d i e c i s e i s , final.

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Zoey:

Salí corriendo de la biblioteca, mi proyecto grupal había tardado más de lo esperado y mi equipo al parecer todos eran solteros, o amargados. Llegué de prisa a mi departamento donde me bañé y preparé, hoy era un día especial: San Valentin. Y tenía varias sorpresas para Soobin.

Me miré al espejo una última vez, admirando mi figura en aquel conjunto de lencería  roja que había elegido para hoy, antes de cubrirme en mi vestido corto igualmente rojo, terminé de alistarme con mis tacones y un saco que me cubría del ligero frío que hacia en la ciudad. Estaba nerviosa por hoy, pero una vez Soobin llamó anunciando que había llegado por mi y subi a su auto, me relajé.

— Te ves hermosa —dijo a penas entré al auto, sentí mis mejillas arder—.

— Tu te ves guapisimo Soobin —devolví el cumplido—.

Y no mentía, lucia una camisa negra y pantalones del mismo color, con un abrigo beige, su cabello peinado hacia atrás y como siempre, sus labios rosaditos del bálsamo que usaba. Robé in corto beso en su majilla y este rió, tomando mi mano mientras con la otra conducía.

— ¿A dónde vamos?

— Primero que nada, te llevaré a cenar, el lugar.. es sorpresa.

Asentí. Confiaba con mi vida a Soobin, sabía que fuera lo que fuera, me iba a gustar. De cualquier manera pasar tiempo con el era más que suficiente para mi, su sola compañía me hacia la mujer más feliz del mundo, aunque al mirar el restaurante que llegamos, me hizo aún más feliz y orgullosa de ser su novia.

— Soobin... pero aquí es carísimo —reí—.

— ¿Y..? Todo lo mejor para mi reina —besó mi frente—.

La hostess del restaurante nos pasó a una mesa en la segunda planta, el restaurante estaba junto al río Han, tenía la vista más bonita de Seúl posible, la brisa del río ni siquiera era molesta con los calentadores exteriores que habían, un grupo tocaba musica clásica en vivo, había casa llena en el lugar por ser el día de los enamorados. Realmente todo era bellísimo. 

Ordenamos una botella de vino mientras los platillos llegaban solos, el menú del día ya estaba diseñado, no por eso era menos exquisito, todos los platillos se complementaron y después de un menú de 5 tiempos, estaba más que satisfecha.

Chocamos nuestras copas una última vez, no sobraba mucho en la botella.

— Te tengo un regalo Zoey...

— ¿Hmm....?  ¡¿Otro regalo?!

Hizo una señal a un mesero y en cuestión de segundos apareció este mismo con un arreglo floral más grande que mi torso.

Sonrió y lo miré sacar una cajita azul de su abrigo, acepte las flores con gusto del chico que vino a traerlas y dejamos sobre la mesa.

— Son hermosas Soo... de verdad muchísimas gracias 

Extendió su mano dejándo la cajita azul frente a mi

— Espera.. abrela —pidió—.

Tomé la cajita e hice caso, al abrirla me tope con un bellísimo anillo plateado con un pequeño corazón brillante en el medio, lo tomé y miré la leyenda que tenía grabada por dentro.

"Siempre juntos, hoy y mañana. Te amo"

— Yo también tengo uno complementario —dijo sacando de su bolsillo un anillo el cual se colocó tras mostrarmelo—.

mwah I choi soobin txtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora