Yo sí te veo

Caminos

-buenas comandante Mc Garret-

-hola Grace-

El rubio dio un pequeño bufido, suponía que su hija era la que siempre le decía al policía donde se encontraban pese a que su primer encuentro había sido casi un mes atrás aunque siendo Hawaii una isla podía ser probable, la menor quería tomar clases de surf así que uno de los compañeros de Steve llamada Kono la cuál accedió gustosa a enseñarle.

-ella es muy lista-

-se parece a su madre-

Una suave sonrisa se poso en sus labios mientras un aire de tristeza lo embargaba.

-Rachel...mi esposa, murió cuando Grace era pequeña, no la recuerda-

-lo lamento-

-esta bien ya ha pasado un tiempo, y tú qué me puedes decir comandante tienes esposa?-

-no, estoy concentrado en mi trabajo no tengo tiempo para relaciones-

El rubio se reprochó a si mismo por sentirse emocionado ante tal declaración, el comandante se levantó mientras le ayudaba a hacer lo mismo; la sensación de calor aumentaba y se quitó la playera.

-estúpido calor-

-empieza a hacer más calor deberíamos darnos un chapuzón-

-esta bien; me guías?-

Ambos se acercaron al agua mientras el rubio se metía completamente para que el calor no afectará aún más su cuerpo sin ser consciente de la mirada casi hambrienta del más alto.

-Steve?-

-si..-

-y mi hija?-

-sigue practicando con Kono tranquilo ella es muy buena-

-esta bien...estúpido calor-

-porque Hawaii entonces?-

-quería cambiar de aires New Yersey me traía muchos recuerdos sobre Rachel y quería que mi hija creciera en un ambiente diferente-

-ya veo porque la camisa y corbata, un chico de New Yersey-

El tono burlón lo molesto mientras usaba sus manos para mojar al comandante y empezar una guerra con agua.

-cuidado!-

El grito llegó a tiempo sintió como el mayor lo cubría con su cuerpo mientras el sonido de una pelota de voleibol golpeando el costado del cuerpo ajeno llegaba a sus oídos aunado al quejido de dolor.

-Steve...estás bien?-

-tranquilo estoy bien-

Inhaló mientras colocaba sus manos en el pecho del mayor, podía oler el agua salada bajando por su torso que justo ahora notaba que estaba marcado, aunado a un sutil aroma a desodorante, bloqueador y café; todo aquello lo mareo levemente mientras Steve lo sujetaba y lo sacaba del agua.

-estas sonrojado quizás deberíamos descansar en la sombra-

-si-

Su preocupación regreso mientras buscaba una pomada entre sus cosas.

-ven aquí y enséñame donde te golpearon-

-tranquilo no fue nada-

-acabaras con un moretón señor necio-

El mayor sonrió mientras colocaba las manos del rubio cerca de la zona y este colocaba el ungüento.

-bien, al menos así no tendrás un moretón... animal-

-y ese insulto porque?-

-escuché el balón venir podías haberlo esquivado-

-pero no quería que te lastimará-

Un nuevo sonrojo adorno sus mejillas mientras chasqueaba la lengua y golpeaba su pecho al escuchar al más alto reír.