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—Feliz cumpleaños a tí, feliz cumpleaños a jungkookie, feliz cumpleaños a tí.

Todos terminaron de cantar, y el pelinegro sentado en la camilla, con intravenosas en los brazos y piel más pálida de lo normal sonrió con esfuerzo, soplando la pequeña vela que poseía el bonito pastel de chocolate que su madre sostenía con manos temblorosas.

—¡Espera yerno, tenías que pedir un deseo! —gritó Lisa, la madre de TaeHyung con una forzada sonrisa que podía pasar desperdiciaba muy fácilmente.

—S-Si lo pedí... —dijo con la garganta reseca, TaeHyung lo notó así que de inmediato lo ayudó a tomar de una botella con agua purificada, era de la única que podía tomar si no quería enfermarse. Jungkook lo miró agradecido.

—¿En serio? —dijo HyungSik, jungkook asintió mientras sentía las caricias de su novio en su cabello, TaeHyung no dijo nada cuando paso la mano y varios mechones de cabello quedaron enredados en sus dedos, solo apretó los labios sintiendo un nudo en su garganta.

—¿Que pediste, bebé? —dijo esta vez su madre. Con los ojos cristalizados, pero no dejando que se notará.

—No... —tosió y TaeHyung le dijo que no hablara mucho, pues podía lastimar su garganta— no puedo decirlo, o no se cumplirá.

—¿Ni una pista? —su novio ladeó la cabeza como un cachorrito. Él pelinegro sonrió mientras acomodaba su cabeza en la almohada detrás de sí, pues estar mucho tiempo sentado le había agotado en demasía.

—No TaeTae, lo descubrirás después.

—Esta bien. —finalmente se rindió con un pucherito, besó la frente de su novio mientras Mina les tomaba una foto disimuladamente, quería tener recuerdos.

—Lo más seguro es que a su hijo no le quedé más de dos meses de vida.

—N-No... No me diga eso doctor.

—Lo siento mucho, señora jeon. Pero el medicamento no está haciendo efecto en su sistema, aún creemos que es un milagro qué siga vivo.

—¿No hay... Otra solución? ¿Una operación, nada? Puedo pagar lo que sea, no importa.

—El caso es que su hijo tiene una condición muy extraña que lo deja muy vulnerable, cualquier emoción fuerte, movimiento indebido o alguna otra cosa que no esté calculada podría hacer que pierda la vida.

Lisa abrazó a Mina cuando la vió temblando de los hombros, signo de que la mujer retenía su llanto, no soportaba recibir la noticia de qué su hijo tenía tan poco tiempo de vida.

Es decir ¿Que madre soportaría tal noticia?

—Lo siento mucho, señora Jeon, señora Kim. Disculpen. —y el médico se marchó, dejando a dos mujeres desconsoladas con la noticia, ¿Cómo se lo tomaría TaeHyung?.

Charlaron un poco más con el chico en la camilla, hasta que lo vieron sin muchas fuerzas para hablar, jungkook solamente respondía con pequeñas palabras, o simplemente asentía con la cabeza a todo lo que le decían.

Fingía no ver la tristeza en los ojos de sus padres, a su suegra tratando de sonreír para no preocuparlo, pero él sabía que esa sonrisa era falsa, y sobre todo a su TaeTae... Parecía feliz, estando a su lado, pero sabía que TaeHyung se estaba conteniendo las ganas de llorar.

Él había escuchado al doctor, sabía que no le quedaba mucho tiempo de vida.

—Mamá, estoy algo cansado. —dijo, llamando la atención de todos en la habitación.

—¿Necesitas algo, hijo?

—¿Podrían dejarnos solos a mi y a TaeHyung?

—S-Si... Está bien, nos vamos. —dijo ella, con la voz entrecortada.

Criogenic Chamber [Taekook] [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora