Libertad

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La situación entre ambos era tensa mientras el resto del equipo podía sentirlo habían decidido organizar una comida para celebrar la recuperación del rubio pero todos podían notar la incomodidad entre ambos.

-y no quisieras unirte a la policía?-

La mujer a quien más le había tomado confianza sonreía.

-había sido mi sueño cuando era más joven pero por obvias razones no lo logré-

-aún así papá se maneja muy bien por la calle casi sin ayuda del bastón-

El rubio sonreía mientras acariciaba el cabello de su hija sabía que tenía que hablar con Steve después de poner en orden sus pensamientos y sentimientos sabía lo que debía hacer.

-hablando bajo- Kono podrías?-

La chica del grupo sonrió mientras sacaba a los demás incluso a la pequeña Grace quien entendía la situación dejando a ambos el rubio y el comandante solos.

-Danno yo...-

-escúchame bien animal porque no pienso repetirlo...me gustas; de acuerdo? Es extraño y lo sé; ni siquiera te conozco más que hace un par de meses, se que eres irresponsable, inmaduro y demasiado atrevido en tu trabajo pero a su vez has demostrado ser una excelente persona, quieres y cuidas a Grace, y a mí; no puedo decir que no estoy asustado porque tiene 10 años que no salgo con nadie y quizás me sienta algo mal porque Rachel fue el amor de mi vida y se que muy en el fondo ella está feliz porque seguí con mi vida; soy complicado, bastante celoso y nunca ...-

No pudo terminar su discurso porque los labios de Steve cubrieron los suyos en un toque apasionado y candente que lo encendió de inmediato.

-animal...déjame acabar-

-no necesito escuchar nada más, puedo seguir?-

Estaba seguro que estaba haciendo ojos de cachorro por su tono de voz y solo atino a asentir tímidamente mientras sentía los fuertes brazos del comandante rodeando su cintura para cargarlo escaleras arriba, trago duro cuando llegaron a la habitación.

-sere gentil-

-mas te vale, nunca...he estado con un hombre-

Steve se encendió de sobremanera con ello saber que su cuerpo era virgen le fascinó bajo sus besos por el cuello del rubio escuchándolo gemir mientras la ropa desaparecía de sus cuerpos y ambos cooperaban para ello; Steve dejaba que Danno lo tocase a placer sabía que el tacto era la vista del rubio y se sentía excitado, sus manos bajaron hacia aquella parte que le hizo ahogar un gemido preocupado.

-si no me preparas te mataré; eso es...enorme-

-gracias-

-tonto-

Giro su cuerpo colocando una almohada debajo de sus caderas mientras separaba sus glúteos para ayudar a preparar su entrada.

-ngh-

-te duele?-

-es incómodo pero sigue-

Cuando tres de sus dedos lograron entrar y el rubio ge*ía de placer los saco ganándose un suspiro insatisfecho y se acomodo detrás logrando la tensión en el otro.

-calma iré despacio-

Beso su espalda y vértebras mientras entraba lentamente forzándose a si mismo por no ir rápido pero su interior lo abrazaba tanto y con tanto calor que sentía que se volvería loco.

-Steve!-

El grito de dolor cuando estuvo todo dentro lo freno mientras jugaba con el cuerpo ajeno para calmarlo bajando sus manos para ayudarle hasta que el rubio se relajó, empezó a moverse mientras el calor los hacía delirar.

-mas...no...pares-

-Danno...dios-

El cuarto solo era un concierto de ge*midos y el choque de pieles cuando ambos alcanzaron ese punto que los hacía tocar el cielo, Steve se recargo en la espalda sudada de Daniel besando está mientras el rubio intentaba recuperar el aliento.

-eres...una bestia-

-supongo que eso es un halago-

-te quiero Steve-

-tambien te quiero Danno-

El comandante busco las sábanas para descansar un poco, la noche era joven pero dejaría descansar a su ahora novio.

-/-/-/-/-/- en algún aeropuerto de una ciudad desconocida -/-/-/-/-/-/-

-nos vemos pronto Steve-

Yo sí te veoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora