30: Otra canción

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Leonard—O nada más, ya estoy mejor así

Me miró confundída

Luna—O bueno y que tal si te canto una canción, o mejor aún, un mega concierto ¿he?

Asentí con la cabeza enérgicamente

Luna—Muy bien pequeño aquí voy

Lo siguiente que supe fue sencillo, se puso a cantar una de las mejores canciones que haya escuchado en la vida, estuvimos por todo el piso cantando y yo a zapateado limpió siguiéndole el ritmo, estaba haciendo todo un espectáculo, sip no mentire, era de lo mejor, la canción el traje, a claro, casi se me olvida, la hermosa escenografía que a decir verdad no se de donde saco, todo el piso, me refiero a que todo el piso se había convertido en un enorme escenario para demostrar sus grandes dotes de canto junto con la asombrosa manera de tocar la guitarra, pero no se quedó ahi, no no no, eso solo se podía poner aún mejor, cómo?, pues que ella demostrará que no es un poni de un solo truco, no es mejor, cada instrumento con cuerdas sin duda lo tocaba como una auténtica estrella, y dar gracias a qué al menos ya no me segaba cada que la miraba, rápidamente las cosas solo podía escalar, cada músico existente en todo ese lugar la acompaño en una orquesta que a cada momento solo sabía ponerse mejor, de hecho era mejor taparse los ojos para solo sentir, escuchar, saborear la música, ya el ver no servía, sonreí a cada momento en que más y más instrumentos, músicos, expertos en toda clase de instrumentos se incluían en el espectáculo musical del que nadie jamás podría repetir, la palabra belleza era algo que era insuficiente, incluyendo sus sinónimos, ni la gracia, excelencia, esplendor, atractivo, encantó, y aún así senti nada, osea si todo lo que dije es cierto pero, a ellos les llenaba el alma, a mí pues, solo me deleitaba con ese preciosidad de espectáculo, peor yo no, no lo digo yo, justamente cuando se sentía la parte final, la parte de la elevación, justamente en ese momento se detuvieron de golpe, mi abuela Luna me volteo a ver, como esperando algo, empezé a voltear a todos lados bastante confundido al punto que dije

Leonard —¿Qué?

Ese cara que puso, esa tristeza que se transmitía, una mueca de decepción, fue borrado por ella misma para terminar la canción o musical, ese final fue tan increíble y fascinante cómo el resto de la canción, pero todos los que participaron parecían confundidos, otros insatisfechos, era tan extraño, me subí a una pequeña mesa para gritar

Leonard—¡OTRA!

Todos me voltearon a ver unos dijeron con una sonrisa "okey" bastante alegres, otros simplemente se fueron, incluidos mi abuela Luna, los que se quedaron trataron de hacer algo, pero parecían no poder, con cierto desánimo, simplemente también se hiban, en voz alta pensé

Leonard —¿No habrá otra canción?

Una vez que todos se fueron de esa habitación pensé "no habrá una canción más?", Me puse algo extrañado por esa situación, pero ya que había terminado y qué ya había conocido a mi abuela, solo faltaba despedirme, me la puse a buscar de arriba a bajó, pero no la encontraba, era extraño por qué hace unos minutos estaba siendo una estrella que no verla significaba que eras ciego, pero eso era exagerado, busque busque, hasta que me acordé de dónde podría estar, lastima que de un montón a otro los guardias me agarraron por la espalda mientras hiba de camino coni abuela, de hecho ya casi llegaba, pero me terminaron atrapando y metiendo en una jaula, ví como nos dirigimos al elevador, unos momentos después estando el elevador en el piso de la recepción, me llevaron a una sala, dónde una persona que creo que era una mujer ya estaba esperando, me pusieron encima de una mesa, ella empezó a rebuscar en mis bolsillos hasta encontrar mi tarjeta de entrada, la observó por un momento y después la rompió, para luego decir

—Ahora ya saquenlo

Los guardias me llevaron afuera del edificio, una vez afuera me aventaron con todo y jaula hasta la base de las escaleras de entrada, salí volando de la jaula por el golpe, cuando me volte en dirección al edificio suena una alarma, dirijo mi mirada a un auto, el cuál abrío sus puertas, era el mismo que me había traído, así que me subí cerrando la puerta por cortesía, una videollamada empezó

Lulú— He lo siento Leonard

Parecía bastante afligida

Lulú—Parece que no funcionó jejeje*suspiro*

Solo me veía con lastima

Lulú—Bueno es hora de que vuelvas, ahora solo descansa

Termino la videollamada, pero sentí que esto estaba inconcluso no debía terminar así, pero cuando me di cuenta ya ni siquiera podía ver el edificio, pues al parecer el auto se puso en marcha en el momento en el que entre, ya no podía regresar, me sentía mal por eso, ni siquiera me habían dejado despedir, entonces me rendí, e intente dormir, fue muy difícil dormir esa vez, tuve una pesadilla a mitad de camino y ya no pude volver a conciliar el sueño en lo que quedaba del viaje, fue bastante desagradable.

Tercera generación LoudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora