Capítulo 17- Insomnio

13 3 1
                                    

NARRA ANNA

Charlotte se retiró a hablar con Samuel, aunque pensaba que Samuel estaba ya en casa no era así pero Charlotte se encontraba alegremente charlando con él por lo tanto no me preocupe.

Yo me encontraba en mi cama sintiendo como las lagrimas recorrían mis mejillas y luego caían depositándose en las sabanas de mi ahora incomoda cama, se me hacía imposible dormir al saber que Guillermo probablemente no me mintió sobre que le gustaba pero a lo mejor estaba colado también por otra chica. Mi cabeza se imaginaba como siempre lo peor y siempre acababa pasando aquello que me imaginaba.

Me fui a unos años atrás recordando cuando apenas tenia 12 años y recordé por lo que cada noche empapaba la almohada entre llantos y sollozos por aquellas palabras que en su momento eran de lo mas dolorosas "Eres fea, tonta y gorda, no sirves para nada, deja de intentar ser alguien que no eres nadie..." Nadie se percataba de mi dolor y sufrimiento, de las lagrimas que derramaba cada noche intentando olvidarme de todo, de todo lo que pasé, incluyendo aquel chico con el que estuve y seguí interesada en él pero él en mi no. Ahora mis llantos eran mayores. Eso me había hecho mas fuerte y ayudado con las opiniones de los demás pero nada me había hecho fuerte con respecto al amor.

Avance un poco hasta mis supuestos 15 años cuando ya había madurado mas aunque opiniones y aquel amor que nunca volvió continuo haciéndome daño. Comencé con antidepresivos y continué con navajas rajando mis muñecas, era como algo que me quitaba el dolor y la ansiedad.

Ahora me encontraba fuerte en mi cama, es verdad que lloraba pero sería la ultima vez por esa gilipollez, por el amor, dando igual aquel hilo rojo ahora mis sentimientos importaban mas que todo. Me había vuelto fría y calculadora, ya nadie me haría daño y si lo hacía me volvería a levantar me quitaría el polvo y me curaría sola. Me quedé dormida entre sollozos.

*11:30*

Otra mañana de mi absurda vida. Me levanté y fui a la cocina, encontré una nota de Charlotte...

*Nota*

Anna vida tuve que ir con Samuel a urgencias ayer se partió la muñeca, volveré para las 16:00 o las 17:00 ya que comeremos fuera, no te preocupes nada grave.

Te quiero, recuerda siempre fuerte vida.

Charlotte

No se como lo hacía siempre sabía hasta cuando mi hola era diferente, realmente quería a esta chica como a mi hermana.

Empecé a cocinar para desayunar cuando oí unos pasos en la habitación de invitados y no recuerdo tener a ningún huésped alojado en casa. Salió de allí Guille...

-¡GUILLERMO DIAZ! ¿QUÉ HACES AQUÍ?

-Tr-Tranquila que Charlotte me dejo quedarme porque perdí las llaves de casa y Samuel no vino, estuve toda la noche allí sentado y decidí tocar a tu casa ya que no estabas en la mía...

- ¿Qué pasa te las perdió aquella chica?

-¿Qué chica?

-Con la que quedaste ayer Guille, yo me entero de todo.

-Anna, es mi amiga Lana que se fue hace 2 años que es lo que llevo aquí viviendo con mi amigo Frank a vivir a España y son parejas y decidió venir a visitarme y estuve hablando sobre ti y lo que hacer contigo... Dijo apenado

-Yo- Yo lo siento mucho Guille...

-Entiendo porque estés herida pero no todos somos iguales, algunos queremos de verdad. Diciendo esto se retiró a la ducha

Acababa de cagarla como una pava de 14 años, ya era grandecita para estas gilipolleces, debía superar aquello ya e iniciar una nueva vida y a ser posible con Guillermo a mi lado, a parte no se porque me puse tan celosa si Guille y yo ni eramos novios...

-¡ANNA! Me grito Guille, ¿desde la ducha?

-¡VEEEEN! Fui corriendo

Me lo encontré con una toalla solo puesta y madre mía con mi mejor amigo como estaba el chavalote, todo lo que tenia de adorable con ropa lo tenía de modelo sin ella.

Mis mejillas se tornaron de un leve color rojo y aun mas cuando descubrí que me encontraba con solo mi camiseta de tirantes y en braguitas.

-Per... Perd... Perdona Anna no sabia que estabas así

No atendí mucho a lo que dije pues su musculoso cuerpo me dejo sin habla, pero eche a correr a por un pantalón.

-¿Q...Qué querías? Dije sin parar de tartamudear

-No se... No se poner la ducha con agua caliente. Estaba rojo como un tomate.

Le deje duchándose ya con agua caliente y me fui a ducharme yo también.

NARRA GUILLERMO

Terminé de ducharme y ella estaba en el otro baño de enfrente secándose el pelo, nos miramos unos segundos y me dirigí a tumbarme al sofá, a los pocos minutos oigo unas corridas hasta el salón me voy a levantar cuando Anna se abalanza encima mía y caemos uno encima del otro en el sofá.

Estábamos a escasos centímetros y me moría por besarle...



Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 26, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

EL DESTINO DE ANNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora