y mucho más si se trataba de una 'cirugía'. "¿Por qué esa cara?" se recostó a tu lado. "No quiero ir al dentista" te acomodaste en su pecho. "Yo iré contigo" te sentaste en la cama. "Tengo miedo" "No seas delicada, ¿prefieres seguir con el dolor?" negaste, te abrazó fuertemente. "¡Cuidado Jay!" en el abrazo te pasó a rozar la mejilla, estabas muy sensible. Al día siguiente te preparaste, Jay fue por ti para llevarte a la consulta. "¿Lista?" "No, ¿y si las conservo?" "No" "No quiero ir" "Pareces niña chica, vamos" "No soy una niña chica" te cruzaste de brazos. "¿Vamos...?" terminaste cediendo. Estuvieron esperando alrededor de media hora, hasta que te hicieron entrar a esa habitación tenebrosa. "Nos vemos luego" se despidió de ti con un beso. Te anestesiaron y comenzó el procedimiento. Al terminar, no sentías nada, tu cara estaba completamente insensible. "No fue tan terrible" lo miraste de reojo, ya no hablabas, ahora tenía que cuidarte, correspondía.
MAX: "Me duele demasiado el brazo..." te quejaste frente al computador. "Apaga eso y ven a dormir..." te giraste en la silla. "Sabes que debo terminar esto..." "tu salud está primero... no has descansado en todo el día y no dejas de quejarte por tu brazo..." "pero es que me duele Max, no puedo evitarlo" "pues mañana iremos al médico entonces". "¡No! Sabes que no puedo perder tiempo Max... esto es para el viernes" "no me importa, mañana vamos aunque tenga que arrastrarte" abriste los ojos, Max no sería capaz... ¿o sí? Terminaste unas pequeñas cosas y te fuiste a dormir. Al día siguiente amaneciste peor, ahora el dolor se extendía por tu cuello. "Mira como tienes el brazo... está afiebrado T/N... vamos al médico ahora mismo" "me dirán que tengo tendinitis, lo sé, pero no puedo hacer reposo ahora Max... no es necesario que vaya" rodeó los ojos. "Busca tus cosas que nos vamos" no te quedó de otra que hacerlo. Ya estando en el medico el doctor te revisó, y en efecto, tenías tendinitis. Te recetó unos antiinflamatorios, una crema de masaje muscular y unos ejercicios que deberías hacer por unas cuantas semanas. "No fue tan terrible, ¿o sí?" dijo al salir de la consulta. "Claro que no... pero perdí dos horas" negó sonriendo y se metieron al coche. Seguiste trabajando y para no tener más discusiones Max no te dijo nada. Llegada la noche se aceró al escritorio y puso sus manos en tus hombros. "¿Cómo estás para tu primer masaje?" giraste la cabeza para mirarlo. Sacó del bolsillo del pantalón la crema que te había recetado el doctor. "¿Me lo harás tú?" "Bueno, si no quieres..." comenzó a caminar hacia la cama. "¡No! Digo... si...-rió- dame 5 minutos y apago el computador" guardaste lo que hacías y apagaste todo y volviste con él a la cama. Te quitó la remera y bajo el bretel del brasiere del hombro del brazo que te dolía, hacía todo en silencio y por un momento olvidabas que era sólo para hacerte un masaje. Aplicó algo de crema en sus manos y luego comenzó a frotar desde el hombro y bajando por el brazo. "¿Cómo lo estoy haciendo?" habló en tu oído, provocándote escalofríos. "Perfectamente Max..." "Con que esta era la clave para que apagaras el computador temprano eh... los masajes" te besó en el cuello, provocándote cosquillas y se dejaron caer de espaldas a la cama mientras reían. Luego de unos días te sentías mejor, estabas tomando las medicinas, haciendo los ejercicios y por supuesto, Max seguía dándote los mejores masajes que tendrías en tu vida.

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