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De grueso pelaje oscuro, las garras pintadas color morado, un arete en la nariz y con un vestido tan colorido como el océano se apareció Iracheta, una curiosa pantera que sostenía el saxofón de Melissa entre sus patas.

— A mí no me engañas, desde la otra orilla del parque te vi corriendo hacia acá como una loca cargando esa caja. Tienes el síndrome del Jazzista, una rara enfermedad que atormenta a los músicos cuando no quieren aceptar su destino. –Sentenció la felina.

— ¿Cuál destino? Ahora me vas a decir que eres Doctor Strange. Ey, regrésame mi sax que en ningún momento te lo presté. –Reclamó la jirafa.

— ¿Regresártelo? Estás loca. Si hace un momento parecías la hija del correcaminos corriendo a mil por hora con una bomba entre tus manos. No mi chata, te lo voy a devolver cuando entiendas lo que te digo. –Así lo decidió la pantera.

Iracheta no había desayunado, le pidió a Melissa que la acompañara a una cafetería cercana al parque. Ahí almorzaron donas rellenas de manzana y malteadas de chocolate. La pantera le contó a la jirafa parte de su vida. Vivió junto a su mamá por varios años, fue una estudiante de buenas calificaciones, formó una banda de rock metalera llamada "Visita Mensual" y se fueron de gira a varias ciudades del país. Con los años tomó la decisión de convertirse en maestra de música, empezó a estudiar distintos géneros musicales, no le gustó el pop, tampoco el reggaetón ni las cumbias pero el jazz la conquistó.

— ¿El jazz es la música que tocan las panteras y los gorilas? Es el sonido de los animales de pelaje oscuro. –Afirmó Melissa.

— No digas tonterías. – La regañó Iracheta con dureza. –El jazz es universal. No le puedes poner una etiqueta que diga blanco o negro. La primera vez que lo escuchas es como si la marea subiera por tus patas, no sientes el momento en que el agua inunda tu boca, al contrario, hablas el idioma de los peces y las medusas. Se forman olas en tus pulmones que inundan tu torrente sanguíneo, la esencia de la sal asciende por tu garganta hasta transformarse en espuma, te conviertes en marea hasta que empiezas a romper el silencio a tu alrededor, dejas de respirar aire y ahora eres jazz.

Melissa escuchó las palabras de la pantera, no quería meter la pata y decir una burrada. Si lo hacía, no le regresaría el saxofón, en cambio sí entendía bien el mensaje obtendría su instrumento pero tendría miedo de volver a escuchar el "toc toc".

— Es que. Mmmm. –Dudó en decir la verdad. –Tengo miedo de tocarlo.

— ¿Pero por qué? Te aseguro que mis garras dan más miedo que este pedazo de fierro. –Gruñó la pantera.

— Tu no lo entiendes porque no eres yo. Batallo para tocar instrumentos de aire. Mis amigos...

— ¿Tú tienes amigos? –La interrumpió Iracheta.

— Em. Sí. –Respondió tímidamente la jirafa. – ¿Puedo continuar?

— Adelante.

Lo que Melissa intentó explicar fue que su problema con los instrumentos de viento era provocado por el tiempo que a ella le tomaba aspirar y exhalar el aire, duraba casi dos minutos para que sus pulmones se inflaran y saliera hacia la boquilla de la flauta, que fue su primer acercamiento a la música. Como su cuello medía tres metros de largo, en los conciertos la dejaban para el final de cada canción.

– Esas son tonterías. Si fuera cierto tú ya te habrías ahogado y tendrías una placa en el panteón. Todo es cuestión de cómo mires las cosas, si el problema es la altura pues la solución es agacharse. –Propuso la pantera.

– Ya lo intenté y no funcionó. –Lamentó la jirafa.

Iracheta pagó la cuenta en la cafetería. Ambas salieron a la calle donde hacía tanto calor como en el horno de una pizzería. Melissa miró la pantalla de su teléfono celular, eran las cinco de la tarde. Sus papas estaban bien atendidos por la reina, tanto que no se preocupara por su hija en ese momento, si no le marcaban es porque sabían que ella no corría peligro. La pantera pidió un Uber para que las llevara a un bar que ella conocía, era el "Suave soul", es decir alma en inglés. La aventura de la pequeña jirafa casi concluía pero primero debía conocer al músico Barba Azul.

JIRAFA JAZZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora