Momento 42.

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Los días pasaron y pronto se hizo público el anuncio de que Katsuki, Ejiro y Denki desaparecieron, el trío seguía en aquella fortaleza escondida en la tierra, y pronto se supieron adaptar, no eran prisioneros, podrían irse cuando quisieran, algo que dejó muy en claro el peliverde y la platinada.

Pero eran cautivos allí por su propia curiosidad, Katsuki pronto descubrió un patrón.

Habían cinco clases de Izukus y cada uno era más propenso a cambiar a cierto otro que a otro.

Un ejemplo.

El Izuku serio es más propenso a volverse un Izuku sarcástico o uno enojado. Y es menos propenso a volverse un Izuku Saiko o feliz.

Y sus variaciones son.

Izuku sarcástico, propenso a ser feliz o enojado.

Izuku enojado, propenso a ser Saiko o sarcástico.

Izuku Saiko propenso a ser enojado o feliz.

Izuku feliz, propenso a ser Saiko.

Izuku serio, propenso a ser enojado o sarcástico.

Y siempre era diferente con cada uno de ellos, con Denki era sarcástico y feliz.

Con Ejiro solamente era serio.

Con la infante podía ser serio o feliz.

Y luego estaba el...el hacía que todas las emociones tomarán turno en cualquier segundo.

Y allí estaba el, en la "sala de control" de Izuku.

Por el momento estaba en Izuku feliz.

- Oye Izuku - Llamo la atención, haciendo que el chico asomara su cabeza del espaldar de la silla - Tengo una duda.

- Claro ¿Que pasa? - Pregunto dándole vuelta a su silla.

- Los tubos...,esos niños...

- No son niños - Corrigió Izuku con seriedad - Son Eri.

- ¿Eri? - Pregunto confundido.

- Si un día Eri ya no está, solo será cambiarla, aunque ahora sería un niño, yo no tengo problemas.

Y así el peliverde y el rubio comenzaron a caminar hacia los tanques.

Ahora que los veía de cerca, todos eran idénticos entre todos.

- ¿Y la niña rubia? - Pregunto dudoso.

- Se llama Mirai, la atrapé hace un tiempo - Dijo burlón.

- Eso se considera secuestro - Dijo Katsuki viendo asombrado a Izuku.

El peliverde solo pozo su mano sobre el tanque y sonrió fascinado.

- Lo se...pero este ejemplar me pidió que la mantuviera aquí, no se sus razones, pero se que ella me brinda una gran energía.

- Está...¿Dormida? - Dijo viendo como respiraba por la mascarilla y mantenía sus ojos cerrados.

- Más bien invernando, cada tanto tiene explosiones de energía que la dejan en este estado, cuando vuelve a la normalidad suele vagar por estos pasillos, desgraciadamente no habla como Eri...supongo que es un error.

- ¿Error dices? - Katsuki vio a la niña y a todos los otros niños - Izuku...de dónde salieron todos estos niños.

Izuku, quien todo este tiempo le dió la espalda al fin se digno a verle, sus ojos eran de un fuerte carmín, no como el suyo, si no como el fuego.

Eran como dos ventanas al infierno.

- Oh...de mi, es obvio...aunque use parte de tus factores genéticos. Lo mejor es que no preguntes cómo los conseguí - El chico acaricio el tanque y se alejo - Deberíamos subir a cenar.

- S..si - Katsuki vio perturbado el tanque y a la infante dentro.

Sobra decir que esa noche no pudo dormir por la duda que lo carcomía.

×NO PRO-HERO×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora