10: Padre y Madre

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Bien a pesar de todo lo que ha ocurrido en todo este tiempo, siento que no he hablado suficiente de mi padre y mi madre, osea podría decirse que es extraño, mi padre jamás creo que me haya olvidado, aveces se quedaba en la sala en dónde había un enorme sofá, solo lo tenía que despertar, y como si me hubiera esperado me toma entre sus brazos y me abraza, tan solo me menciono una cosa

Lemy—Hay Leonard, me gustaría llevarte conmigo pero... Pero no puedo ahora

Siempre ponía una cara de tristeza y melancolía cuando me decía eso o bueno la vez que me lo dijo, además ese mismo día en el que se quedó a dormir conmigo, no tenía sueño pero era agradable dormir en su regazo, solo cerré los ojos y me cargó hasta una habitación, dónde estaban un grupo de mujeres durmiendo, el solo abrió la puerta vió a todas esas mujeres dormir y la cerro luego luego, se me hizo confuso pero bueno, entonces solo nos dirigimos a la sala nuevamente, se sentó nuevamente en el sofá suspiro y se acostó conmigo aún estando en sus brazos

Lemy—Ahora que hago me gustaría saber que hacer, tengo miedo, tú madre va tener otro bebé, y las demás también, por qué tengo que ser igual a mi padre !Por qué! !Por qué! ¡Por qué!

Tenía sus puños en sus ojos, parecía que los tenía llenos de lágrimas, solo lo mire me senté en su pecho preguntando, algo que enserio quería preguntar

Leonard—¿Cuando volverá mi madre?

Se quitó los puños de sus ojos, se levanta, dejándome caer a sus piernas, me miró con sus ojos llenos de lágrimas, abrazándome luego de mirarme por unos momentos, no me respondió, y seguí con la duda, hasta la siguiente vez que lo ví, creo que habían pasado varios días no para decir semanas, pero cerca, solo cuando me vio se acercó me levanto me puso en sus piernas

Lemy—Mira tu madre tiene un pequeño problema en estos momentos, su nuevo embarazo y el hecho de que apenas tenía dinero para mantenerse a si misma, además de que le costó mucho tenerte bien alimentado a tí, le he dicho tantas veces que se venga a vivir conmigo y sus hermanas, pero parece que... Su maldito orgullo

Se decayó bastante después de esa última frase, juntó con varios lágrimas

Lemy—Es curioso, eres mi primer hijo varón, jejeje, así se sintió mi padre cuando me tenía en su regazo la primera vez? Jajaja

Su sonrisa era triste y su cara llena de lágrimas me hacían sentir mal, pero a él parecía gustarle ser escuchado, y seguí callado, todo esto paso unos días después de la conversación que tuvo con Lyra, así que ésto ya tenía tiempo de haber pasado, pero lo siguiente si paso poco antes de cumplir diez años, mi mamá había vuelto, si así sin más, bien, estube dormido todo el día sin saber que ella vendría, Muy bien todo empezó al despertarme, baje las escaleras y ahí estaba cenando con el resto de habitantes de la casa, yo me quería acercar, pero no pude, tenía miedo, entonces decidí esperar dentro de los ductos, y esperé, paso bastante antes de que al fin pudiera salir a ver a mi madre, realmente no sabía si era ella, pero el pelo blanco enserio me había dado esperanzas de que fuera ella, entonces salí de los ductos y ahí estaba estábamos a lado de las escaleras, la mire a la cara, tenía como siempre el seño fruncido, quería correr hacia ella y abrazarla, pero no podía le tenía demasiado miedo a su mirada, comenze a llorar, ella solo me volteo a ver, al parecer me había presentado justo cuando se iba, me miró y salió cerrando la puerta, ahí fue cuando corrí a la puerta, estaba tan desesperado, mis ojos estaban tan llenos de lágrimas que no veía bien, mi nariz tenía tantos mocos que casi no podía respirar, intente abrirla, pero no pude, comencé a llorar en silencio enfrente de la puerta, me puse en posición fetal, acostando me en el piso, estube ahí un largo rato hasta que simplemente pare, al día siguiente simplemente continúo todo normal, hasta que llegó la hora del curso con Lulú, antes de si quiera ella empezará hablar, empeze a llorar suplicando, preguntando

Leonard—¿Dónde está mi mamá? ¿Quiero a mi mamá?

Ella solo volteó me miró, no supe ver su cara, los ojos los tenía llenos de lágrimas, empezé a levantar cada vez más mi voz

Leonard—¡¿Dónde está mi mamá?! ¡¿Quiero ver a mi mamá?!

En ese momento ella solo se me acercó intentó abrazarme, pero parecía que no sabía hacerlo, hasta que si supo agarrarme, seguí llorando pidiendo a mi madre, pidiendo que volviera, ella me cargó un rato, hizo un par de cosas que no supe distinguir, mi propio llanto no me dejaba entender nada, paso un rato tratando de calmarme, no logro mucho, solo logro que llorara en silencio en lugar de a gritos, mi padre en un momento me empezó a cargar, parecía ya calmado, pero como ya dije, solo lloraba en silencio, estube así todo el día o noche para ser precisó, estube una semana, sonara como demasiado tiempo pero enserio llore toda una semana, pidiendo volver a ver a mi madre, no lo pedía a gritos, lo decía en silencio, parecía un niño caprichoso pidiendo ver a su madre, estube esa semana en el laboratorio de Lulú, en un cuarto apartado, mi padre iba constantemente a ver si estaba, pero yo no cambiaba seguía en mi rabieta callada.

Eso hasta que un día que ya me estaba calmando ví llegar Lulú, la cual durante esos días había llegado al límite de su paciencia, ella traía una bolsa con algo dentro moviéndose, paso de largo la habitación en la que estaba, estube ahí unos minutos y entro no Lulú ni Lemy, ella mi madre era la que había entrado, parecía un tanto molesta, también bastante desalineada, la mire me miro sus ojos tenían esa misma expresión de siempre, lastimosamente, por puro instinto le empezé arrojar cosas, lloraba mientras le aventaba las cosas, eran pocas en la habitación, solo unas cobijas, almohadas y ropa, yo no para de lagrimear mientras le aventaba todo lo que tenía, ella lentamente se me acercó, hasta que me quedé sin cosas para arrojar, me rodeo con sus brazos intentando hacer que me calmara, era un berrinche, pataleaba, golpeaba, me aparte, pero no me dejaba y comenzó a calmarme, me sujetaba con fuerza, me apretaba pero no me ahogaba, solo me mantenía un poco, lo suficiente para evitar que le lastimara, empeze a calmarme lentamente, repitiendo lo mismo una y otra vez

Leonard—Mamá... mamá...mamá...mamá

Lleno de lágrimas, como ella me estaba haciendo, la sujete con fuerza, no tenía intenciones de dejarla ir, no quería que me dejara aquí, solo, la sujete con fuerza, con uñas y dientes si hacía falta, no me solté, ella me cargó se sentó en la cama y empezó acariciar mi cabeza, le tenía miedo a su cara, de eso no había duda, pero amaba estar en su regazo, mi cabeza en su pecho, sentado en sus piernas y ella abrazándome, al fin después de 2 años de no poder estar nuevamente ahí, deje de tener miedo, había vuelto al único lugar en ese momento que me gustaría llamar hogar, con mi madre, parecía que me iba a dormir en ese momento, tenía al fin paz, pero, no quería dormir, y si era solo un sueño?, No quería averiguarlo, no quería despertar no cerré los ojos durante un largo rato, no quería que me abandonará de nuevo, no quería que se fuera, no la iba a dejar ir se, y si se tenía que ir de ese lugar, me llevaría con ella, si o si

Lupa—Hay Leonard¿Yá me vas a soltar?

Su voz sonaba molesta, de un momento a otro yo de estar al fin en paz, sin miedo, me puse muy tenso, me aferre con más fuerza de la que media y la lastimé

Lupa—¡Hay! !Oye!

Empezé a lagrimear de nuevo, no quería lastimarla, me sentí terrible por haberle hecho daño, pensando en "Qué has hecho?, ha vuelto y lo primero que haces es lastimarla? Qué te pasa?" Solo empezé a repetir

Leonard—Lo siento... Lo siento...Lo siento...Lo siento

Lo repetí una y otra vez, lo que me frenó de continuar repitiendo "lo siento" fue que ella en vez de apretar se relajo, levanto mi cabeza, me miró fijamente a los ojos, esa mirada a la que tanto temía no estaba, había solo una mirada calmada, salió una sola lágrima que cayó sobre mi cara

Lupa—Ya ya Leonard, calma, ya no llores

No pude evitarlo, solo la abracé, llorando sin duda, pero con mucha más calma, casi estaba a punto de dormirme pero alcance a preguntarle algo antes de caer rendido

Leonard—¿Nos vamos a casa?

Lupa—No por ahora no

Tercera generación LoudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora