o c h o

4K 211 79
                                    

Soobin POV:

El Lunes todo se sentía diferente, no había hablado con ella desde entonces, tenía miedo de hablarle y que le molestara, pero me sentía diferente. 

Después de esa noche mi cabeza se encontraba aun más podrida en Zoey, y mi apetito sexual me pedía a gritos una vez más con ella. ¿Qué debería hacer?.

Llegué al auditorio, donde ya estaban la mayoría sentados y otros entrando junto a mi, escaneé con la mirada y encontré a Zoey platicando con una chica, le sonreí pero no me respondió, solo me miró inexpresiva. Me encogí de hombros cuando Darell pasó a mi lado,  pegandome al pasar con su brazo y yendo directo al asiento al lado de Zoey. Pasé rumbo a mi asiento, dejando a atrás mi pequeña humillación, y a penas me senté los celos comenzaron a inundarme. Estaba muy alegre platicando con ese, ¿tan fácil era desecharme? ¿después de que nos acostamos hace unos días? ¿después de que la semana pasada me dijo "te quiero?"...

Zoey, estás rompiendo mi corazón, pero por más estúpido que sea, yo no voy a rogarte, ni siquiera le rogué a Suki quien se supone fue mi primer amor, si me vas a dejar ir, así se quedará.




Zoey POV:

Revisé mi celular nuevamente, por más veces que checara nunca había el tan deseado mensaje que quería ver. Ah Soobin, parece ser que al primer rechazo me olvidó, ya habían pasado dos semanas y no tenía señal de vida de el. Recosté mi cabeza en mi mesa  mientras ignoraba a Gina y Darell platicando a mi lado. Cerré los ojos poco a poco, con toda intención de quedarme dormida, hasta que escuché su voz en el fondo, se me hizo raro pues el no suele hablar, abri un poco los ojos y lo busqué con la mirada, estaba platicando con Yujin la otra chica coreana del aula, como si no existiera más gente alrededor. Me senté a ver la escena. ¿Desde cuando se lleva bien con ella?.

— ¿Vienes? —preguntó Darell a mi lado, asentí sin darle atención— ¿quieres que te ayude a darle celos al coreanito?

Me sobresalté cuando lo mencionó.

— ¿De qué hablas?

— Te noto distraída y siempre que pasa lo ves, eres muy obvia nena.

Rodée los ojos.

— Igual si quieres usarme de carnada está bien. No me quejo.

— Será mi ultimo recurso.


Y bueno, mi ultimo recurso me respiraba en la nuca, todos los putos días lo veía con ella pasar de un lado al otro, y me estaba pudriendo de celos, tan solo pensar que podría tocarla y hacer todo lo que ha hecho conmigo y más me daban ganas de arrancarme pelo por pelo de mi cabeza. Estos días empecé a saludarlo o tan siquiera lanzarle sonrisas, pero este solo reaccionaba saludandome con un ademán o devolviendome una media sonrisa, ¿qué significa esto?

Estábamos a media clase cuando lo ví salir, dejando sus cosas en su lugar asi que supuse iba al  baño. En un impulso me levanté y fui tras de el un minuto después pero ya no estaba a la vista, quería hablar con el, asi que lo esperaría. Me quedé tonteando en el celular hasta que escuché unos pasos en el pasillo, efectivamente era el. Le sonreí y el hizo lo mismo.

— Soobin —lo detuve antes de que avanzara más de vuelta al  aula—.

— Hola Zoey, ¿necesitas algo? —preguntó acercandose—.

A ti, baboso.

— No.. solo quería hablar contigo..

— Ya veo... ¿De qué?

Me encogí de hombros, no sabía que decir.

— Nada.. solo, quería saber como estás..

— Bien, ¿tu?

— Algo.. cansada y estresada.

Tocó mi hombro, reconfortandome.

— Sea lo que sea, ya pasará. 

Asentí perdiendome en sus ojitos, y al mismo tiempo tuve recuerdos de esa ultima noche juntos y mi corazón se aceleró.

— ¿Harás algo hoy? 

Se separó y rascó su cabeza, algo que hacía siempre que estaba nervioso.

— Eh, creo que si.

Fruncí el ceño.

— ¿Qué haras?

— Quedé  con una amiga de ir al cine.. se estrenó Dr Stran...

— ¿La coreana? —asintió—.

— Sip, Yujin.

—  Es muy linda, ¿verdad?

— Ah... claro

Tensé la mandíbula. ¿Por qué es tan tonto?.

— Te iba a invitar yo a salir conmigo —confesé—.

— Oh, ¿a dónde? es que ya quedé con ell..

— A donde quieras, pero ya veo que prefieres salir con tu novia.

Estaba molesta, es tan desesperante hablar con el, me di la vuelta para caminar de vuelta al aula, arrepintiendome de haberlo hecho.

— Oye espera, ¿estás molesta?

Me tomó del brazo, deteniendome.

— Para nada, ¿cómo crees?

— Ah okay, pensé que si...

Solté un grito interno.

— ¿Eres estúpido? —maldije por lo bajo—.

— ¿Eh? 

Tomé su hoodie y me acerqué a plantarle un beso robado, el cual no rechazó. Me separé unos segundos de el esperando a que dijera algo pero me respondió devolviéndome otro largo beso.

Cuando ambos necesitabamos un respiro nos separamos.

— Si quieres más de esto ven a mi casa. Si prefieres ver Dr Strange, no lo hagas, pero enterate que este sería nuestro ultimo beso.

Di la vuelta y casi corrí de vuelta al salón, felizmente besada por Soobin y con la esperanza de que no sea un idiota y volviera a mi. Me estaba volviendo loca, aunque yo lo terminé, lo extrañaba, a el y su estupida inocencia, y cómo me cogió esa noche, algo que no me esperaba en lo mínimo, era que el mismo Soobin indiferente, inocente, desinteresado que me frustraba tanto me tuviera temblando las piernas en nuestra primera vez, y desde entonces estaba no solo grabado en mi corazón pero también en mi cuerpo, y no había podido tocar a otro hombre pues el único cuerpo que quería conmigo era el suyo, por eso rechacé a Darell, tuve que decirle que no estaba lista para estar con un hombre, pero la realidad es que yo estaba más que lista para el chico de 1.85m indiferente que se había ganado mi cuerpo, mi corazón y mi mente.




mwah I choi soobin txtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora