c a t o r c e

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Zoey POV:

Mentiría si dijera que después de aquella noche no esperaría que me llamara. Pero como era de costumbre, no lo hizo. 

Suspiré, dejandome caer en la mesa mientras el profesor hablaba sin parar, aunque pronto los ruidos de afuera fueron opacando la voz de este, todos fuimos distraídos y nos miramos confundidos sin saber que era lo que sucedía afuera del aula.

— ¡¿Qué es todo ese alboroto?!

Dejó molesto el apuntador sobre el escritorio y formó camino hacia la puerta, dónde al abrir de esta escuchamos más fuerte el alboroto.

— ¡Llamen a seguridad! —ordenó antes de salir sin más—.

Todos los presentes nos pusimos de pie, preocupados. 

— ¿Qué pasa? —pregunté en voz alta—.

— ¡Hay una pelea!

Todos corrieron de chismosos para ver el acto. Me senté, sin interés en lo que sea que sucedía allá afuera.

— Tal vez deberías ir—dijo uno de los compañeros— es Soobin...

Sentí una patada en mi estómago y ahora si corri fuera del aula. Habían cientos de estudiantes gritando, alentando la pelea que se daba lugar en pleno pasillo. Empujé entre la gente, desesperada por alcanzarlo. 

—  ¡Muévan!

Lancé uno que otro codazo hasta llegar casi a el epicentro del alboroto, y por fin llegué a verlo. Su labio sangraba pero otro chico ya lo tenía retenido mientras gritaba cosas contra... Michael..

¿Qué...?

— ¡Te voy a matar hijo de puta! —amenazó Soobin, jamás lo había mirado tan molesto—.

— Vas a lamentar haberme puesto un dedo encima idiota, ¡haré que te deporten!

— ¡Tu irás a la puta cárcel!

— Maldito chino alzado de mierda —carraspeó escupiendo hacia mi ex—.

— ¡Soobin! —lo llamé preocupada, este volteó de inmediato—.

Quité a la gente que tapaba mi paso y finalmente llegué a su lado.

— Mira quien llegó, la estrella de todo este circo... —dijo Michael burlandose de mi—.

Fruncí el ceño.

— ¡Todos váyanse a sus aulas, de inmediato! —ordenó el profesor llegando junto con guardias de seguridad—.

Poco a poco la gente se fue esparciendo, y yo seguía sin entender.

— Ya sueltenme —pidió Soobin—.

— ¿Ya no pelearás? —preguntó el chico que lo detenía, este negó—.

Pero a penas lo soltó, el se abalanzó de nuevo contra Michael quién no recibió el golpe solo de milagro al responder rápido.

— ¡SOOBIN! —grite horrorizada—.

Esta vez corrieron los guardias a sostenerlo de nuevo, sentándolo en una banca cercana.

Miré a Michael de reojo, quien estaba.. ¿en calzoncillos? y sin camisa. Rojo de la furia y por golpes, asi mismo algo de sangre y cayendo de su labio.

— ¿Estás bien..? —pregunté preocupada—.

— Vete a la mierda, tu y tu chino ese.

¿Qué?

mwah I choi soobin txtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora