El funeral de John fue justamente en España. Cuando el resto de la familia se enteró llevaron a cabo investigaciones tan meticulosas y excesivas que de verdad por un momento creí que atraparían a quien fuese necesario para saber por qué habían matado a John.
Lo que supe esos días fue poco, pero me sirvió a reorganizar mis ideas. En primera estancia es que John era huérfano desde los 9 años y sus abuelos eran quienes lo cuidaban, es por eso que aquel viaje a Noruega iba acompañado de ellos, pero a pesar de ser gente mayor no se dejó vencer tan fácilmente e hicieron lo que estuvo en sus manos para saber la verdad detrás del asesinato de su nieto.
Si nos invitaron al funeral fue por simple cortesía, pues como bien sabemos los Nither nunca tuvieron una relación tan estrecha con los White, pero como habíamos sido los últimos en verlo y en ayudar en la investigación, los abuelos de John nos invitaron al funeral y a la ceremonia que se llevaría ese mismo día.No puedo negar que el viajar no me causo cierta complicación, ya que sabía que iba a conocer otro país que no estaba en mis planes, pero esta vez no era para pasear o disfrutar los paisajes como solía ser, si no que ahora viajaba para enterrar a mi amigo en un maldito ataúd, que, aunque apenas tengo pocos recuerdos sé que desde que éramos niños jamás se alejó de mí y que siempre deseo mi bien.
- ¿Estas segura de esto? - pregunta Yannick que está en el volante.
-Te he dicho que estoy bien ¿vale?
Sé que lo único que ha hecho Yannick estos últimos tres días ha sido apoyarme y dejar de lado sus diferencias con John, ya que, aunque no le parezca en el fondo sabe mejor que nadie que no era una mala persona y no se merecía que le perforaran el cráneo y el corazón dos veces.
Cuando por fin hemos llegado al cementerio, lo cojo de la mano y entrelazo mis dedos con los suyos, es como si en este momento, aunque no lo quisiera fuera mi único soporte y mi pilar. Por alguna extraña razón me ha perjudicado tanto la muerte de John que de verdad me he sentido de la mierda y mucho más por aquel mensaje tan misterioso que no dejo nada más que un hueco de incertidumbre y ganas de vigilar a Emma de cerca.
Caminamos juntos por el pasto tan verde y las tumbas que van de fila en fila, algunas se ven abandonas y otras se ven recientes con arreglos de flores e incluso fotografías de las personas que murieron, cuando por fin llegamos al lugar donde será enterrado el cuerpo de John, saludamos a la gente que se encuentra ahí aun cuando ni siquiera Yannick o yo los conocemos, para finalmente acercarnos a Emma, Blake y Ryan que están hablando amistosamente con los abuelos de John.-Hola- me acerco y saludo a todos los presentes- Gracias por habernos tomando en cuenta.
La abuela es quien me toma por los hombros y mete uno de mis mechones de cabello por la oreja:
-Aquella vez en la fiesta no te reconocí, pero ahora sé que eres tu Eider- me abraza- No sabes lo mucho que mi nieto te quería.
-Nos alegra que estés aquí- dice el abuelo- Que estén aquí a pesar de las diferencias.
-No hay porque agradecer el gesto- contesta Ryan.
Minutos después cuando me doy la vuelta para mirar a la demás gente, me sorprende ver tanta, incluso hay personas que parecen muchísimo más sencillas, como si fueran de esa clase de amigos que encuentras por casualidad en la calle.
-John era amable con todos sin importar su clase social- dice el abuelo- Siempre fue una persona que interponía a los demás por encima de sí mismo.
Lo note, me he dado cuenta de ello de la peor forma.
-Todos aquellos- señalo a un grupito en concreto que se ve devastado- ¿Eran sus amigos?
-Desde la primaria, sí.
ESTÁS LEYENDO
Mi propia decisión
Teen FictionUna noche llena de luciérnagas, Eider Clark decide emprender una caminata junto a su padre, pero a mitad de camino una misteriosa camioneta se detiene justo frente a ellos, dando a conocer así el nuevo futuro que le ampara a Eider. Ella se verá atr...