La curiosidad que alentó al gato.

Una larga vida por delante. Consecuencias de una herida que ha cicatrizado.

[ CAPÍTULO A PETICIÓN DE LA COMUNIDAD ANGLOSAJONA DE Fanfiction.net. NO ES NECESARIO LEERLO. ]

[ KONEKO NO TIENE TOTAL ROMANCE VISTO EN ESTE CAPÍTULO, PERDÓN POR ESO, PERO PREFERÍ UN CAPÍTULO QUE SE ENFOCARA EN EL ENORME IMPACTO QUE ELLA TUVO EN ISSEI. ]

...

"Acompáñame, Koneko. Tengamos una larga vida que no lamentemos jamás... Juntos."

Koneko abrió los ojos, habiéndose quedado dormida Dios sabrá cuándo y cuánto, más sin importarle en absoluto, para enfocarse y suspirar plenamente mientras una sonrisa surca sus labios. Su mirada se desliza suavemente hacia arriba, restregando su mejilla por todo el pecho de Issei, quien estaba durmiendo con ella luego de haber logrado escapar del comedor de la vista de Rias y Asia.

La situación era demasiado problemática; Issei y Koneko comenzaron un romance secreto ante el séquito, más no bajo los ojos de varios en el instituto y de la posibilidad de que Azazel ya lo sepa con su enorme habilidad de deducción y su presencia ante el evento de quiebre emocional del chico.

Dependiendo de las circunstancias, ambos rotan para escaparse de los ojos del resto y así juntarse donde sea posible para relajarse, mimarse y hasta un poco más, pero jamás sobrepasando límites por las pequeñas inseguridades del chico (un trauma no se erradica en segundos), para desgracia de la nekomata.

Ella se sorprendió gratamente al ver con el tiempo que quien tenía mucha paciencia era Issei; él resultaba ser muy lento para muchas cosas referentes a lo sexual, pese a su perversión exuberante, seguramente por algunas inseguridades que aún debía tener. Tiene que perder esos pensamientos antes de que siguiera virgen hasta después del matrimonio (si es que no tarda 5000 años en pedírselo a este paso). Ella, por otra parte, cada vez se hacía más impaciente para tener un poco de él en ella. De por sí, dejarle su aroma encima al chico ya era un desafío.

Grata fue su sorpresa cuando, al subir la mirada, vió al chico con una mirada seria al techo mientras le acariciaba la espalda. No le costó comprender que pasaba por su mente.

"Asia, ¿No?"

Este suspiró una pequeña risa, sonriendo penosamente al ser atrapado en esa situación. Acarició la cabeza de ella y le sonrió, siendo que esta hizo un puchero por no recibir un beso en la frente como siempre hacía cuando lograba deducir los pensamientos de él.

"Buenos días, Ne... Lo siento. No puedo dejar de pensar en eso..."

Ella frunció el seño. Diodora Astaroth, un jóven apuesto y prometedor del régimen de demonios jóvenes a rumbo de la postulación como Rey Demonio, apareció con el deseo de tener a Asia como su pareja tras demostrar haber sido el demonio que Asia curó hace mucho tiempo (una curación que le costó a la rubia ser desterrada de total protección de la iglesia y, como efecto mariposa, que muriera a manos de Raynere).

Ella miró al chico de reojo. Sabe perfectamente que lo que brota por sus ojos ante ella son inseguridades, miedos e ira. Issei jamás podría esconderselo, han estado dos meses juntos para ello.

La situación se descontroló el día que, repentinamente, aquel demonio apareció, saludó a Asia y le declaró su amor. Tras no recibir respuesta por la shoqueada muchacha, juró esperar su respuesta a futuro. Y después de una semana, comenzó a mandar cartas de amor, objetos y diversos cupones y entradas al cine, teatro, etc.