𝐄𝐍𝐓𝐑𝐄𝐆𝐀 𝐓𝐔 𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍 - eren j.

⚔️ - OO3

—Bienvenido.

—¿H-habló? —Se preguntó el muchacho.

—Connie, escucha. —Reiner tomó de su hombro haciendo que este lo mirara exaltado. —Si no te mueves, nos dejarán atrás.

—Reiner, ¿escuchaste eso? Ese titán habló.

—¿De qué hablas? Yo no escuché nada, no digas tonterías y concéntrate en la misión.

—P-pero, yo escuché algo, se que es imposible, pero se parece a mi madre.

—¡Connie! Dime, ¿estás consiente de la situación en la que estamos? ¡No es momento de jugar, las vidas de miles de personas dependen de nosotros! —El calvo lo miró atentamente, el rubio tenía razón. —Piensa en tu familia, huyeron, pero aún no están a salvo ¡Comportarte como un verdadero soldado!

Y dicho aquello se marchó detrás de sus superiores.

—Si, tienes mucha razón. —Echó a andar su caballo, yendo tras él.

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—Ya estamos muy cerca de la muralla. —Informó un soldado. —No creo que haya gente viviendo por aquí.

—Si, llegamos antes de lo que pensé. —Habló Nanaba. —Sigamos hacia el sur.

—¿Para que vamos ahí si nos acaban de decir que no hay más gente hacia el sur? —Cuestionó una pecosa.

—Nosotros tenemos la misión de encontrar la abertura de la muralla, por eso vamos a buscarla bordeando desde el oeste.

—Christa y yo no tenemos equipo de maniobras tridimensionales, además la zona sur debe estar infestada de titanes, es muy probable que las dos terminemos siendo su almuerzo, por favor permita que nos retiremos.

—Pero, Ymir.. —Se escuchó la voz de la pequeña rubia.

—Denegado, necesitamos que una de ustedes dos sea la mensajera. Entiendo tu inquietud, pero este es nuestro trabajo como soldados.

—Ymir, escucha no me importa morir, quiero dar todo de mi. —La más alta la miró. —Por que yo misma elegí ser parte de la legión de exploración, pero sé que no es lo que tú querías. Ese día, tu decidiste enlistarte, por que yo-

—¡Ah! —La interrumpió. —¿Estás insinuando que lo hice solo por ti?

—Si no es así, entonces, ¿por qué estás aquí? en ese momento no dejabas de insistir que me uniera a la policía militar, incluso me cediste tu puesto. —Miró hacia abajo. —Ymir, estoy consiente de que no soy de los diez mejores cadetes, cualquiera al que le preguntes, dirá que tú mereces ese puesto más que yo, no entiendo por qué tomaste esa decisión, ¿por qué haces todo esto por mí?

La morena no contestó y siguió su vista al frente mientras cabalgaba.

—Es por que yo.. —Se encogió de hombros. —Soy de esa familia, ¿No es así?