O5: RESPUESTA X MUY X OBVIA

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Solo hay 368 participantes, todos en una tierra inexplorada corriendo peligro constante, tratando de seguir a su Examinador entre la niebla y incertidumbre. Miki observo perturbada el cuerpo de aquella bestia, hasta que fue interrumpida por la voz de Killua.

—Hey, vamos yendo— le dijo, haciendo un ademán con su cabeza.

—Eh, si...— respondio ella, sacudiendo su cabeza para distraerse del tema.

—Tenemos que apurarnos, no quiero perder de vista a Satotz-San— agrego Gon, acompañando a los otros niños que ya habian comenzado a trotar.

—Estoy más preocupado por incrementar la distancia entre Hisoka y nosotros. Quedarse cerca de él es muy peligroso, puedo olerlo en el aire— explico Killua.

—¿Olerlo?— pregunto confundido Gon, oliendo sus alrededores en busca de la peste de Hisoka— No creo que despida más olor.

— Parecen perros — se burló divertida, pero sus risas fueron su cruzifico puesto que se tropezó con una rama y casi se da de lleno contra el suelo. Por suerte para ella, estaban sus 'perros' para atraparla.

—¡No soy un perro!— Gon la miro con el ceño fruncido y luego se giro para gritar— ¡Leorio!¡Kurapika!¡Killua dice que deberíamos ir al frente!

—Tu realmente no sabes leer la tensión en el aire ¿Verdad?— dijo burlona Miki.

—Lo dice la que se rió y se cayó...— le contesto Killua, recibiendo una mirada amenazadora de la niña.

—¡Idiotas! ¡Si tuviese la fuerza ya estaría allí!— respondió Leorio lo más fuerte que pudo.

—¡No se preocupen por nosotros, ustedes sigan!— termino Kurapika tranquilamente.

—Eh...— resoplo triste Gon siendo interrumpido por Killua y Miki, que se le adelantaron— ¡Aguarden!

— resoplo triste Gon siendo interrumpido por Killua y Miki, que se le adelantaron— ¡Aguarden!

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—Escuche a gente gritando alrededor de nosotros..— dijo Miki, alerta y preocupada.

—Soló mantén la guardia— respondió Killua sin despegar su mirada de en frente.

—Me pregunto si Leorio y Kurapika están bien...— agrego Gon.

A pesar de todo los niños siguieron corriendo. Pero, de la nada, los dos chicos del grupo pararon en seco, como si estuvieran dándose cuenta de algo.

Un rato paso, y el suelo empezó a caer alrededor de ellos, dejando a Miki asustada en frente, que habia seguido su camino de manera normal gracias a su pésimo sentido de supervivencia natural. Aunque bueno, lo cierto es que no tocar pasto la había ayudado, porque entre los que los tragaron una rana gigante de una bocanada no estaba ella.

Miki pestañeo confundida y aunque al principio se quedo paralizada, entro en razón y corrió hacia el animal, se paro enfrente de él, y cuando estaba por comerla abrió y lanzo una lata de refresco a su boca. Inmediatamente sus amigos salieron expulsados juntos con vomito, y el anfibio se alejo como si nada, vómito derramado de su boca.

HxH - La Santa de otro mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora