31: El resto de la casa(Lena y Amelin)#1

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*inhalo* *exhalo* En un punto estuve algo cansado de no saber quiénes eran todas las personas que habitaban esa casa, así que se me ocurrió hacer una lista, que tiene que ver hacer una lista con no saber quiénes eran las personas de esa casa? No tengo idea, pero SIP hice una enorme lista de con quienes me había encontrado y a quienes había conocido, si mía de mi para mi, por qué obviamente en la computadora de Lulú estaban pues todos los miembros de la familia, miembros que yo quería conocer, la lista la empecé hacer después de lo de mi abuela Luna, así que si, todas las personas las cuales sabía sus nombres las empecé a anotar en un enorme pedazo de cartón, si no encontré nada más en ese sótano, además no usaba nada físico en el curso de Lulú, solo computadoras junto con hologramas, una vez hecho eso me puso a repasar a quienes conocía de esa casa a comparación de las habitaciones y camas que había, una vez hecha la relación de lo que si con lo que no, que tiene que ver eso con... Con, bueno todo? les cuento

Era de madrugada y era el mejor momento para tener hambre, porque tenía hambre, hambre conocimientos y también el hambre tradicional, así que me infiltre por los ductos de ventilación para llegar a la cocina, vaya maravilla me había encontrado, casi no se habían comido nada de la cena, aún que no lo parezco eso tenía un trasfondo bastante divertido que evito que me pasara algo, pero eso sucedió mucho tiempo después, entonces comencé a consumir mis alimentos, si preguntan estaba sentado encima de la mesa, paso un rato, mientras yo comía a gusto empezaba a notar que alguien bajaba por las escaleras, esa misma persona, era una chica con cabello de color café la cuál entro a la cocina increíblemente encamorrada, solo se dirigió al refrigerador, saco una enorme garrafa de leche mientras pronunciabs unos palabras que no entendía en ese momento

—Todos los hombres son iguales

Entonces se dedicó a beberse toda la leche de golpe, pero mientras hacía eso parecía tener lo que posiblemente era maquillaje el cuál todo estaba hecho un desastre junto con unos indicios de haber estado llorando, pues el rimel se le había corrido por todas las mejillas, una vez que de golpe se acabará toda la leche del envase, solo se sentó, acostó su cabeza sobre la mesa y la rodeo con sus brazos, comenzando así un pequeño llanto, mientras yo solo me le quede mirando sin saber que estaba ocurriendo, luego luego otra persona la cuál era otra chica, que era pelirroja bajo por las escaleras

Amelin—Hey Lena ¿cómo estás? Todo bien?

Lena—Lárgate

Amelin—No

Amelin se le acercó por las espaldas a Lena

Amelin—Ya sabes que el es así

Lena—¿Y eso que? Pensé que era diferente qué yo podía ser diferente

Entonces se levanta

Lena—Pero nada cambiará todo mundo solo se fija en estas dos putas ubres

Si, es obvio a qué se refiere, no voy a darle más vueltas

Lena—Ya nadie se fija en nada más, enserio tan irrelevante soy como para que estas dos malditas cosas sean mi único rasgo distintivo? Yo soy más yo se que soy más, pero *llanto*

Amelin—Ya ya, tú sabes que yo no pienso así

Lena—Pero ese imbecil si piensa así, soy más y aún así no quieren ver nada más, todos los hombres son iguales

Leonard—*Masticar masticar masticar*

Si parece que termine masticando una de las cosas más ruidosas de esa mesa, y eso provoco que me voltearon a ver

Lena—¿Desde cuándo está ahí?

Amelin—No tengo idea

Digamos que estaba de espaldas, así que no pude ver lo que estaban intentando hacer, pero mi sexto sentido, mi sentido arácnido si sabía lo que harían, así que simplemente salí corriendo a cuatro patas, que si obviamente no me podía transformar en animal para poder hacer eso... todavía, el tema es que lo que intentarían era obviamente atraparme, por suerte o pura experiencia logre escaparme de su intento de capturarme, la verdad no es que fuera difícil pues simplemente se me aventaron haber si de casualidad lograban atraparme, lo que sucedió exactamente fue que Lena se me aventó mientras que Amelin rodeaba la mesa para agarrarme del otro lado, lástima que fue relativamente sencillo evitarlas, si digamos que lo que sucedio en el hotel no se olvida..., bueno después de lograr evitarlas, logre escabullir debajo de la mesa, al parecer ninguna de ellas había notado que logré llegar ahí

Tercera generación LoudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora