HxH - La Santa de otro mundo

O2: UN X CAMINO X DIFÍCIL

—¿Habrás escuchado mal?— se preguntó Kurapika mientras miraba al mapa. Gon afirmaba que el viejo capitán de nariz roja le indico el camino correcto para llegar el examen, y este era un cedro gigante en la cima de la colina. Leorio estaba convencido de que ese no era el camino correcto, puesto que el examen se realizaba en la Ciudad Zaban, y los dos lugares estaban en direcciones opuestas. Ya que Miki no tenía ningún cambio de ropa, fue a comprar, dejando debatir a sus compañeros.

En su propio mini viaje, quedó con ganas de comprarse la mitad de los negocios, pero lastimosamente la plata no crece de los árboles y la pelirroja nunca había tenido mucho.

=Lo justo y necesario=

Estaba orgullosa de su compra, una remera musculosa de color amarillo pillon, un overol de mezclilla, un par de zapatillas blancas, unas del mismo color que la remera, una nueva cartera barata pero resistente de color rojo y una nueva muda de ropa interior.

Mientras caminaba feliz de regreso donde sus amigos, tarareaba una canción alegre, paró en seco cuando vio a una luz asomarse en una vitrina de la esquina. Un libro de color morado oscuro con algunos detalles que aparentaban ser oro, que la hipnotizó al instante.

—Sacronomus...— leyó el título intrigada, entró rápidamente a la librería y nuevamente leyó— "Amelia, una niña normal de 12 años reencarna junto a su hermana en un mundo fantástico, donde vivirá cientos de aventuras, hará nuevos amigos y descubrirá el secreto de sus poderes"— miró a su cartera y revisó su dinero— Si lo gasto, me quedo sin dinero, si no lo gasto, el mundo no tiene sentido, que desgracia la mía— se lamentó entre resoplidos mientras guardaba nuevamente la plata y retomaba su camino— Odio ser responsable.

—Hola chicos, ¿Ya se decidieron por cual camino ir?— pregunto, aunque ya sabía a quién seguiría.

—¡Miki! ¡Que linda estás!— contestó el de verde feliz, que con su halago provocó un brillo en los ojos de la chica— Yo voy a echar un vistazo al cedro de la colina, el capitán me aconsejó que debía ir allí si quería encontrar la ubicación del examen.

—¡Yo te sigo!— exclamo determinada, levantando un puño.

—¡Hey!¡Acabas de comprar a Miki!¡Eso es trampa!— reclamo el mayor de todos— ¡Y tú, creí que eras una persona normal, no una con falta de amor!

—A veces la vida nos da sorpresas, no nos queda otra que afrontarlas— tocó el hombro del gritón, y le miró seriamente, aceptando su destino— Suerte en tu camino, Leorio-san— simuló que se sacaba las lágrimas, para luego girarse en contraria y empezar a caminar hacia la colina junto con Gon.

—¡Oi! ¿Hablan en serio? El autobús a Zaban esta a punto de partir, debemos tomarlo— el de anteojos señalo con su mano izquierda a un bus de color amarillo detrás suyo, que tenia muchas personas adentro. El menor de ropa verde agitó su mano sin mirar atrás en forma de saludo para despedirse.

—Cielos, debe aprender que no puede confiar en todos— cuando Leorio terminó de decir esto, el Kurta empezó a caminar en la misma dirección que los niños— ¿Eh? ¡Kurapika!

—El comportamiento de Gon me interesa más que el consejo del capitán. Iré con ellos— dijo alejándose del alto, que parecía indignado.

—¿Ah, sí? Nos vemos— el del traje recogió su misteriosa maleta con el ceño fruncido— No duró mucho... Gusto en conocerlos— se dirigió al bus con las manos en sus bolsillos mientras se quejaba— Supongo que no son tan independientes como pensaba.

—¿Así que era una trampa?— su oreja se agrandó de manera exagerada y paró de caminar justo al lado del callejón donde salía la pregunta.

—Parece que ninguno de los autobuses ha logrado llegar a Ciudad Zaban. Los novatos usualmente fallan en esta parte porque son demasiado ingenuos— una gotita de sudor se deslizó por la cara de Leorio.