Problemas - Brangie

cap 5

Apenas tocó el timbre que nos avisaba que terminó el horario de escuela, todos salimos del aula y nos fuimos.
Estaba saliendo de la escuela con Luli cuando vemos a Marti y a Angie dirigirce hacia nosotras.

—Eu chicas —Nos llamó la rubia —¿hoy quieren venir a la casa de Angie así hacemos el trabajo? —Preguntó

Luli de los nervios que tenia de hablar con Marti, me agarró de la campera y me sacudió para que yo responda

—Sisi, Hoy puede ser, ¿que decis Luli? —Le pregunté, a lo que ella simplemente asintió con la cabeza.

—Bueno a las 17:00 entonces —Dijo esta vez Angie, haciendo que a mi no me salga ninguna palabra.

—si-sis a las cin-co es-tá bien —Dije tartamudeando.

—Bueno, joya, a las cinco nos vemos, chau chicas —Saludó Marti antes de dirigirse a un auto color naranja.

—Bri, me pasas tu numero así te paso la ubicación de mi casa? —Me preguntó.

—Sisi *le doy mi numero*

—A las 5 nos vemos, chau chicas —Dijo antes de subirse a un auto negro  que la venia a buscar.

—¿Que fué eso? —Preguntó Luli.

—¿Eso qué? —Pregunté.

—No podíamos ni hablar, de raro.

—Vos no podías hablar, yo si hablé —Traté de defenderme.

—Ahh sisi claro "si-sis a las cin-co voy a tu-tu casa an-gie" —Me imitó mientras reía.

—Shh mejor vámonos —Le dije y comenzámos a caminar.

—Eu una pregunta, ¿porqué estas de campera con el tremendo calor que Hace? —Me preguntó —A vos si que te falla el termostato eh.

—Es que tengo frío y estoy un poco enferma —Le mente, y justo llegamos a mi casa.

—Chau Bri —Me saludó mientras se iba caminando para su casa.

—Chau Luli, suerte —Le dije antes de abrir la puerta para entrar.

Al entrar ví a mis tíos sentados en la mesa principal, se veían enojados como era casi todos los días.

—Me enteré lo que pasó ayer —Dijo mi tía sin dar ningina expreción —Por llegar tarde, hoy te quedas sin tu porción de comida, ahora andá para tu habitación si no queres que se repita lo de ayer —Por un momento, pensé que me iba a defender, no sé como llegué pensar aquello ¿como alguien puede llegar a ser tan basura así?

Subí a mi habitación llorando, lloraba por todo lo que pasé y lo que tengo que pasar, lo unico que pienso todos los días es que en dos meses cumplo 18 y me voy a poder ir de esta maldita casa, no se que va a ser de mi vida, pero lo unico que quiero es irme y olvidar todo lo que pasé.

Después de una hora de estar tirada en mi cama llorando, oí que tocaron la puerta de mi habitación.

—Brichu, ¿puedo entrar? —Escuché la voz de Mateo.

—Sisi, pasá —Le dije y él abrió la puerta.

—¿Que te pasó en los brazos? —Me preguntó al ver todos mis moretones morados.

—No nada, me golpeé jugando en la escuela, pero ya se me va a pasar —Le mentí para que no se preocupara —¿Qué venias a decirme Matu? —Pregunté cambiando de tema.

—Ah si, cierto, tomá, te traje algo —Dijo mientras sacaba de un bolsillo de su campera una bolcita con un pedazo de torta dentro y me la entregaba —Es de chocolate, y sé que gusta mucho —Le di una pequeña sonrisa y lo abrasé, a pesar de que toda su familia es mala, Mateo es muy bueno conmigo, a comparación de Tomás, su hermano mayor que sigue el mismo camino que sus padres.

—Gracias Matu —Le dije y salió de mi habitación, ya que si mis tíos se enteran que él estuvo acá, me matan.
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holaa! quieren que mañana haga un maratón?