1

1K 125 9
                                    

Las cosas pueden cambiar tan drásticamente de un momento a otro, en un parpadeo, ni siquiera te darías cuenta de cuando fue que sucedió, cuando todo se vino abajo.

Estabas tan bien, pero ahora, viéndote ahí... No puedo creer lo que te está pasando.

Recuerdo tus sonrisas contagiosas, esas que amaba ver todos los días cuando iba a visitarte después de la escuela, tus cálidos abrazos cuando me recibías contento de verme al fin. Tus ojos brillaban como nunca, dándoles un aspecto adorable para cualquiera que te viera.

Tan lindo, tan lleno de vida.

¿Cuando fue que todo empeoró?

Solo recuerdo... Esa tarde dónde caminábamos tomados de la mano, un paseo, me dijiste que anhelabas una cita, nuestra primera cita, dónde todo empezó a irse abajo. Te veías tan feliz.

Solo estábamos caminando, cuando me dijiste que te dió un mareo y decidiste sentarte en una banca, yo me senté contigo, preocupado, pero dijiste que estabas bien.

Solo fue un mareo, TaeTae. Estoy bien, no te preocupes.

—¿Estás seguro?

—Seguro, te lo prometo.

Maldita sea, yo te creí.

Te creí, debí de haberme preocupado más desde ese momento, pero lo dejé pasar, me odio por eso. Si tan sólo hubiera puesto más atención en tus facciones, me hubiera dado cuenta de que te sentías peor de lo que me decías.

Pero no lo hice, y es mi culpa que terminarás así.

Después de ese mareo, vinieron muchos más, cada vez más seguido, luego fueron acompañados de dolores de cabeza, tu cuerpo también dolía, yo ya no podía ignorar los síntomas, no podía ignorar ver tu carita contraerse por el dolor que sentías, me partía el corazón verte sufrir.

Más me duele verte de esta manera ahora. Porque sé qué si hubiera hecho algo desde el inicio, las cosas serían muy diferentes a como son en estos momentos.

Desearía tanto poder hacer retroceder el tiempo. Lamentablemente, no puedo.

¿Tú primera recaída? Lo recuerdo como si hubiera sido ayer, aún me duele recordar cómo tú rostro se contrajo en una mueca de dolor mientras bailabámos en tu cumpleaños, completamente solos en la sala de estar.

Decidiste que querías qué fuera algo pequeño, solo tú y yo, solos en tu habitación mientras hacíamos cualquier cosa, porque todo era bueno estando juntos, todo hubiera sido perfecto de no ser porque tus dolores volvieron y te aferraste a mis brazos como si tuvieras miedo de qué te fuera a dejar caer.

Oh, cariño, yo nunca te dejaría caer y si lo hago, me voy contigo.

Tú voz temblorosa me caló los oídos.

—Cariño, ¿Que pasa?

T-TaeTae, no me siento bien.

—¿Jungkook, que tienes?

—No... No siento mis piernas, TaeHyung.

—¿Jungkook? ¡Jungkook despierta!

Te desmayaste en mis brazos, recuerdo salir corriendo de casa contigo sobre mi espalda, porque aún era muy delgado y no podía por completo con tu peso, no estaban tus padres, habían decidido dejarnos la casa para que pasáramos el día solos, nosotros dos.

Los necesité mucho en ese momento, mientras sentía el corazón en la garganta, pensando que te perdía. Logré llegar a la casa de tu vecino, amigo tuyo me habías dicho, él nos llevó al hospital más cercano. Te llevaron, te quitaron de mis brazos mientras sentía que mi mundo se derrumbaba.

Criogenic Chamber [Taekook] [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora