La música es una cadena hecha con hilos de oro tan preciada como el tesoro escondido en un barco pirata. Si tocas un instrumento musical, eres músico; si tu voz es angelical, felicidades, serás una cantante pero si tu cuello mide tres metros de largo seguramente eres una jirafa que quiere convertirse en artista.
Melissa la Jirafa llegó a Mazatlán hace cinco meses, vivía con sus papás en el continente africano, exactamente en una pequeña villa llamada Pichilingue. Mamá era ama de casa, su pasatiempo favorito consistía en aventurarse al desierto de Namibia, le tomaba quince minutos de caminata sobre senderos de arena para encontrar la comida más deliciosa: hojas de Acacia, que crecían en arbustos resistentes al clima más caluroso del mundo. Papá tenía una cuenta de Tik Tok, era un famosísimo "influencer" porque descubrió que las jirafas son especialistas en atrapar nubes de lluvia y cazar arco iris. Su nombre de usuario era "Dreams Hunter", en inglés, cazador de sueños, si lo traduces al español.
Un día, Papá Jirafa recibió un correo electrónico muy especial, se lo envió la Reina de Mazatlán, su Majestad Pomponia Primera, en el email le informó que él sería el nuevo "Director de Felicidad" y tendría la misión de que nadie pasara momentos de tristeza, repartiría teléfonos celulares, los más nuevos y con tecnología a la moda para que todos fueran "influencers". La propuesta le encantó, respondió el correo diciendo que sí aceptaba. Por la noche, habló con su familia para decirles la buena noticia, mamá se alegró mucho porque conocería a la reina pero había alguien que no sentía el mismo deseo por viajar a un lugar desconocido.
— Melissa, mi amor. ¿Por qué tienes esa carita tan triste? –Preguntó papá jirafa a su hija.
— Ay Apá. –Con los ojos viendo hacia el techo de la cocina, la pequeña jirafa buscó una respuesta. –Es que no quiero dejar a mis amigos, la próxima semana tenemos el concurso musical.
— Hija tranquila, dicen que Mazatlán es la tierra de la banda. Seguramente conocerás a muchos amiguitos músicos. Anímate porque los cambios son para bien. –Papá trató de alentar a su princesa.
Un equipo de mudanza, que contrató el señor Jirafa, se encargó de empacar todas las pertenencias de la familia desde la estufa, refrigerador, camas, ollas y hasta el burro de planchar. Mamá Jirafa acomodó la ropa en varias maletas, las dobló cuidadosamente porque las arrugas eran su pavor. El equipaje, cartones y cajas de madera se llevaron a un pequeño avión que trasladaría las pertenencias de la familia. A sus 11 años de edad, la pequeña Melissa descubriría que el océano es más grande de lo que imaginó pero eso no la asustaba, sus miedos los escondía en una cajita de cartón color azul. Antes de abandonar su casita para siempre, ella decidió cavar un hoyo en la arena, puso la caja sobre el suelo y la enterró. Sus temores no viajarían con ella.
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JIRAFA JAZZ
FantasyA sus once años, Melissa es una joven jirafa que intenta descubrir el verdadero significado de la felicidad. Su padre es un famoso influencer que, desde el Reino de Mazatlán, lo invitan a trabajar como el nuevo Director de la Felicidad y su misión s...